Suscribo todolo que dices, Ordoñez. Además diré, que ese mal congénito de los españoles, el de peleranos entre nosotros, se ha explotado muy bien por los enemigos de España desde antiguo.

Cuando los romanos decían que los ibéricos eran unos individuos belicosos, que cuando no hacían la guerra al enemigo, se la hacían entre ellos mismos, llevaban razón.

Esas diferencias entre regiones, propias de España, que sólo denota una riqueza sin parangón, ha sido explotada hasta reventar por nuestros enemigos. La forma de dividir a los españoles siempre ha sido la misma, el planter las rivalidades en orden interno y dividirnos desde dentro.

Los catalanes contra los levantinos, los navarros contra los vascos, los castellanos contra extemeños y andaluces, y viceversa. Esa falta de unidad, hace que países, otrora sin capacidad para hacer fretnte a España, saquen ventaja y aprovechen esa desunión para exprimir los recursos que el imperio español ofrecía y que si estuviese bajo un gobierno de unidad, se les vetaba.

Aún seguimos en esas. En España no podrá cuajar ninguna iniciativa que sirva para sacar a todos del embrollo y paro en el que eatamos, pues eso significaría la pérdida de poder para los caciques nacionalistas. Sólo con que se suprimiesen los para-estados de las autonomías, se ahorraría suficiente dinero para que España volviese a ser competitiva. Eso no lo van a permitir, ni os políticos ni los masones, ni los países de la órbita Europea, que todavía siguen metiendo el dedo en el ojo a los españoles, y siguen sin perdonarnos el que antaño fuéramos una potencia.

Así que sí. Envidio cierto "talante" de nuestros enemigos tradicionales, los inglimierdas. (también el patriotismo francés, la tenacidad alemana..., y todas la virtudes que no son vetadas por nuestra miopía política y nuestra incapacidad para expulsar a los parásitos políticos que nos desgobiernan)