Respuesta: Retiraran Crucifijos de colegios publicos de Navarra
Existe un evidente desconocimiento generalizado en la sociedad, de cuáles son los contenidos al respecto en los acuerdos firmados entre La Iglesia y el Estado. Es decir, qué términos están establecidos y cuáles son de absoluto y obligado cumplimiento, y sigo refiriéndome a este tema en concreto para no salirnos de él.
Pero, si bien los poderes estatales en manos de un desgobierno absolutamente ideologizado y desligado totalmente de todos los intereses generales, mantiene una actitud repugnante, sí, pero coherente con "sus" fines particularistas, lo que no se puede comprender es la actitud del obispado español.
No cabe duda de que se está dando una apostasía en la dejación y permisividad en todo esto. ¿Porque qué otra cosa es consentir la retirada de los centros públicos y ya se verá qué pasa con los concertados del símbolo supremo del Cristianismo? Si se renuncia a su defensa ¿qué es, la negación de Pedro antes de que cante el gallo tres veces (la Parusía), o renegar de la propia fe aunque se sigan usando alzacuellos?
Desde mi punto de vista, resulta esencial que los contenidos de dichos acuerdos signados entre el Estado Ciudad del Vaticano y el Estado español, sean expuestos a la vista de todos los españoles.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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