Tema: ¡Familias, os necesitamos!

De André Gide he leído “Los monederos” y “Los sótanos del Vaticano”. De esto debe hacer un montón de años y la verdad es que no recuerdo nada de ellos. He consultado en mi registro y los dos libros figuran como BAJA. De cuando en cuando hago limpia en mi pequeña biblioteca y tiro todos aquellos libros que no me han dicho nada, que sé que en casa nadie los leerá o que por su mal estado no merecen ser conservados. Además los libros de papel ocupan mucho sitio, y quiero ahorrarles a mis hijos que el día de mañana tengan que pasar por el trago de tirar los libros de su padre. Por esta experiencia pasé yo hace unos años y me resultó desagradable.

Ahora al leer el artículo del Maestro Gelimer me alegro no tener a este autor-basura en entre mis libros.

Me ha impresionado el paralelismo que el autor hace entre la obra de Gide y la “Educación para la Ciudadanía”. Está muy acertada.
La expresión “gobierno mariconista que nos desgobierna” es sencillamente genial.

Gracias, Hyeronimus, por la publicación.

Iniciado por Anorgi

Ahora al leer el artículo del Maestro Gelimer me alegro no tener a este autor-basura en entre mis libros.

Pero para hacer esta crítica el Maestro Gelimer ha tenido que leer a Gide

Iniciado por Kontrapoder

Pero para hacer esta crítica el Maestro Gelimer ha tenido que leer a Gide

Es que, siempre que se tenga una edad adecuada y una formación firme, hay que leer lo que escriben los enemigos para poder refutarlos y combatirlos. En caso de excesiva juventud o deficiente formación, recurrid a los "mayores en sabiduría, dignidad y gobierno".

¡Caramba, ya tengo una estrella más junto a mi nombre! Aunque esto se produce por un sistema automático, no deja de ser un honor y una mayor responsabilidad.

Los libros siempre deben estar disponibles, lo que no significa que deban estar disponibles para todo el mundo o venderse.

Como ejemplo, que creo que ya se comentó en el foro, el Index Librorum Prohibitorum et Expurgatorum, todos los libros del índice se podían conseguir en España pues la Inquisición guardaba copias para los académicos suficiente formados que quisieran estudiarlos para combatirlos.

También es cierto que su pérdida no supone un problema o algo a evitar. Por ejemplo, la mayoría de los textos combatidos por San Ireneo en Adversus Haereses están perdidos. Ese debería ser el resultado de un buen combate intelectual: que el material peligroso y anticristiano desaparezca y se olvide.

Iniciado por Antonio Hernández Pé

Es que, siempre que se tenga una edad adecuada y una formación firme, hay que leer lo que escriben los enemigos para poder refutarlos y combatirlos. En caso de excesiva juventud o deficiente formación, recurrid a los "mayores en sabiduría, dignidad y gobierno".

Suscribo hasta las comas Don Antonio.

Y desde luego el Maestro Gelimer es una persona de mucha formación y discernimiento que sabe leer entre líneas, separar lo bueno de lo malo y orientar en base a ello, y gracias a ello podemos informarnos y formarnos sin tener que meternos tanto en textos tan poco recomendables,

Por cierto, y abundando en lo que dice Donoso, mi padre q.e.p.d., como católico de amplia cultura y firme ortodoxia, tenía en su gran bibloteca con conocimiento y autorización del obispado, una gran cantidad de libros "prohibidos" por lo que doy fe de que la Iglesia no destruía libros sino que los ponía, aun los más peligrosos, en manos de personas de probada solvencia moral, acendrada religiosidad y elevada capacidad intelectual, a sabiendas de que harían un correcto uso de los mismos. No se pueden refutar los errores si no se conocen las doctrinas erróneas. Ni que decir tiene que aquellos libros estaban bajo llave y solo accedí a ellos cuando mi padre estimó que estaba preparado para ello ¡y ya tenía yo los 40 cumplidos!