Cita Iniciado por ALESSO GUGLIELMONE Ver mensaje
Hola a todos. Respecto a las razas humanas, los estudios genéticos que se están realizando en la actualidad, van a despejar dudas sobre la filiación genética de muchos pueblos, como el español. Citaré a continuación un estudio basado en las investigaciones del mejor genetista del mundo, Cavalli Sforza, respecto a los españoles (el artículo se puede ver en su totalidad en www.kaosenlared.net):
"En un estudio realizado sobre 176 madrileños (muestra representativa de la población española por su reciente inmigración), 102 argelinos, 232 portugueses de Coimbra y 82 vascos de San Sebastián (cuyos cuatro abuelos tenían apellidos guipuzcoanos) se concluyó la existencia de un símil bio-genético común para todos ellos. Para dicha investigación se analizaron los caracteres heredados por línea materna proveniente del ADN mitocondrial –lo transmiten las mujeres y lo heredan ambos sexos– y los heredados de padres a hijos a través del cromosoma Y. En este trabajo se establecieron comparaciones con las frecuencias y haplotipos HLA de poblaciones europeas, africanas y orientales. De los datos conocidos se desprende que los vascos de San Sebastián, los españoles de Madrid y los portugueses de Coimbra son los europeos más cercanos en el árbol de
emparentamiento (dendrograma) a los argelinos. Los portugueses están cercanos a los vascos con una distancia genética similar a la de los españoles de Madrid. También se comprueba que los argelinos
(descendientes de los camitas que poblaban el Magreb hacia el 3000 a.C.), españoles, portugueses y vascos están más emparentados entre sí que con los europeos. Asimismo, un equipo mixto suizo-marroquí-francés
descubrió que los grupos más emparentados con los beréberes marroquíes del valle del Souss, cerca de Agadir,son los españoles y los argelinos.

Ya se ve que este individuo quiere confundir al personal con objeto de propiciar la mezcla racial desordenada y masiva difundiendo entre los españoles que no son europeos sino africanos.

Así es que no hace una cita completa sino que sólo toma un fragmento interesadamente sin decirnos lo que viene detrás.

No se preocupe yo se lo traigo señor globalista:


"Sin embargo, estudios posteriores utilizando el cromosoma-y parecían contradecir y/o matizar esta (Elena Bosch y Comas en otro trabajo) hipótesis. Otras investigaciones han ido corroborando las marcadas diferencias entre estas poblaciones (Bosch y colaboradores en 2001) y, recientemente de nuevo, confirmados por un nuevo estudio del hg E3b (Phylogeographic Analysis of Haplogroup E3b -E-M215- y Chromosomes Reveals Multiple Migratory Events Within and Out Of Africa, 2004). En todos estos estudios se confirma la diferencia entre las dos poblaciones, cada una descendiente de linajes masculinos diferentes. Esta diferenciación se inició durante la primera colonización de Homo sapiens sapiens en tiempos del Paleolítico Superior tanto en uno como en otro lado y de la cual descenderían la mayoría de los pobladores actuales respectivos: por un lado los ibéricos, afines al resto de los Europeos occidentales (hg R1b), venidos a través de Asia, y por otro los magrebíes, descendientes de su propio linaje africano caucasoide (hg E3b), venidos de algún lugar del noreste de África. Así se deduce que el estrecho de Gibraltar ha servido de barrera genética entre las dos poblaciones, al menos durante un tiempo en la que ambas crecerían lo suficiente por separado como para formar dos poblaciones diferenciadas.

En cuanto a la razón de los diferentes resultados de Arnáiz-Villena, esta es debida a que al seleccionar una sola parte del genoma, la naturaleza aleatoria de la deriva genética y la acción de la selección pueden producir este tipo de desviaciones; para evitarlas, la interpretación debe apoyarse en la información conjunta del máximo número posible de genes y no en una sola región del genoma. No obstante, volviendo a los estudios de Bosch, Comas y otros, a pesar que el estrecho de Gibraltar ha servido de barrera para el intercambio de genes, tanto Iberia como el Norte de África han recibido flujos de pequeña magnitud hacia uno y otro lado respectivamente a lo largo del tiempo.
Curiosamente cuando se comparan los datos del ADN mitocondrial con los del cromosoma-Y, resulta que los linajes saharianos y subsaharianos heredados por vía materna se hallan a una frecuencia más elevada en magrebíes e ibéricos que los linajes paternos, lo que indicaría una diferencia entre sexos en la movilidad de los individuos desde el sur del desierto del Sahara. Esta observación genética debe contrastarse con datos sociales de movilidad y comercio de esclavos. Además de eso, las poblaciones femeninas en general presentan mayor movilidad que las masculinas; Cavalli-Sforza interpreta esta movilidad como que las mujeres han tendido históricamente (y prehistóricamente) a desplazarse al lugar de origen de su compañero a la hora de conformar un nuevo hogar.

Hay que decir que los porcentajes dados a continuación son orientativos, y difieren ligeramente de una publicación a otra, pero en todas ofrecen porcentajes similares. Unos son según los datos publicados en el 2003 sobre las poblaciones del oeste del mediterráneo (University College London), otros sobre un estudio sobre pasiegos que incluían otras poblaciones ibéricas, también en el 2003.

Según el trabajo internacional elaborado por biólogos evolutivos como Jaime Bertranpetit, Françesc Calafell, David Comas y otros autores y publicado enHuman Genetics (Nº 107, 15 de septiembre de 2000, Págs. 312-319) con el título de “Polimorfismos de inserción Alu en Noráfrica Occidental y la Península Ibérica: evidencia para una fuerte barrera genética a través del Estrecho de Gibraltar” se afirma que:

<<Un análisis de 11 polimorfismos de inserción Alu (ACE, TPA25, PV92, APO, FXIIIB, D1, A25, B65, HS2.43, HS3.23, y HS4.65) ha sido hecho a varias poblaciones norafricanas occidentales (marroquíes del norte, del oeste y del sudeste; saharauís; argelinos y tunecinos) e ibéricas (vascos, catalanes y andaluces). Las distancias genéticas y los principales análisis de los componentes muestran una clara diferenciación entre los grupos de muestras ibéricas y norafricanas occidentales, sugiriendo una fuerte barrera genética provocada por la barrera geográfica del Mar mediterráneo. La restricción al flujo genético puede ser atribuida a los riesgos para la navegación provocados por el Estrecho, aunque los factores culturales también jugaron un rol bastante importante. Los marroquíes, como resultado de un continuo flujo genético a través del Sahara han creado un cline norte-sur de influencia genética africana subsahariana en Norafrica. Las muestras genéticas ibéricas muestran un substancial grado de homogeneidad y se agrupan dentro del grupo -valga la redundancia- de la diversidad europea.

La historia de las poblaciones de Noráfrica es muy interesante porque, aunque la región pertenece al continente africano, su historia ha sido completamente diferente a la de la parte subsahariana. El poblamiento de la región fue influenciado por dos fuertes barreras geográficas: el desierto del Sahara al Sur, el cual divide al continente africano en dos regiones diferenciadas, y el Mar Mediterráneo al norte, el cual separa al continente europeo y al africano. Estas barreras geográficas podrían haber limitado las movilizaciones humanas en Noráfrica a un gradiente este-oeste, aunque no fueron impermeables a otros movimientos humanos. Durante la primera mitad del Holoceno, el clima húmedo que prevaleció en el Sahara produjo un retroceso de los desiertos lo que permitió la colonización humana de esos territorios, pero durante los últimos 5000 años, el desierto del Sáhara ha sufrido una aridificación gradual y se ha vuelto seco (Said y Faure, 1990). Los registros históricos documentan que extensas rutas comerciales fueron establecidas a través del desierto entre África subsahariana y la costa del norte. En contraste, desde el tiempo de los fenicios, el patrón de asentamiento basado en ciudades de la costa norafricana occidental integro a esta región al mundo mediterráneo. Persiste la orientación costera de las poblaciones, y de forma similar al desierto, separa al Magreb (Noráfrica occidental) del resto del África (Newman, 1995). Es más, durante el siglo VIII d.C., beréberes del norte de Marruecos y Argelia bajo liderazgo árabe cruzaron el Mar Mediterráneo y ocuparon la Península Ibérica por casi ocho siglos, aunque el impacto demográfico de la conquista fue limitado (Hitti, 1990).

Hasta hace algunos años atrás, pocos estudios genéticos habían sido hechos en Noráfrica occidental. En la última compilación de marcadores clásicos genéticos en Noráfrica (Bosch y asociados, 1997), el primer componente (PC) de frecuencias genéticas mostró un patrón este-oeste de diferenciación genética, de acuerdo con la barrera geográfica impuesta por el Sáhara y el Mediterráneo. Recientes trabajos con short tandem repeats autosómicos (STRs; Bosch y asociados 2000), ADN mitocondrial (ADNmt) secuencias (Rando y asociados 1998) han mostrado una alta frecuencia (superior a 25%) de secuencias geográficamente especificas (llamadas haplogrupo U6) que esencialmente están ausentes en la Península Ibérica (desde 0% en los andaluces a 5% en los portugueses). El análisis del ADNmt ha mostrado un limitado flujo genético desde Europa a Norafrica que puede ser atribuido a movimientos humanos recientes. El estudio de los haplotipos del cromosoma Y (Bosch y asociados, 1999) muestra poca mezcla genética entre Norafrica occidental y la Península Ibérica. El estudio de 21 sitios STR autosómicos en Noráfrica occidental también mostró una clara diferencia genética entre las poblaciones norafricanas occidentales y las ibéricas, aunque algún grado de flujo genético hacia el Sur de España (andaluces) pudo ser detectado (Bosch y asociados, 2000)."


KAOSENLARED.NET -- Orígenes raciales y genéticos de la población española actual