Más que cómico es para llorar. No solo tienen que dejar las armas. Tienen que pedir perdón a los familiares de los aproximadamente novecientos muertos y varios miles de heridos en atentados. Pedir perdón a los doscientos mil que han tenido que huir de su tierra porque les hacían la vida imposible. Quitarse las máscaras en las ruedas de prensa y dar la cara como hombres, no como los cobardes maricones que son, que matan por la espalda y asesinan a inocentes. Disolver Bildu y salir de las instituciones. Dejar de aclamar de como héroes a los asesinos y homenajearlos. Devolver el dinero que han chantajeado durante años con impuesto revolucionario como la Mafia. Y entregar las armas y entregarse a la justicia (lo malo es que en España hace tiempo que no hay justicia).