Respuesta: Del Nido dice que no quitará la bandera nacional de la equipación 'Champio
Ayer otro ¿energúmeno? ¿o a quién voy a mencionar no lo es? de nombre Joan LAPORTA, Presidente del Barcelona CF, participaba en una "manifa" de inspiración independentista catalana. En algunos noticiarios se pudo escuchar perfectamente de su boca como, ante la pregunta del reportero, responde más o menos en los siguientes términos: "somos una nación y exigimos un Estado propio".
Muy bien, Sr. LAPORTA, es usted muy suyo para decir semejante majadería, pero ya que parece usted exhibir tan firmes convicciones, ¿por qué no nos aclara a los españoles la razón por la cual usted no procede en consecuencia y en un ejercicio de honestidad no saca de la Liga española el Club que usted dirige?
Más todavía, ¿porqué no renuncia usted al Título de Campeón de la Copa del Rey?
Y aún más, su club ha jugado en la Liga Europea por haber ganado primero la Liga Española, supongo que renunciará usted también a dicho título.
Y supongo que renunciará a todos los beneficios económicos que ha obtenido desde que usted preside "tan dignamente" dicha entidad deportiva.
En definitiva, "el movimiento se demuestra andando", es decir, siendo consecuente con lo que se predica, aunque es archisabido que "una cosa es predicar y otra dar trigo" y como demuestra a diario ser un total y completo inconsecuente, no puedo sino llegar a la idea de que usted no es más que un gamberro energúmeno indigno de presidir el club que preside. ¡Vaya usted a tomar viento fresco!
Última edición por Valmadian; 12/09/2009 a las 01:12
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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