Tema: Un libro desvela conspiraciones carlistas para derrocar a Franco en la posguerra

Pues gracias por la pequeña crítica Villores, estaba pensando en comprar el libro pero visto esto mejor me ahorro esos euros para cuando la obra de Don Manuel vuelva a estar disponible.

Una pregunta: ¿Martorell se "esfuerza" por presentar a los carlistas como "monárquicos a la inglesa"?

No, aunque alguna vez pretende mostrar una anglofilía absolutamente inexistente entre los carlistas. En cierto modo pretende hacer ver que los carlistas tomaban partido en la IIª G.M. por los aliados, algo del todo punto falso, únicamente basado en una leyenda que pretendía asegurar que los carlistas tenian un plan con los ingleses para invadir España cuando Alemania cayese. Esa mentira se fue labrando en los años 60 en base a la manipulación que a posteriori se hizo de varios hechos, apuntándose de paso a una visión simplona de la IIª G.M. Digamos por de pronto que la anglofilía o la aliadofilía jamás existió entre los carlistas en la IIª G.M., que a pesar de rechazar el fascismo y el nazismo tenian algunas simpatías por el fascismo italiano, del que no olvidaban su ayuda en instrucción y en armas durante la Cruzada y con quien S.M.C. Alfonso Carlos I tenia un plan para dominar el Mediterráneo, e incluso existía una corriente germanófila que entendía --con cierta ligereza si se quiere-- que la lucha era de la Alemania tradicional, representada por la casta aristocrática guerrera tan característica de los ejércitos germanos, contra la bestia soviética y la masonería liberal de los aliados. El encarcelamiento del Regente Don Javier hizo que se revisara dicha postura. Sin embargo estaban claras las simpatías carlistas en la lucha del frente del Este. Si no se alistaron más carlistas a la División Española de Voluntarios fue por que el carácter de "Azul" echaba muy para atrás. Pero haberlos los hubo, y de enorme significación. Y es que por el carácter de mundial la IIª GM era muy poliédrica. Lo que está claro es que jamás el Carlismo incurrió en ña simplificación antifascista, que al fin y al cabo fue la coartada para las aberraciones soviéticas en todo el mundo. Y de ese modo S.M.C. Don Javier I mantuvo la amistad con Léon Degrelle después del desenlace de la contienda (hubo carlistas que en España le prestaron cobertura para evitar el juicio injusto al que le querían someter los vencedores) o testificó a favor del General Petain cuando el canalla de Gaulle inició el exterminio contra los llamados colaboracionistas, que en muchas ocasiones no eran más que católicos y patriotas franceses. Rafael Gambra que desde Roncal prestó apoyo y asistencia a combatientes antinazis franceses mostraba ese juicio severo contra los aliados que hace absolutamente impensable cualquier intento de acuerdo o acercamiento del carlismo con los aliados europeos.

Toda una completa exposición Villores. Muchas gracias y feliz año nuevo.