Respuesta: Del Nido dice que no quitará la bandera nacional de la equipación 'Champio
Ahora estos "energúmenos" en Sevilla, otros "energúmenos" en Santiago de Compostela amenazando a los comerciantes de souvenirs que venden camisetas y objetos con los colores nacionales; más "energúmenos" convocando referendos independentistas; suma y sigue la cuenta de "energúmenos" mostrando el sangriento trapo republicanoide en sus "manifas". Ayer otros "energúmenos" vociferando en un partido de fútbol entre el Barcelona y el Bilbao.
¿A qué obedece tanta proliferación de actos de los "energúmenos"? En mi opinión están tanteando el ambiente, están pulsando reacciones, tienen la consigna de provocar, de hacer alardes chulescos a efectos de medir la respuesta. Pero, apenas parece haberla, al menos no es violenta, alguna queja que otra, algún gesto gallardo aquí y allá, y sin embargo, ¡qué mosqueo tienen!
Porque podemos imaginar quién está detrás, no es nada, nada, nada difícil adivinarlo, pero ¿a qué temen tanto? Y que nadie se llame a engaño, son distintos gestos, verdaderos globos sonda, que ocultan las más aviesas intenciones... ¡ALERTA!
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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