Para los lectores y la policía del pensamiento -que a buen seguro rastreara este post-, decir que, ni polítcamente, ni genéticamente, soy nacionalsocialista, entre otros motivos porque desciendo de gitanos portugueses, circunstancia esta que descubrí hace pocos meses y que en ningún caso me impide denunciar este juicio-farsa als que están siendo sometido estas personas.
Me parece increíble que en una sociedad democrática se impida la venta o distribución de un libro como mi Lucha. O en todo caso, que se castigue penalmente esto, y por el contrario se siga permitiendo el Corán, las obras de Lenin o que las estampas de Stalin se vendan sin pudor en La Ramblas de Barcelona o en Ateneos y bazares progres del barrio de Gràcia. Ya no hablemos de la Fundación Sabino Arana y demás limpiadores étnicos de la mafia etarra que son héroes para la un 15% de la población ratasuna de las Vascongadas.
Me parece increíble que un Fiscal o un juez interrogue a una persona porqué tiene un uniforme con una esvástica en su casa, cuando hay mujeres que se visten de hombres o viceversa, o cuando una turba de ignorantes adolescentes luces sin rubor, ni conocimiento el pañuelo de los palestinos o una camiseta del Che comprada en el Corte Inglés.
En fin... para que seguir hablando, cuando estamos delante de un juicio político.
Que tengan buena suerte... y el estado de derecho no les robe en exceso, ni en dignidad, ni en hacienda.
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