Valmadian, hombre, no ha leído el artículo que yo sugería. Así nos habríamos ahorrado parte de este intercambio. Por simplificar, copio, pego y destaco en negrita:
"Felipe de Borbón, nieto de la Infanta María Teresa de España fue hecho heredero conforme a derecho del trono de las Españas en el testamento de Carlos II. A tal designación no se opuso ninguna institución española. La muerte de José Fernando de Baviera en 1699 hacía que Felipe de Borbón tuviese el mejor Derecho. Se destacó de él su carácter apacible, recto y firmemente religioso.
"Tras un viaje triunfal de 20 días de duración, desde Irún a Madrid, llegó a la capital de España el 18 de febrero de 1701, donde fue recibido entusiastamente por la multitud, confiada en que la nueva dinastía podría restaurar la gloria de España frente a los grises días de los últimos Austrias.
"En septiembre de 1701 se trasladó a Barcelona para ponerse en contacto con las instituciones forales catalanas (en decadencia durante los últimos años de los Austrias). De paso por Zaragoza juró los fueros del Reino de Aragón en la Basílica del Pilar. En Lérida juró los fueros catalanes, que renovó en Barcelona el 12 de octubre, día en que se iniciaron las Cortes. Según Ricardo de la Cierva “Barcelona recibía con aprecio a un Felipe V que se esforzó en ganarse el corazón de la ciudad”.
"Las Cortes Catalanas, presididas por Felipe V, se celebraron en el Convento de San Francisco y estuvieron funcionando hasta el 14 de enero de 1702. Feliu de la Penya escribió que las disposiciones aprobadas por las Cortes, “fueron las más favorables que había obtenido la provincia”. Pierre Vilar dice: “El Principado había vuelto a adquirir en España en el siglo XVII lo que había perdido hacía tanto tiempo: un lugar económico y militar de primer orden. También en 1701-1702, Felipe V ofreció a las Cortes catalanas todo lo que querían: confirmación de los privilegios, puerto franco, compañía náutica, reforma fiscal, barcos hacia las Indias, hasta tal punto que estas constituciones fueron las más favorables que había conseguido la provincia”. Todas las Españas peninsulares, europeas y ultrmarinas habían aceptado al nuevo Rey y este reconoció todos sus derechos, usos y fueros históricos."
Lo que pasó después, con la Guerra de Sucesión, cambió esta situación, por desgracia.
No. Por estricta línea de sucesión, Felipe V precedía al Archiduque Carlos de Habsburgo. En caso de una hipotética igualdad de derechos, el testamento de Carlos II lo habría decidido, y asimismo el unánime acatamiento del nuevo Rey por todas las instituciones de las Españas y por unos súbditos entusiastas.
Se equivoca, Valmadian, al invocar la legitimidad de ejercicio. Ésta no puede medirse hasta que se ejerce el gobierno, hasta que se sucede de hecho. Y el Archiduque, mientras se hizo llamar "Carlos III", fue un perfecto sinvergüenza, dispuesto a trocear la misma Península para satisfacer a sus aliados, apoyado por mercenarios protestantes... Cuando años más tarde llegó, para desgracia de todos, al trono del Sacro Romano Imperio, sentó las bases de su disolución: Carlos era un enciclopedista, un volteriano, un enemigo de la Iglesia.
Efectivamente, el caso de ciertos territorios africanos es bien distinto al de los reinos americanos. Pero es que estamos hablando de la transición del siglo XVII al XVIII, mientras que la Guinea Española se ocupó efectivamente a fines del siglo XIX, e Ifni y Río de Oro en el siglo XX. Es decir, en pleno liberalismo. La Monarquía tradicional no tuvo colonias. Dicho sea de paso, Sahara, Ifni y Guinea habían pasado a ser provincias antes de que el franquismo las abandonara.
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