Pues a mí me ha encantado el nombramiento de Mons. Munilla y,si todos le ayudamos con nuestras oraciones y,sobre todo,si Dios lo quiere así,Hemos de ver en unos años cómo vuelve a florecer esa tierra que los dos obispos anteriores han arrasado: el Seminario,las vocaciones,las Misiones,la catequesis.Ya sabemos que habrá muchas dificultades y que "torear" a ese clero tan politizado tiene que ser muy difícil.Esperemos que el nuevo Obispo sepa usar la mano izquierda y sobre todo que el Espíritu Santo sople sobre él con toda su fuerza.