sin dinero, sin líderes conocidos, y sin pasar por donde todos los partidos deben pasar, que es por la asquerosa "corrupción" que la política misma conlleva, no iríamos a ningún sitio.
Estoy de acuerdo. Mientras sigamos en este plan, lamentándonos y sin actuar, pues todo será lo mismo. No hay remedios infalibles ni inventos luminosos, hay lo que hay, y tenemos la suerte de contar con el movimiento contrarrevolucionario más experimentado de la Cristiandad y con la mayor claridado doctrinal. Pero al no enterarnos de muchas cosas y al no involucrarnos tampoco, pues así nos va. De todas formas, Fal Conde tampoco nació siendo conocido. No lo digo como reproche caro Aquilífero, lo digo empezando por mí mismo. Si no nos decidimos a la militancia de una vez, y dentro de ella ya a proponer los muchos trabajos posibles, todo será lo mismo.
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