El propio planteamiento que hacen los de fuera es penoso en si mismo; al final resulta que lo importante del Estatuto es ver quién de los microcyberpartidos tiene más larga la escala de valores de cara a galería virtual. Y si no es eso es a ver quién tiene la bandera de España más grande en su web, o quién grita más sobre qué cosa. Es normal reducir todo a eso cuando se no puede presumir precisamente de hacer nada tangible ni por España ni por la larguísima escala de valores.

Lo cierto es que mientras otros se aburren con sus disquisiciones sobre lo humano y lo divino de los más nimios asuntos de la política diaria de cualquier rincón de España, PxC es el único partido que puede decir que hace algo en algún sitio (no todo lo que hace se publica internet, lo lamento) en base a esa famosa escala de valores luego no es dificil ver qué táctica tiene futuro y cuál no, si es que lo "otro" es una táctica. Al que le pique que se rasque, pero que no moleste a los demás, así de simple.

Y otra cosa cierta es que el nuevo Estatuto catalán no es peor que el de ahora en lo respectivo a lo que le importa a PxC, que le importa bastante poco en su ámbito. El día que PxC tenga una tribuna sobre la que decir algo sobre Estatutos lo dirá, y a diferencia de otros demasiados acostumbrados a ser ignorados, el sistema no tendrá más remedio que escuchar.
Y si el problema es la escala de valores, los estatutos son leyes orgánicas de Estado, así que lo que habrá que criticar realmente son las instituciones que las legitiman y no quedarse en la crítica del título I párrafo 3 línea 54 que no le importa a nadie. Desde luego el MPC estará en contra del Estatut, y tb de la Constitución y del sistema demoliberal que machaca España como es lógico, y sabiendo eso al buen entendedor le sobrará todo lo demás.

Buenas noches.