Este tema es tan serio que ha hecho escribir a putifar fuera del Purgatorio.
Yo si España fuera lo que los españolistas constitucionales dicen que es, tampoco me sentiría español, porque vaya bazofia.
Este tema es tan serio que ha hecho escribir a putifar fuera del Purgatorio.
Yo si España fuera lo que los españolistas constitucionales dicen que es, tampoco me sentiría español, porque vaya bazofia.
Aquí corresponde hablar de aquella horrible y nunca bastante execrada y detestable libertad de la prensa, [...] la cual tienen algunos el atrevimiento de pedir y promover con gran clamoreo. Nos horrorizamos, Venerables Hermanos, al considerar cuánta extravagancia de doctrinas, o mejor, cuán estupenda monstruosidad de errores se difunden y siembran en todas partes por medio de innumerable muchedumbre de libros, opúsculos y escritos pequeños en verdad por razón del tamaño, pero grandes por su enormísima maldad, de los cuales vemos no sin muchas lágrimas que sale la maldición y que inunda toda la faz de la tierra.
Encíclica Mirari Vos, Gregorio XVI
¿Y de qué otro modo entiende la inmensa mayoría ser español? Hace 37 años hubo un referéndum para votar si o no a una constitución ilegal, y lo era, y es, porque las Cortes que la elaboraron no eran "constituyentes", o sea, técnicamente desde el punto de vista de la norma esa era la realidad pues, entre otras cosas, seguía en vigor la Ley del Mandato Imperativo. Sarcásticamente esa norma fue derogada por la propia ley que ilegalmente salía a la luz pública. Ya sabemos, también, y así lo he dicho en varias ocasiones aquí, y muchas más en persona, que en España no hay nada legal desde hace más de 200 años.
Pero eso es la fuerza de los hechos, la fuerza de la corriente histórica, y otra que usando sus propios medios, se les repase por el hocico sus propias vergüenzas. Y para eso, la Constitución de 1978 "que ellos mismos se han dado", es un instrumento perfecto.
Lo que tiene de serio este tema va por dos vías: si nos atenemos al personaje y el medio en el que ha soltado su bufonada, en efecto, no es serio. Todos estamos al cabo de la calle sobre la seriedad del mundillo farandulero. Pero si lo dejamos dentro del escenario que es la descomposición de España que ya dura dos siglos, es una gota más en esta sangría. Y eso si que es serio. Aquí, todo "pelao", cualquier "mugroso", desde un enfoque ético, moral o histórico, se permite soltar lo que le viene en gana al caletre sin que pase nada, salvo que los "graciosos" le rían la chorrada de turno, o los "casposos" se encabriten. Pues esa es la idea que se tiene de España, y si no se denuncia eso, ¿qué estamos haciendo aquí?
Última edición por Valmadian; 23/09/2015 a las 12:54
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
El tipo este es un payaso y no merece más atención, lo realmente grave es que al final España va a quedar reducir a un concepto tan mugroso que va a ser dificil usarlo. Y eso no parece importarle a nadie.
Aquí corresponde hablar de aquella horrible y nunca bastante execrada y detestable libertad de la prensa, [...] la cual tienen algunos el atrevimiento de pedir y promover con gran clamoreo. Nos horrorizamos, Venerables Hermanos, al considerar cuánta extravagancia de doctrinas, o mejor, cuán estupenda monstruosidad de errores se difunden y siembran en todas partes por medio de innumerable muchedumbre de libros, opúsculos y escritos pequeños en verdad por razón del tamaño, pero grandes por su enormísima maldad, de los cuales vemos no sin muchas lágrimas que sale la maldición y que inunda toda la faz de la tierra.
Encíclica Mirari Vos, Gregorio XVI
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