En la literatura médica no constará ningún caso de locura por leer libros, e indudablemente sería un caso extremo, pero si uno se nutre de ideas leyendo es inevitable que eso influya en él en alguna medida. Hay muchos que llevan a perder la fe si no se está bien preparado, y si uno ya sufre de depresión puede acabar suicidándose.
Yo, por mi parte, más que consultar con un siquiatra recomiendo consultar con buen sacerdote. Es de elogiar la buena intención de muchos siquiatras de ayudar a sus semejantes, y hay muchos que son creyentes, pero la siquiatría no ayuda mucho porque en sí es un sustituto laico (por ejemplo, el sicoanálisis lo es de la confesión en cierta manera). Además, aunque reconozco que a veces la siquiatría ayuda, ayuda mucho más la fe. Yo tengo mucha más fe en una buena orientación cristiana que en una supuesta ciencia que se basa mucho en las enseñanzas del maníaco sexual toxicómano y ateo Freud, ya superado hoy en día incluso para muchos sicólogos y siquiatras.
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