MALDITA DROGA :
Juntos nos reíamos ante la belleza anaranjada
Que nos proporcionaron los atardeceres, crecimos
En el pueblo, crecimos rápido, crecimos duros,
La pubertad, la adolescencia…¿ Tu destino ¿,
Pasamos a descubrir la embriaguez que producían,
Las grandes cantidades de alcohol que bebimos,
Primero cerveza, luego bebidas blancas…Y pasando el tiempo,
Hasta nos llegó a saber bueno el castizo vino,
Pero tú eras débil, aunque no malo, eras influenciable,
Y empezaste a frecuentar malas amistades,
Ellos te hablaban de libertad, de paraísos en la tierra,
De mundos nuevos, y tú ante ellos te postraste,
Tu personalidad empezó a sucumbir ante el alcoholismo
Y el cáñamo del Ketama, y la química que sale de la hoja de coca,
Para luego también la heroína camuflada en cápsulas, el maldito
Opio del Asia ya terminó de quebrar tu cabecita loca,
Yo bien intentaba aconsejarte, aun sin darte mucho ejemplo,
Bien intenté todo, sin resultados, cuando llegaste a descubrir,
Que la droga no es libertad, sino cadenas, cual envejecido galeote
Te mostrabas, y aún no pasabas de ser un chavalín,
Visitaste varios centros, pero la sanidad pública no se mojaba
Del todo, pues los medios no parecían los más adecuados,
Pero a ti te podía aquello que ya terminó de esclavizarte,
Mirabas a la luna con mirada oculta, parecías muy adormilado,
Se cambió tu ánimo, las facciones, tu ser al fin y al cabo,
Ya no eras tú, sino el malo y artificial producto acabado,
Toda una vida por delante, arrojada al sucio materialismo,
Mientras tanto, aquellos que te iniciaron bien están sentados,
Muchas campañas contra el tabaco, y algunas contra el alcohol,
Que en absoluto son malas, pero qué poco se hace contra la droga
Dura, qué poco se hace contra la muerte instantánea, contra el
Suicidio asistido, contra la eutanasia del nihilismo, mortaja indómita,
Te echaste en los brazos del vicio, perdiendo hasta tu activo sentido
Sexual, ya sólo te importaba aquello por lo que te habías encauzado,
Y como todo río vuelve a su cauce, droga es muerte, droga es basura,
Y lo más triste de todo es que tú solito te has matado,
La muerte no te vino ni con calaveras ni con guadañas, sino
En la gran epidemia del siglo XX que de África vino, el SIDA,
Contagiado a través de una maldita jeringa, fue ya la gota que
Colmó el vaso, ya no te hartaba nada, ya no tenías vida,
Perdiste la inocencia, pero no maduraste, sino que te fuiste directo
Al abismo, aunque tu condición personal tan bonita como humana,
Dejaba entrever atisbos de lucidez, cada vez más mermados,
Los traficantes contando el oro al son de la risa, tu familia destrozada,
Más de un amigo puede acabar así, es la gran plaga antisocial
Que revienta el ser de nuestra tierra, de nuestra gente,
Vendiste tu conciencia a las baratas alucinaciones, hasta que de
Ellas dependiste, y así, con tanta pena, llegó tu muerte…,
Ya no es sólo el mal físico, sino es que ya no eras tú,
Atrás quedaron carreras y travesuras, ligues y chistes,
Bicicletas y motos, balones, canicas y peonzas, atrás
Quedó aquello por lo que un día muy bien naciste,
Pero quisiste sellar tu destino, la predestinación pareció atraparte,
No quisiste ser libre, no quisiste seguir la luz, la verdad, la vida,
Tomaste el sendero de la depravación, y te convertiste en monstruo,
Y la pena que tengo es no haberte apartado de esa ruina,
Igual si te hubiéramos parado los pies, igual si hubiéramos hablado
Más…Total, qué se yo ya, a estas alturas, sólo sé que un gran amigo,
Está bajo tierra muy prematuramente, que un gran espíritu se esfumó
Por las cloacas, que yaces mientras viven malos enemigos,
Vendiste tu alma al diablo aun sin morir, y éste te reclamó en plena
Juventud; juventud acabada por tanto lastre, por tanta indecisión,
Porque no supiste ser leal y coherente; y alejarte del mal masificado,
Hoy las lágrimas me invaden y me confunden con harta pasión,
Bien sabes lo que te aprecié, y que nunca te irás de mi memoria,
Bien sabes que ni fui santo ni nunca lo seré, qué se yo, igual mi torpeza
Negó la buena ayuda, o es culpa de todos, o no es culpa de nadie…No
Sé lo que pensar, ni que hacer, no me quedan ya fuerzas…,
Ya no podías ver el mundo, los nervios te comían, la higiene te faltaba,
La buena mesa te estorbaba, los amigos abandonaste por indeseables
Compañías, ángeles de tu particular infierno, que sojuzgaban, o tú mismo
Lo hacías, ya eso poco importa, no pudiste desenvainar tu sable…,
Fuiste partidario de la más vil tiranía, Dios mío, qué tristeza,
No me hago a la idea de no darte los buenos días, de no verte
Por la calle, de no contarnos chistes y habladurías, de no reírnos…,
Y todo por culpa de la droga. Dios mío, ¡ qué mala muerte ¡,
Ya no aúllan los mastines, ni se mecen coquetas las palmeras,
El sol saluda cabizbajo porque sabe que se le ha ido un angelito,
Que Satanás se lo ha robado, que la droga lo ha matado, que su
Persona fue anulada, que él mismo se llamó maldito…
Oh viejo amigo, cuánto me gustaría verte y abrazarte….,
¡ Cómo me gustaría tener una máquina del tiempo ¡, pero eso
No es posible, y a lo hecho pecho, la amargura de la cerveza y
Del vino me quedan como resabios de este vivito y coleando infierno,
La tierra parece querer sólo sombra, y me parece que vayan a
Marchitarse los olivares, me siento débil, me siento herido,
Miro al cielo y sólo veo recuerdos de la muerte, de tu muerte,
Maldita la hora en que tu vida mandaste al más cruel olvido,
Droga, maldita droga, maldito el que te bendice, maldito el que
Te trafica, malditos los que caen en consumirte; que la libertad
Es un bien sagrado, que la salud es un tesoro, que la mente es poderosa,
Que tú sobras, droga, que estás llena de muerte y maldad,
Amigo, espero que estos versos ayuden a tu memoria, y que
Sirvan como ejemplo ante las vulnerables nuevas generaciones,
Amigo, cómo te echo de menos…Aún te siento en mi corazón,
La vida hay que vivirla, pero eso es una muerte, sin veneraciones,
Vivir es misión, vivir es libertad, vivir no es infierno, no es la
Búsqueda gratuita de problemas, eso es la inversión de los valores,
El mundo al revés, la nada, el caos, el vacío, el abismo….
¡ Vivan los sentimientos, las tradiciones; vivan los honores ¡,
Amigo, descansa en paz, que te caiga la gracia del perdón,
Que no fuiste malo con nadie sino contigo mismo, que no hiciste
Daños para ser esclavo, sino que tú mismo así te fuiste haciendo,
Sólo contigo, y a los demás eso nos agobia, nos oprime….
Que se acabe con la droga, con quien la distribuye, con la
Corrupción, que no se consuma, ¡ Qué viva la plenitud, la vida ¡,
¡ Qué viva una juventud vigorosa, rebelde, inconformista, sana ¡,
Amigo, ojalá tu muerte sea la última que haga esta tiranía….
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