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El acto de «reparación al Crucificado» reúne a 8.000 personas




BEGOÑA LÓPEZ


PAMPLONA. Más de 8.000 personas acudieron ayer en Pamplona al acto de «reparación al Crucificado» convocado por el arzobispo, Fernando Sebastián, como consecuencia de la pancarta exhibida por la peña Mulhiko Alaiak, en la que se mostraba a Cristo en la cruz con el brazo derecho levantado al estilo fascista.



En la homilía de la misa programada en el acto, Fernando Sebastián aprovechó para recordar que durante estas fiestas de San Fermín los católicos «no hemos podido compartir la alegría con espontaneidad», ya que «hemos tenido que soportar cómo un dardo clavado en el costado el dolor de un mal recuerdo». Desde su punta de vista, es un «error» querer alcanzar las metas más altas de la humanidad «despreciando a Jesucristo». A pesar de todo, Sebastián recordó que a los cristianos no les mueve «el poder», sino que simplemente reclaman «respeto y estima para poder vivir juntos, sin agravios ni agresiones contra nadie».



El acto había comenzado a las 11:30 de la mañana, con la llegada a la Plaza Santa María la Real del paso del Cristo Alzado de la Hermandad de la Pasión, donde esperaba el arzobispo. Desde allí, recorrieron los 300 metros hasta la catedral de Pamplona con los pies descalzos en actitud penitente. Durante todo el trayecto, Sebastián y el resto de participantes recibieron los aplausos de los ciudadanos apostados a lo largo del recorrido.