Efectivamente, por ahí se colaron todos estos traidores encabezados, precisamente, por aquél que tenía que impedirlo... mientras algunos traidores (como por ejemplo, el muerto al que nos referimos) se saltaban alegremente las leyes a la torera e iban cometiendo un acto tras otro que solamente eran propios del mas puro y caduco "absolutismo"; eso sí... tras haber vivido durante décadas muy opípara, prudente y cobardemente, durante "la oprobiosa dictadura" que todo el mundo ahora tanto detesta.
¡Qué Dios les perdone a todos ellos! (yo no pienso hacerlo...)
Un saludo
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