Viviendo de la sopa boba
Los gobiernos de los países africanos con salida al mar, han encontrado en el gobierno del Prisoe su cuerno de la abundancia particular. Tras Marruecos Y Mauritania, Senegal exige a los españoles dinero por acoger a sus ciudadanos que huyen como pueden de las corruptelas y abusos de presidentes y reyezuelos de quita y pon.
Ayer las pateras cargadas de indocumentados y hachís. Estos días cayucos atiborrados de subsaharianos y cólera. Mañana, Dios sabe el qué arribará a las costas de Canarias... Lo curioso del tema -por no decir cómico- es que las autoridades senegalesas exigen al gobierno de Madrid un trato con sus ciudadanos , sin caer en la cuenta de las condiciones sociales, políticas y económicas a las que someten a diario a millones de senegaleses.
El mito de que la inmigración es rentable se desmorona como un castillo de naipes: más polícia, más inseguridad ciudadana, más gasto sanitario, más tensión social, más balcanización de España...
España, como nación tiene los días contados. Los reinos de taifas-gueto están a la vuelta de la esquina...
Menos mal, que el Estatut de ZP, Maragall y Kent Mas nos salvará de la quema colectiva.
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