Viendo mi primer mensaje, me doy cuenta de que puede que dé la impresión de que mi opinión es más negativa de lo que es.

EsRadio cumple un papel. Losantos no es santo de mi devoción, ni mucho menos, como ya he comentado. Pero no se me caen los anillos en reconocer que hace una defensa del patriotismo español bastante valiente, denunciando como nadie los continuos desmanes de los progres de derechas e izquierdas. Sin embargo, nunca, jamás, le he oído decir nada sobre la inmigración, una cuestión de vida o muerte en el futuro inmediato de España. Tampoco ha atacado los cimientos del sistema memocrático, es más, es un gran defensor de la chapuza criminal de 1978. Un liberal en su sentido más anglosajón. También arrastra antiguos tics ultraizquierdistas, llamando fascistas a los terroristas de izquierdas como la ETA, o los separatistas periféricos, que son unos rojos de tomo y lomo. Sorprendentemente, defiende el franquismo, lo cual ocasiona una esquizofrenia ideológica curiosa... aunque, ¿qué franquismo es el que defiende? Me parece que tira más por el tardofranquismo, régimen de turismo y pandereta, de carácter gitanoide que ha distorsionado la visión que el mundo tiene de nosotros.

Intereconomía tampoco está mal. Sin ir más lejos, anoche vi casi entero El Gato. La primera parte, con Mari Cospe, fue soporífera. ¡Pero qué mal que hablan los políticos! No solo su sintaxis y estilo es deplorable, sino que repiten lo mismo 40 veces, y dicho de manera casi idéntica. La otra parte ya fue mejor, con el genial Juan Manuel de Prada a tope.

Cómo me gusta este hombre. La semana pasada, en poco más de un minuto, le dio tiempo a criticar la sacralización de la Ciencia, la mentira del Cambio Climático provocado por el hombre, la Gripe A, el caos aéreo por el volcán indecible, e incluso la teoría de la evolución. Me gusta por su honradez intelectual, su valentía, inteligencia y su extraordinario dominio del lenguaje, de gran ingenio y precisión.

En fin, todo es mejorable, pero lo cierto es que ya hay bastantes progretas alarmados por "el avance de la extrema derecha" en los medios. Si se mantienen en una línea más o menos discrepante, puede servir para erosionar el Sistema, que es el objetivo real. Pero claro, lo que me temo es que esta beligerancia se disipará cuando el PP alcance el poder...