Felipe II fuen un grandísimo Rey de España, sin lugar a dudas, la historia reciente y los historiadores actuales asi lo ven.
Bien es cierto que los enemigos del Reino y creadores de la leyenda negra se encargaron de hacer muy bien su trabajo, creandole una aureola de fanatismo religioso.
Por el contrario si fue un Rey muy trabajador que despachaba hasta altas horas de la madrugada los asuntos del Reino, fiel seguidor de las enseñanzas de su padre, todo, absolutamente todo pasaba por sus manos, eso conllevó que asuntos que requerian una cierta celeridad por ejemplo en las Indias, tardaran incluso años en solventarse por su afán de llevarlo todo.
De las cartas que se conservan de su puño y letra dirigida a sus gobernadores o familiares, denotan a un Rey familiar, comprometido con el Reino y preocupado de los más infímos detalles de lo que ocurría a su alrededor.
Monarca erudito, profesaba un gran amor por los libros, le llevó a disponer de una de las mejores bibliotecas del mundo.
Defensor de la cristiandad, cumplió con el papel que tenía asignado por ser el Rey del Imperio más poderoso de la época, luchando contra el cisma de la cristiandad, logró detener el avance por Europa del Imperio Turco Otomano, en este punto Europa y toda la cultura occidental es deudora de él.