Re: Víctor Raúl Haya de la Torre, el masón
Papas masones, templarios masones, San Alberto Magno masón, Santo Tomás de Aquino masón, Leonardo da Vinci masón...Sí claro, ¡todos masones! ¡Francisco Franco también! ¡Juan Vázquez de Mella también! (IRONÍA).
Para los masones todos los grandes, todos los famosos, todo los importantes de la historia son masones. ¡Por favor! ¿Hasta cuándo van a seguir con esas bobadas?
Sí, de la "luz" de Luzbel o LUCIFER, es decir Satanás, que es el diablo. Está ampliamente probado que la masonería es el culto al demonio. Yo he estudiado algunos (y sólo algunos de sus símbolos) y me he dado cuenta de que todos son sacrílegos y blasfemos, faltas de respeto a los Papas, a los Santos y a Dios. La masonería es una tomada del pelo al cristianismo.
Historiadores están de acuerdo que, en realidad, la verdadera razón principal era política. El Papa apoyaba a Carlos Eduardo, pretendiente al trono de Inglaterra, católico, refugiado en Roma y contrario al monarca reinante que era protestante.
¿Esto es una broma verdad? La razón es porque la masonería es satánica. NO hay vuelta.
son contrarios a nuestra visión laica, tolerante, antidogmática de nuestra Institución,
¿Leyó la Biblia alguna vez en su vida? Y si la leíste, ¿tiene usted algún problema de comprensión lectora? ¿Qué comunión puede haber entre Cristo y Belial? ¿Desde cuándo la Iglesia está a favor del laicismo? ¿No se enteró usted que la Iglesia es opuesta a la libertad religiosa? ¿No se enteró usted de que la Iglesia NO es tolerante en los principios? ¿No se enteró usted de que el dogma cristiano es un DOGMA? ¿No se enteró que nuestra Santa Religión--la CATÓLICA--es la única verdadera y que fuera de la Iglesia NO hay salvación?
Deja la masonería, arrepiéntete y conviértete, que Dios es misericordioso. Tal vez sea positivo que hayas entrado a este foro, porque así tal vez reflexionas un poco sobre la masonería. Si no te arrepientes serás juzgado por Nuestro Señor y serás condenado al fuego eterno.
“Es ésta nuestra finalidad, nuestro gran ideal. Caminamos para la civilización católica que podrá nacer de los escombros del mundo de hoy, como de los escombros del mundo romano nació la civilización medieval. Caminamos para la conquista de este ideal, con el coraje, la perseverancia, la resolución de enfrentar y vencer todos los obstáculos, con que los Cruzados marcharon sobre Jerusalén. Porque si nuestros mayores supieron morir para reconquistar el Sepulcro de Cristo, ¿cómo no vamos a querer nosotros —hijos de la Iglesia como ellos— luchar y morir para restaurar algo que vale infinitamente más que el preciosísimo Sepulcro del Salvador, es decir, su reinado sobre las almas y sobre la sociedad, que Él creó y salvó para amarlo eternamente?”.
Plinio Corrêa de Oliveira.
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