Hola a todos.

Contra el vicio de pedir, esta la virtud de no dar, que dice la sabiduría popular.

Los musulmanes han aprendido, y muy bien, de los progresistas. Exigencias ocultas bajo la capa de la palabra diálogo, para ir avanzando paso a paso en sus objetivos a los que no piensan renunciar, sobre todo si enfrente hay debilidad y un sentimiento de culpabilidad bien alimentado por el progresismo, cuya única finalidad es la gestión del mismo.

A esta gente no sólo hay que decirles que no, sino además, devolver la moneda, ofreciendo sonrientes y moderados, diálogo para irnos acercando a la oficialidad del español en su país y, en caso de negativa, acusarles de intolerantes, de ocultar oscuros intereses, de practicar la ingeniería social, de estar en contra de sus propios ciudadanos, y todo ello siempre con una enooooorme tristeza, decepción y voz dolida y doliente.

Saludos.