Opus Judei



Parte I : DESENMASCARANDO AL OPUS DEI.







Este post es un breve resumen de una extensa obra de más de 250 páginas.

El Opus desenmascarado es la historia de una trama donde realidad y ficción parecen fundirse y conjugarse en aleación perfecta.
No es un libro escandaloso ni provocador aunque sí polémico con el que se puede estar o no de acuerdo pero ante el que es imposible sentirse indiferente.
Su lectura es obligada para no pecar de incauto pues la ignorancia no nos exime, jamás, de sus irreparables y nefastas consecuencias. No es un grito de alarma sino una consciente voz de alerta para los hombres que buscan la verdad que los haga plenamente libres.




LAS SECTAS Y EL OPUS DEI.
Nunca ninguna secta (o alguno de sus miembros) se considera a sí misma como tal (Julián Hernando en su obra “El Fenómeno de las Sectas”, Cuadernos de Realidades Sociales nº 35/36, Instituto de Sociología Aplicada, Madrid, enero 1990, pg. 27).

Pero estamos en disposición de hacer una afirmación tajante y categórica en relación con el Opus Dei: es una de las sectas más poderosas y misteriosas del XX (Área Critica, nº 2, julio 1983, “El Opus Dei por Dentro”, pg. 33).


Raimundo Panikkar, uno de los pioneros en la andadura del núcleo inicial, miembro integrante de los fundadores, que asistió a los prolegómeros del Opus dice: “lo que empezó por ser un pequeño grupo, más o menos carismático que, lentamente, a raíz de las circunstancias por una parte y de lo que estaba latente en el espíritu de fundador, se fue convirtiendo en lo que SOCIOLÓGICAMENTE se denomina una SECTA” (Alberto Moncada en Historia del Opus Dei, pg. 131).


Vivimos inmersos en un proceso de crisis social que ha creado un mercado de credulidades en que proliferan sectas que se expanden, penetran, se instalan, afectan y culminan sus propósitos inconfesables infiltrándose, como el humo, en los tejidos sociales, destruyendo y aniquilando a muchos para el beneficio lucrativo de unos cuantos.


En el diario El País (11-7-88, pg. 4) se desarrolla una noticia de primera página, con grandes titulares: Miembros del Opus Dei son tratados con técnicas de desprogramación en una clínica de Barcelona.
El contenido de la noticia confirmaba que un número, no determinado, de jóvenes aspirantes y miembros activos del Opus Dei habían sido tratados en Barcelona en los últimos meses con técnicas de desprogramación mental. Tratamientos clínicos aplicados a petición de sus familiares que intentaban corregirles desarreglos emotivos … alrededor de 20 familias de miembros o seguidores del Opus Dei, de diversas partes de España, habían solicitado información y colaboración para “recuperar a sus hijos” y tratarlos clínicamente.
Los responsables opinan que las actitudes dogmáticas de algunos miembos y seguidores del Opus Dei son similares a las de miembros de sectas nocivas.
Y la noticia termina diciendo: “en el primer Congreso Internacional sobre los efectos nocivos de las sectas, celebrado el pasado mes de noviembre en Sant Cugat del Vallés (Barcelona) se trataron y debatieron algunos aspectos presuntamente perjudiciales y negativos del Opus Dei”.


La revista Tiempo publicó un informe (11-4-88) con el título: El Opus Dei, el verdadero poder en España, nada sensacionalista, en el que decía que: “cada vez son más los padres que no se resignan ante la impotencia legal de sacar a sus hijos de lo que denominan un “lavado de cerebro”. Y en Valencia hay un psiquiatra que se ha especializado en desprogramar a jóvenes captados por el Opus Dei.


Según John Roche, profesor de Historia en la Universidad de Oxford, y miembro de la Obra durante 14 años, afirma que: “hoy empiezan a captar a niños de 8 y 9 años … se prepara una ficha en la que se empiezan recogiendo datos: edad, estudios, aficiones, ambiente social, familia, actitud hacia la religión y el Opus, contactos con gente del Opus, ...”




EL LÍDER CARISMÁTICO.
Los sectarios son esclavos de un mesías (título de una obra de Pepe Rodríguez sobre sectas), este autor sostiene que en las sectas hay dos cuerpos doctrinales, íntimamente unidos pero diferenciables:
- la doctrina del mito personal del líder,
- la doctrina revelada.


La doctrina del mito personal es una sobrevaloración de todas las cualidades humanas del dirigente, hasta adornarlo, con valores y habilidades divinas.
Esta doctrina del mito personal DIVINIZA e INVENTA una biografía y formación intelectual acorde, elevando al líder a una posición inalcanzable (en cualidades humanas, morales y espirituales) para el neófito. Asentada esta imagen y posición del líder queda fuera de toda crítica y todos han de someterse a la voluntad de un “maestro perfecto”.
Y esta es la tipología estereotipada que se repite en todas las sectas con pequeñas variantes, tal como ocurre en el Opus Dei que también cumple el último detalle: “los dirigentes de las sectas salen de la nada social para formar y moldear una masa que no tiene otro objeto que seguirles y obedecerles, ciegamente, pues todos los líderes pretenden haber sido “iluminados por la divinidad”, com en el Opus Dei.
En todos los supuestos se aprecia una ostensible megalomanía del líder cuya autoridad sobre la grey es omnímoda y absoluta.
Está demostrado que a nivel simbólico los compenentes de un grupo vem a éste como su MADRE y al líder como su PADRE, justamente el apelativo que los adeptos deparan a Monseñor Escrivá de Balaguer.
El culto al fundador ha alcanzado extremos inauditos dentro de la Obra. Los opusdeístas se reconocen a sí mismos como miembros de una familia en la que el PADRE es el personaje principal.
La historia de las primeras décadas del Opus es una biografía ampliada de Escrivá, de su evolución psicológica, de sus relaciones y la obediencia incondicional de sus adeptos. Obedencia y devoción por el Padre que termina siendo la razón de vivir para sus hijos, la clave de sus vivencias religiosas y acaba oscureciendo cualquier otro modo de entender la vocación en el Opus Dei.

Es este culto a la personalidad del Padre la mayor dificultad que ven los analistas para modificar la trayectoria opusdeista, un hombre que decia: “he conocido a 7 papas, cientos de cardenales, miles de obispos, pero fundadores del Opus Dei sólo hay uno” (Alberto Moncada en su obra Historia del Opus Dei, pg. 12-13).

Luis Carandell (Vida y Milagros de Monseñor Escrivá de Balaguer, pg. 98) narra que: “los miembros del Opus Dei se ARRODILLAN ante el fundador, (cuando los cristianos sólo deben arrodillarse ante el Santísimo).


Y para dejar en buen lugar al Padre no importa mentir o trastocar los hechos como hace público (Revista Marie Claire, diciembre 1987, una supernumeraria que titula su artículo: La Historia Amarga de Una Numeraria del Opus Dei).


Además los adeptos ponen a igual altura las Sagradas Escrituras que las obras (Camino) del fundador que interpreta la palabra de Dios según los caprichos exegéticos y las enseñanzas del líder de la secta.


La afiliación en la Obra es SUMISIÓN ABSOLUTA, y el derecho del Padre lo abarca todo. Escrivá de Balaguer es una poderosa droga para los que se dejan atrapar en sus extensas y fuertes redes. Es tan alto el grado de INTOXICACIÓN que padecen y al que están sometidos que en el pensamiento, en la palabra, en los hechos, no es Cristo el que está, es el Padre.




LA AMBICIÓN DE RIQUEZA Y PODER O LA AVARICIA SIN LÍMITE.
Los miembros del Opus son una síntesis de Mercaderes de Dios y Vendedores del Templo.


Las instrucciones que recibe al socio del Opus Dei conciernen a la forma de cómo usar su TIEMPO y su DINERO en beneficio de la Obra (Alberto Moncada: El Opus Dei, pg. 94).
Los miembros y socios del Opus están obligados a entregar sus nóminas, a fin de mes, a la Obra, si alguno de ellos precisa hacer alguna compra (zapatos, traje, etc.) han de consultar al director para que les autorice a realizar ese gasto extrordinario, siempre bajo un sistema de escasez que se les IMPONE: no pueden tener cuentas bancarias, ni bienes privativos. Y al finalizar el mes han de entregar al director un parte con los gastos realizados.
Cualquier posesión material ha de ponerse a nombre de la Obra para seguir el ejemplo de POBREZA y le recuerdan que Dios nos ha pedido TODO (son sus argumentos) y el testamento ha de ponerse a nombre, voluntariamente, por supuesto, a nombre de la Obra.


Pero no quieren ver la evidente contradicción entre militar en una organización neta y exclusivamente SEGLAR (según pregonan) y que tienen que ser ellos los que administran los ingresos y gastos de los socios que NUNCA podrán saber el saldo que tienen de dinero ni mucho menos disponer de él. Jamás extienden un recibo por el dinero entregado.


Hay cientos de ejemplos, valga de muestra uno, publicado (Interviú, abril 1988), era la fotocopia del testamento de una agregada al Opus, María del Carmen Rodríguez Pinto, a favor del Opus ante el Notario de Oviedo D. José Antonio Caicoya en el que designaba, en su segunda cláusula, heredero universal de TODOS sus bienes, derechos y acciones al Colegio Mayor “Los Arces” de Valladolid, a condición de que la atención espiritual de tal colegio sea confiada y llevada por el Opus.
Hay muchos testamentos y vendís en blanco de propiedades celosamente guardadas en altas instancias de la Obra.


Las sectas, y por ende el Opus, se mueven por criterios de pura rentabilidad económica. Cuando un adepto deja de ingresar (por enfermedad, pereza, disidencia, …) supone un gasto por lo que se le da una palmadita en la espalda y se manda a la familia o a la beneficiencia para que paguen sus gastos o a la misma calle.


Hay docenas de formas legales de hacer estas corruptelas: donaciones VOLUNTARIAS, etc. El líder suele vivir en la opulencia, auténticos palacios con todo tipo de lujos, mientras la base de la pirámide pasa escaseces. Pero es difícil atacarlos, personalmente no tienen nada en propiedad, está todo a nombre de testaferros, sociedades pantalla, etc. aunque se suelen reservar los números clave de las cuentas cifradas, así eluden cualquier responsabilidad civil o penal.


Entre líderes y adeptos la relación es la de Dios:esclavos. Y en esa posició privilegiada no sólo se apoderan del control de las mentes de sus incondicionales sino que también se apropian de su rendimiento, trabajo y talento al tiempo que explotan sus cuentas corrientes y bienes personales.


Los especialistas en fenómenos sectarios han acuñado el término: MULTINACIONALES DEL ESPÍRITU, SA, para las organizaciones del tipo del Opus Dei porque sobre unos supuestos pilares espirituales montan unos negocios financieros multimillonarios.


El Opus casi no tiene nada a su nombre. No lo precisa pues cuenta con el control mental de sus adeptos y los lazos devocionales suplen los contractuales, al controlar la voluntad de alguien se controlan todos sus actos y posesiones, evitando cualquier responsabilidad jurídica y/o FISCAL.


La respuesta, pueril y cínica, de una voz autorizada del Opus: Salvador Bernal (autor de una obra encomiástica y panegírica de Escrivá de Balaguer) justificando el control de los bienes de los adeptos diciendo que: “los niños no tienen nada suyo, todo es de sus padres … y tu Padre sabe siempre muy bien cómo gobierna el patrimonio ...” (Salvador Bernal, Monseñor Escrivá de Balaguer, Edit. Rialp, 1976, pg. 208).


Abundan en comisarías y comandancias de la Guardia Civil denuncias por secuestro, hurto, etc. de “nuestros hijos” por la Obra, de hacerles “lavado de cerebro”, coacciones de conciencia, retiros, etc.




COACCIONES Y MALOS TRATOS.
“Mi hija está trabajando de fregona y gratis” asegura la madre (Tiempo, 11-4-88), la hacen trabajar de 10 de la mañana a 11 de la noche, sin parar, para que no piense. Yo les he dicho que la época de los esclavos se acabó hace mucho pero me responden que lo hace por amor a Dios. Pero mi hija no está fregando suelos gratis para Dios, que no lo necesita, lo hace para la Obra.


Otra ex socia relata: me levantaba a las seis de la mañana, besaba el suelo recitando “serviam”, luego venía la ducha en agua fría durante todo el año, tras el trabajo venían dos horas diarias de cilicio y entregaba toda la nómina a la Obra.
Pese a que predican que en la Obra no hay lujos, los numerarios ricos son servidosy asistidos, durante los retiros, por auxiliares tocadas con cofia.


Pero, técnicamente hablando, la dinámica COERCITIVA es una característica esencial de los grupos sectarios como el Opus Dei.


Un conocido arquitecto (Miguel Fisac, uno de los primeros 12 afiliados, un vieja guardia y miembro durante muchos años) afirma: “durante mi estancia en la Obra me COACCIONARON hasta extremos inadmisibles, tanto que cuando conseguí que me dejaran salir, Álvaro del Portillo (el gurú sucesor de Escrivá) me pidió perdón por esas coacciones que justificó diciendo que cómo había mostrado una gran generosidad ellos lo habían interpretado como vocación”.
Pero ese mal llamado exceso de celo (en el argot de la Obra: santa coacción) es propio del SECTARISMO EXPLOTADOR que identifica vocación (religiosa, humanitaria, etc.) con SUMISIÓN IRRACIONAL y ESCLAVISMO, injustificable, sea con argumentos terrenos o con alegatos “divinos”.


Encubrir coacciones, del tipo y grado que sean, con la excusa de “entrega desinteresada al ideal” es tan poco de recibo como justificar la actividad del gremio de ladrones con el manto de campaña humanitaria contra el materialista egoísta y pecador.


Como buena secta el maltrato es físico, pero también psicológico.


Mª del Pilar Domínguez Marínez (Tuy, Pontevedra) nada más ser cazada por una numeraria fue llevada a un médico de la Obra para que dictaminase si poseía taras físicas. Luego las “charlas” se convirtieron en auténticos interrogatorios sobre los que manifestó su descontento y cuando anunció que dejaba la Obra la superiora la llevó a un psiquiatra de la Obra.


En 1965 la señorita Tapia fue llevada a la sede de Roma donde se la confinó en un auténtico arresto domiciliario durante 8 meses, incomunicada con el mundo exterior, sin permitérsele contacto telefónico ni postal y se le informó que a cualquier pregunta sobre ella se respondería que estaba ausente o enferma.
A los tres meses su cabello encaneció totalmente, y cuando pidió permiso para regresar a España se le denegó.
Tapia había sido directora de la sección de mujeres de Venezuela. El Opus le arrebató el pasaporte y cualquier documento personal. Finalmente antes de liberarla tuvo que confesarse y el sacerdote de la Obra le comentó que dados sus grandes delitos, pese a cualquier arrepentimiento, no se salvaría.
Esta mujer ha relatado en el National Catholic Reporter su asombro infinito al enterarse de que Escrivá iba a ser beatificado porque recibió del Fundador un trato maleducado e insultante.

Otra coacción usual es hacer firmar a los adeptos ciertos documentos que les impide tomar actitudes críticas por el temor a las represalias.

Las numerarias duermen (para poner el cuerpo en vereda y no dar comodidades que causen tentación, pero ello no se aplica a los socios varones) en camas que son de tabla, sin colchón, pero hábilmente situadas a una determinada altura para que al ser tapadas con la colcha un ojo no avisado no perciba lo “especial” del lecho.
El uso de cilicio es obligatorio para las numerarias, dos horas diarias (excepto domingos y fiestas).
La “disciplina” es otra mortificación: un látigo de cuerdas terminado en varias puntas que ha de usarse los sábados, sólo esos días. Han de entrar en el cuarto de baño, desnudarse, arrodillarse y en esa posición azotarse las nalgas mientras rezan una Salve. De no hacerlo han de confesarse aunque ello no implica falta grave ni pecado alguno.


Los varones usan disciplina una o dos veces por semana. El cilicio se ata firmemente al muslo durante las dos horas de estudio. También un día a la semana (famoso día de guardia) han de dormir en el suelo, así redoblan la observancia de sus “hermanos”.











2ª Parte : DESPOJOS HUMANOS : LA DESTRUCCIÓN PSICOLÓGICA.

Como toda secta apoyada en ese sentido de autoridad se aparta a los socios jóvenes de sus familias y se les prohíbe contar a sus padres o hermanos la verdadera relación con la Obra. Se les controla férreamente sus lecturas, su tiempo, sus relaciones sociales, se les niega la asistencia a espectáculos, … a lo que se suma un trabajo intenso. Ello dificulta la reflexión crítica, profunda y serena. Es la presión psicológica sobre corazones y cabezas.


¿Si como pregonan, incesantemente, es una Obra de Dios, es buena en sus fines … por qué ese daño a tantos?


El resultado es que la Obra obtiene grandes beneficios a cambio de hacer mucho daño, de destrozar a muchos en su más profunda intimidad.


El cortar los lazos familiares facilita la desestructuración de la persona. Se consideran muy peligrosos los acontecimientos sociales (asistencia a bautizos, bodas, etc.) porque son caldo de restablecimiento de lazos afectivos (pérdida de control del adepto), así son muy avaros para conceder visitas al hogar, máximo un par de noches al año.


Una anécdota real, sucedida en Inglaterra, refleja esto perfectamente. Un padre, camionero, se encontró, casualmente a su hija en Londres. Ella, decidió, de improviso, volver a casa con su padre natural simplemente para hacer una visita a su madre. Un superior de la Obra llamó al domicilio para ACUSAR a los padres de haber secuestrado a su propia hija.

Las relaciones de los jóvenes captados con sus familias son prácticamente nulas. La Obra fomenta una clara división entre la familia “espiritual” y la natural. Y en una asociación que se supone católica, cristiana al menos, las fechas tan señaladas de Navidades se hace que los numerarios las pasen con los que se hace creer que son su familia: la Obra.


El hecho cierto de que haya centros de desprogramación para miembros del Opus se debe a que previamente tuvo que ocurrir una programación. El lavado de cerebro sólo puede ser tratado con éxito con el adecuado tratamiento clínico.
El tratamiento y manipulación sectaria destruye la psiquis del individuo, alterando sus sentimientos y convicciones naturales arrastrándolo a un mundo de irracionalidad y fanatismo. Es lo que la Asociación de Psiquiatría Norteamericana denomina: “Desorden Disociativo Atípico”.
Es un hecho DENIGRANTE e INMORAL en el que con técnicas premeditadas se vulnera la mente humana y mediante temores, coacciones, se reduce a las personas a estados de servilismo y esclavitud ante la completa inconsciencia del afectado.


Hay numerosas técnicas, físicas y psicológicas, alimentación desiquilibrada y/o insuficiente (que debilita el cuerpo y raciocinio), ejercicios de hiperventilación, charlas con presión psicológica, privación del sueño, cansancio físico, hiperactividad aunque sea en asuntos inútiles pero que no dejen tiempo a la reflexión crítica, desvinculación emocional con la familia y entorno social, control de los imputs (lecturas, audios, videos), control sobre horario y actividades, hobbies, esparcimientos, etc. etc.


Técnicas que reducen a las personas a una drogoDEPENDENCIA GRUPAL, a la afectación grupal sin cortapisas, lo que conlleva la destrucción del adepto que se ha reducido a una simple herramienta sin autonomía intelectual ni emotiva. Un instrumento eficaz para la obediencia y la fe ciega en los designios y deseos del líder que son acatados sin rechistar, como verdades incuestionables, como dogmas, y se asume que la permanencia en la secta es voluntaria, que los fanáticos son los del exterior a la misma, el resto de la humanidad.
Son robots programados y dirigidos, los modernos esclavos del siglo XXI. Si además se añade el expolio de sus bienes y propiedades que hace que para sobrevivir tenga que establecer una acerada dependencia.
Se consigue la despersonalización destruyendo la individualidad. Más importante que lo que se cree es el CÓMO SE CREE.


La desprogramación de cualquier adepto de cualquier secta nociva es un lento proceso, técnico y que precisa una recuperación por etapas en la que vuelva a tomar contacto con la realidad y extirpar las alucinaciones que le han inculcado.




SECTAS Y RELIGIÓN. LOS DEFRAUDADORES DE DIOS.
El problema de las sectas aqueja a la Iglesia desde sus mismos inicios, el propio San Pablo encontró un problema semejante en una de las comunidades fundada por él mismo (Corinto) a los cuatro o cinco años de su fundación.


Si bien el tema ahora tratado: Opus Dei y sectas destructivas es de una naturaleza diferente. Ahora tratamos a las sectas destructivas, cuya característica fundamental es el uso de la COERCIÓN MENTAL.
Las sectas son fenómenos naturales, casi en cualquier organización humana surgen, incluso espontáneamente. En estos casos, al no haber una élite, ni unos planes definidos y secretos, suelen desaparecer de igual forma que han surgido.
El fenómeno sectario no tiene que ver, ni estar relacionado con temas religiosos. Hay sectas centradas en OVNIS, en ideología política (Partido Humanista, SAIN, y otras), en estructuras comerciales (venta de diferentes productos), aunque la mayoría siguen una pauta religiosa o seudoreligiosa no es imprescindible ni un rasgo que englobe a todas.


El cuerpo de marines de los EEUU ha sido acusado reiteradamente de organización sectaria, de hecho es cierto que usan algunas técnicas de las mismas.
Los expertos que los han estudiado concluyeron, no obstante, que NO son una secta pues hay dos rasgos muy importantes que cumple dicho cuerpo y lo aparta, definitivamente, del camino sectario:
- no hay programas ocultos, los candidatos entran voluntarimente y concocen desde antes de entrar su devenir en el cuerpo. No hay sorpresas ni velos que oculten acciones futuras. Es lo que se les dice que es y hacen lo que se les exige pero sabiéndolo de antemano. Y la prueba más decisiva es que
- pueden abandonar el cuerpo y tras un corto período de adaptación los licenciados pueden reintegrarse, normalmente, a la vida civil SIN SECUELAS psicológicas y desarrollar su vida con toda normalidad.


Ninguna de estas dos condiciones se dan en las sectas destructivas en los que los adeptos, sometidos a coerciones mentales, vejaciones físicas y/o psíquicas, pueden quedar, en muchas de ellas, irrecuperables, no hay tratamiento que pueda recompener esas personalidades destruídas durante largos períodos en sus valores y esencias más profundas.


La Obra tiene como meta el recaudar poder y dinero. Es su fin “mistico”, “espiritual”, para ello convencen al socio, revistiendo su “marketing”, de que el dinero es sucio, que corrompe y deben desprenderse de él para destinarlo al servicio de Dios, es decir, la Obra. Así el dinero que es la fuente de perdición para los demás, para la secta es manantial de santificación, convirtiendo la acumulación de poder y dinero en una actividad sacramental. El miembro tiene que ser productivo para la secta.
Explotan lo sobrenatural, lo trascendente, el sentimiento religioso, sagrado, vendiendo bulas de samtidad por el trabajo profano, cotidiano y profesional, consiguiendo y amasando fortunas, no para los que las consiguen sino para la Obra.
La secta apela a las fibras más sensibles del ser humano y divinizan la secta hasta la osadía de darle el nombre supremo “Dei” (de Dios).

De esta forma cualquier acto hostil contra la secta y sus métodos es fácil traducirlo como un acto contra Dios. Nunca en la historia de la Iglesia, ni un papa, ni un santo, ni siquiera un hereje se atrevió a tanto ni atribuido tales pretensiones.
No es raro que, en estas circunstancias casi divinas, se exija a los socios arrodillarse ante el líder. En el XX se presenta un judío (Escrivá de Balaguer lo era) que copia y usurpa impúdicamente la figura de Cristo, pues el camino, la verdad y la vida ya es él, por pretendido encargo. Lo dice y se lo creen ¿Hay peor blasfemia o una burla más impertinente? ¿no es otra muestra de la eterna lucha del judaísmo contra la Iglesia de Cristo?


Este laboratorio teológico, alambicado de fervor religioso, surge de la natural necesidad humana de trascendencia que el Opus transforma, encontrando alquímicamente su piedra filosofal, en ansias de medro, generando unas relaciones con su clientela “complicadas y hasta morbosas” (Alberto Moncada, Historia del Opus Dei, pg. 10).


El Dr. Alfonso Villar, profesor de la Universidad de Madrid y jefe del departamento del Instituto de Opinión Pública, experto en psiquiatría y psicólogo ofrece sobre el Opus una versión (¿Por qué no es Ud. del Opus Dei?, pg. 42-45): … el Opus Dei es una organización CRIPTORRELIGIOSA aunque afirme su ortodoxia con énfasis. Su mismo nombre la vincula a sectas crípticas, los miembros se consideran representantes de Dios en la tierra …
El Opus Dei concentra, pues, en sí mismo, todas las fuerzas de una dimensión sempiterna del hombre que he definido con el término: “ILUMINISMO”.
Iluminismo que aquí ha derivado hacia una de sus dos formas: la de la propagación subterránea. Y aquí habría que señalar el por qué una asociación meramente religiosa se convierte en un grupo de presión poderoso en los planos políticos, social, económico, etc. No es por una pura dialéctica interna, el iluminismo críptico tiende a realizar “el mito del paraíso”.


Según el periodista Mari Rodríguez Aragón en Torreciudad, feudo del Opusdeísmo español, se pretende establecer un criptoculto en concurrencia con el Vaticano.


Es sintomático ver como medran estas sectas en ambientes cristianos y sin embargo no dedican un ápice de su esfuerzo a la conversión de infieles. Son un parásito que sólo medra en ambientes de cristiandad aunque son la antítesis del espíritu cristiano.
No se puede servir, simultáneamente, a dos amos y no se pueden compatibilizar los ideales del Opus con los Evangelios.
Como decía Lucía Jones: “como católica destesto el Opus por ser una prostitución del cristianismo y un foco de escándalos” (Tiempo, 25-8-86).


El Opus Dei encaja en muchas de las características que expone Bryan Wilson en su ensayo (Sobre Religión in Sociological Perspective, publicado en 1982 por Universidad Oxford): Exclusivistas; Mantener monopolio sobre la verdad religiosa; laicos aunque pueden desarrollar un núcleo de organizadores profesionales; negar la virtuosidad religiosa especial a los demás (excepto a su fundador y dirigentes, claro está); son “voluntarias”; mantienen disciplina férrea y sanciones; y exigen lealtad total.


Para los seguidores de la Obra su “salvación” está garantizada por el Padre/fundador: “... Puedo aseguraros que seréis fieles aunque a veces tendréis que sufrir. Además OS PROMETO EL CIELO”.


Y según las enseñanzas de la Obra en la Iglesia puede haber errores, en el Padre NO (María Angustias Moreno en: El Opus Dei, anexo a una historia, pg. 122).




FANATISMO Y TOTALITARISMO.
Las máximas consignadas y elaboradas por el propio Padre Fundador son tajantes, sin lugar para la controversia.


Entre otros muchos el art. 148: la incorporación al Instituto exige un voto privado comunitario reconociendo la obediencia. En virtud de ese voto todos los miembros del Instituto, Numerarios y Oblatos, profesan una obediencia plena y en TODOS los aspectos al Presidente General y a los propios superiores.
Al neófito se le dice, textualmente: “renuncias a ser tú, para ser Opus Dei” (Jesús Ynfante en la Prodigiosa Aventura del Opus Dei, pg. 390).
No hay abdicación más completa del individuo en provecho de un aparato burocrático como el que se exige en el Opus.
El propio Escrivá decía en una misiva a sus “hijos”: “el que pone la mano en el arado no debe volver la cabeza atrás. En la Obra se practica una INTRANSIGENCIA a ultranza, en una actitud orgánicamente TOTALITARIA”.
Y la letra de las canciones que se cantan a menudo en los Centros e Instituciones del Opus no se oculta lo anterior así una muy celebrada es la cancioncilla: “anda borrico”.
Otra letrilla dice: “no se va de mi memoria / lo que me han dicho al llegar / vas a ser burro de noria / borrico siempre serás ...”


Obediencia ciega conjugada con un estricto control, del tiempo, del trabajo, del ocio, del rezo, de la meditación, de los ingresos y gastos, lecturas, relaciones sociales, … independientemente de que se den instrucciones al militante a través de la confesión CUYO SECRETO SE VIOLA SISTEMÁTICAMENTE para participar al superior en los planes político-religiosos de la Obra.


Cada semana el Opus edita una lista de novedades literarias clasificadas y CALIFICADAS para una estricta observancia, un círculo al lado del título indica que puede leerse aunque con precaución. Dos círculos sólo permite lectura a los directivos de la Obra. Tres círculos es la condenación al olvido, está prohibida su lectura.
Y las revistas de información general están prohibidas. Como decía el Fundador: “hay que cuidar la vista, la revista y la entrevista”.


El espíritu de la Obra consiste en una OBEDIENCIA IRRACIONAL y una ABSOLUTA FIDELIDAD al Padre y sus sátrapas. Se impregna que la obediencia más importante es la obediencia que Cristo enseñó en el Monte de los Olivos, la SUMISIÓN de la inteligencia para aceptar la voluntad de Dios sin entenderla.
¿Y la LIBERTAD? El Padre quiere a sus hijos muy libres, pero haciendo exacta y prontamente, únicamente lo que él quiere. Ese es el secreto de la libertad en la Obra.
El voto de obediencia es decir que sí a todo lo que se les proponga, a todo lo que se les sugiera. En la Casa cuando se exige algo con más fuerza es diciendo “por favor” así se elimina del vocabulario el térmio de órdenes que se trasmuta en “sugerencias” que, eso sí, deben cumplirse a rajatabla.
El voto de obediencia significa aceptar, sin pensar ni condicionamientos, la volunta de Dios expresada por los superiores de la orden.
Pero aterra pensar que esas constituciones las obedecen personas que ocupan altos cargos de responsabilidad pública, políticos, financieros, directores de corporaciones, etc. La dependencia de estos individuos socios es tal que abarca incluso a los profesional (Luis de Castro Fieito en ¿Por qué no es Ud. del Opus Dei, pg. 6).


Cualquier crítica al “dogma” sectario se tipifica de sacrilegio, y como antídoto la capacidad de perdonar, adquirida tan gratuitamente como la de culpabilizar, son otros dos mecanismos más para magnificar el poder de la autoridad y reforzar la capacidad de castigar.
El “perdón” es el premio a la total SUMISIÓN, y el castigo es el “premio” a no seguir las reglas.


Las personas de la calle ignoran el grado de compromiso de los adeptos pues los votos no se pronuncian públicamente, como en las órdenes religiosas, aunque el voto de la secta es equiparable.















Tercera Parte : LA VIDA OCULTA DE ESCRIVA DE BALAGUER. MENTIRAS SIN PIEDAD.

Las biografías sobre el “Padre” adolecen de una característica común, un rasgo fundamentla en el relato de sus hechos mundanos del Fundador: la falsedad y la mentira como norma. La ocultación de datos y referencias esenciales en su vida que no dejan ver su verdadera personalidad.


El retrato que se maneja de Escriva es una fotografía retocada, edulcorada, falsa y engañosa.
Es impresionante la capacidad de “monseñor” para todo tipo de montajes, montajes que han sido los que le han hecho “grande” y es que el Padre es él y sus montaje (María Angustias Moreno, en El Opus Dei, anexo a una historia, pg. 139, Edit. Planeta).


El gran aparato propagandístico del Opus ha instalado un gran dispositivo de medios que difunden y divulgan trazos manipulados del perfil de Escrivá, un Currículum hecho a medida de incautos e ingenuos en que se resaltan, premeditadamente agingatados, presuntos detalle de prestigio al tiempo que se ocultan otros datos de su biografía, muy importantes para conocer el auténtico perfil humano e intelectual del Padre. En resumen se miente con descaro y sin piedad.


En las biografías hechas a su instancia se destaca su gran preparación académica, se le atribuyen una serie de estudios y títulos de los que no hay constancia ni justificación alguna.
Así se le atribuye que era el Superior del Seminario Francisco de Paula (Zaragoza). Mentira.
Que fue profesor de Derecho Canónigo y Derecho Romano (Zaragoza y Madrid) . Mentira.
Que se licenció en Sagrada Teología (Universidad Pontificia, Zaragoza). Mentira.
Que impartió clases de Ética General y Moral (Deontología) en Periodismo (Madrid). Mentira.
También choca que fuera Doctor en Derecho (Universidad Madrid) sin haber pisado una Universidad en toda su vida (María Angustias Moreno, El Opus Dei, anexo a una historia, pg. 34). Hoy se sabe que “su” tesis doctoral fue redactada íntegramente por el Padre Bugar (confesor de Franco).


Los embustes y farsa sobre Escrivá no se limitan al terreno académico. Otorgándole unos estudios que nunca cursó. Sino que se atreven a concederle un linaje, así se afirma que: “era de antigua y limpia estirpe por ambas ramas genealógicas”. Más mentira, más camelo y más cuento.


Que con 15 años ya se había enterado de su misión divina de fundar el Opus. Pura invención


Que se le apareció la Virgen con una rosa en la mano pidiéndole la fundación del Opus Dei. Más mentiras.


Que el Opus se fundó en 1928 por encargo divino. Mentira.


Que ejerció una intensa labor pastoral en parroquias rurales. Invención.


Que desde 1927 inició una gran labor pastoral entre pobres y enfermos de las barriadas y hospitales madrileños. Camelo para fabricar un genuino producto de laboratorio, se sabe que la realidad fue muy diferente.


Pero estas y otros patrañas son fabuladas e intensamente pregonadas por tierra, mar y aire, dándoles marchamo de verosimilitud. La mentira repetida miles de veces parece verdad incuestionable.


Al parecer el Padre hizo y fue un ejemplo en todo: Superior de Seminario; cura párroco de aldea; abogado, etc.
Todo este ingente esfuerzo de los pseudo historiadores del Opus genera una figura sacerdotal universitaria y secular del fundador del Opus que interesó fomentar y mantener durante su vida al propio Escrivá.


Mientras se propaga a todos los vientos estas fabulaciones se guarda hermético silencio sobre la auténtica vida y hechos del Padre.
Así ni se menciona la ASCENDENCIA JUDÍA de Escrivá.
Ni sus raíces CRIPTOJUDÍAS bien presentes en su doctrina.
Ni su corto desarrollo intelectual.
Ni sus inspiradores ocultos.
Ni su presunta condición de homosexual.
Ni su conexión con elementos subversivos.
Ni, por supuesto, el objetivo real y último de la fundación que iniciaba.


Hay una disyuntiva, un desdoblamiento, en la personalidad de Monseñor. El auténtico y el FALSO. El real y el mito. El de laboratorio y el real de carne y hueso. Una cara amarga y otra amable. El superficial y el oculto. El público y el real entre bastidores.


La creación del mito, la divinización de su figura es una básica técnica sectaria para convertirlo en culto de adoración y punto inaccesible, referencia de enganchados y seguidores que por su lavado de cerebro, su sentir dirigido y pensamiento centrado, obsesivamente, en esa imagen sean más fácilmente manipulables y explotables.


El engaño se consigue muchas veces con un sutil cambio semántico de los conceptos, vaciando las palabras del sentido original para rellenarlas con otro contenido. Escrivá usa terminología cristiana en la concepción de su obra pero introduce, por la puerta de atrás, subrepticiamente, un sentido egoísta, judeo-talmúdico en nuestra sociedad.

Su biografía es tan artificial y falsa que hasta reniega de su verdadero nombre: Escriba, como figura en su partida de nacimiento en el Registro Civil. Es el apellido de su progenitor cuyo significado etimológico es “doctor e intérprete de la ley entre los hebreos” (Diccionario Enciclopédico CODEX, pg. 504) por el de Escrivá de Balaguer (que no lo era ni lo es).


Hasta los biógrafos oficiales, como Florentino Pérez Embid, repiten con sospechosa insistencia que “el desarrollo de la Obra en todos los aspectos es la biografía misma de su fundador” y que “la historia de la Obra es la biografía de su fundador”




ENTORNO FAMILIAR.
José María Escriba Albás, es el segundo de seis hermanos. Nace en Barbastro (Huesca) un 9 de enero de 1902.
Su padre: José Escriba Corzán, se dedica al comercio, era un socio de los tres de “Sucesores de Cirilo Latorre” sociedad que por disputas económicas entre los socios se disuelve en mayo 1902. Dos de los socios continúan en el negocio de tejidos, paños y prendas (siempre atractivo para los judíos españoles desde la Edad Media), adoptaría el nombre de “Juncosa y Escriba”.


José María nacía en el momento de las disputas, cuando su padre y Juncosa eliminaban al otro socio para obtener más ganancias. Fue bautizado un 13 de enero con los nombres de José María Julián Mariano.
No era fuerte, con dos años cae gravemente enfermo y se teme por su vida. Los médicos lo desahucian. Tres de sus hermanas, las tres Marías, mueren en corto intervalo de tiempo (1910-13), se apartó de la compañía de los niños de su edad, temía ser el próximo, y entró en gran depresión.


También, estando en casa de unos parientes (Fonz, pueblo próximo a Barbastro) tuvo ataques epilépticos (diagnosticados como “alferecías” en aquellos tiempos, luego siguió padeciéndolos pero esto ha sido sistemáticamente ocultado).


Los compañeros y testigos de sus primeros estudios (Escolapios de Barbastro) lo recuerdan como un chico normal, no demasiado piadoso ni estudioso.
Su biógrafo oficial, Salvador Bernal, en libro de la propia editorial del Opus (RIALP), revela que ya de adolescente tenía una afición destacada, ayudar a su madre a contar el dinero y calcular las ganancias del día.

José María recibió de sus mayores una educación severa, semítica y rancia.


Su padre no tenía buena reputación en el pueblo y a finales de 1913 estaba al borde de la quiebra el negocio de telas, presumiblemente de forma fraudulenta. Estos “sinsabores financieros” (de los que habla Daniel Artigues, El Opus Dei en España, pg. 17) provocó la HUÍDA NOCTURNA del pueblo de su familia tras dejar el padre a deber fuertes sumas a proveedores, vecinos a los que dejó burlados con su salida.


Los Escrivá no afrontaron las deudas, no dieron la cara, no solicitaron moratoria para con trabajo honrado y digno cumplir sus compromisos, se prefirió la huída por la puerta pequeña, con nocturnidad para consumar el fraude a los acreedores.


La felicidad familiar se trunca por la quiebra de 1915, quiebra sospechosa pues el negocio era floreciente. No se habla de suspensión de pagos, en todos los sitios se menciona quiebra.
Hay varias versiones de la quiebra.
Un compañero de José María comentaba que éste le confesó, en el seminario de Zaragoza,
que su padre había tenido un pleito con unas monjas.
Monseñor quedó amargado de su ciudad natal (Barbastro) y nunca la visitó (al menos oficialmente).
Tras la quiebra la familia, para eludir acreedores, rehuye Zaragoza y se refugia en Logroño. Así su entrada en el seminario se revela más como un acto de supervivencia que vocacional. Y obviamente su entorno familiar ni era ejemplar ni moralizante.


Como estudiante era mediocre si bien los vaines familiares no eran los más adecuados para lucir y favorecer los estudios o serenar el espíritu.




SEMINARIO Y ADOLESCENCIA.
Hay una confesión de parte, directa y sincera del propio José María en relación con su decisión de elegir estudios eclesiásticos que no deja lugar a dudas: “nunca pensé en hacerme sacerdote, ni dedicarme a Dios, … no creía que fuera para mí … Más aún, me molestaba el pensamiento de poder llegar al sacerdocio algún día, de tal manera me sentía anticlerical
Así se expresó, textualmente en esos términos (Salvador Bernal, ob. Cit. pg. 55).


Nadie de todos los que trató de niño y en la adolescencia pensó que sería sacerdote.


En relación con el latín (y siguen siendo palabras del Padre) “... el latín no me gustaba y decía, el latín para los curas y frailes … ¿Véis qué lejos estaba de ser sarcedote?” (ob. Cit. pg. 57)


Los coetáneos de su adolescencia corroboran que José María no tenía ningún signo de vocación sacerdotal. Y el propio Padre comenta de sí mismo: “no tenía ni una virtud, ni una peseta”. Así con 16 años sin virtudes cristianas y sin pesetas comienza sus estudios eclesiásticos en el seminario de Logroño aunque como externo (por su débil salud).


Su desconocimiento del latín le lastra, en Logroño y en Zaragoza. Sus propios compañeros reconocen que no tenía ni idea de latín. Tras casi dos años en el seminario de Logroño hay un cambio brusco y se marcha a Zaragoza ¿por qué?
Este punto obscuro se aclara cuando se descubre que es EXPULSADO del seminario de Logroño por su condición de HOMOSEXUAL.


Se conservan las notas de un profesor de José María que rezan (curso 1920-21): “inconstante y altivo” y también consta que tuvo una reyerta con D. Julio Cortés imponiéndosele el correspondiente castigo.
En este período no obtiene resultados académicos brillantes. En 1924 suspende Historia de España.
Tampoco son favorables los comentarios de sus compañeros que le recuerdan como un muchacho “antipático, poco dado a la conversación ni a integrarse, sin participar en las preocupaciones, inquietudes ni celebraciones de los demás”.
Otros lo encuentran mediocre, cerrado, sin interés, pero todos coinciden en que tenía cierta tendencia a la idolatría, la autoidolatría.
En una ocasión salta sobre el pupitre gritando: Formidable, soy formidable, lo que constrasta con la opinión de su compañero, Manuel Mindán Manero, que lo define como: “hombre oscuro, introvertido y con notable falta de agudeza, un hombre de pocas luces”.
Otros compañeros recuerdan sus violentas y bruscas cóleras.


En el seminario contó con la protección del Arzobispo Soldevilla (asesinado en 1923) para el que actuaba de informador de la conducta de sus compañeros, un chivato, cuyo pago consistía en tener habitación individual y un fámulo a su servicio (seminarista pobre que pagaba sus estudios trabajando de sirviente de otros compañeros).

Al finalizar sus estudios empezó la tesis de su ordenación sacerdotal (sobre ordenación de mestizos y cuarterones en el XVI y XVII), nunca la acabó.


El poco aprecio que despertaba se manifiesta, una vez más, en su primera misa (28 marzo 1928) a la que escasamente acuden una docena de personas.


En relación a los supuestos estudios de Derecho, cuenta su secretario particular (Antonio Pérez) que el Padre Escrivá no era un jurista e incluso dudo que haya estudiado leyes, nunca vi su título de licenciado, de haberlo tenido se habría exhibido ad nauseam, algo que nunca ha sucedido. Y por las conversaciones con él si había estudiado derecho ya lo había olvidado totalmente, si tenía algún conocimiento vago de Derecho Canónigo fruto de estudios en el seminario.
No era aficionado al Derecho y lo despreciaba bastante.


La tesis que se le supone sobre la abadesa de la Abadesa de las Huelgas (publicada 1944) pese a llevar su nombre de autor fue íntegramente redactada y escrita por Bugar. Una vez publicada Escrivá tuvo la desvegüenza de presentarla en la Universidad para obtener fraudulentamente el título de doctor en Derecho y una prueba fehaciente es que la tesis tiene numerosas citas en alemán, idioma totalmente desconocido para el Padre.












4ª Parte : EL HOMBRE SIN NOMBRE.

Lo primero que llama la atención sobre la figura de Escrivá de Balaguer es el problema de su nombre de pila y las mutaciones que este sufre a lo largo de su vida en sus apellidos de origen.

Primera sorpresa, no hay partida de nacimiento en el Registro Civil correspondiente, aunque sí hay fuente documental de su partida de bautismo (Catedral de Barbastro) y reza: “En Barbastro, a trece de enero de 1902, don Angel Malo, regente de la Vicaría Catedral, bautizó solemnemente a un niño nacido a las veinte y dos del día nueve, hijo legítimo de don Jose Escriba, natural de Fonz, y de doña Dolores Albás, natural de Barbastro, cónyuges, vecinos y del comercio de esta ciudad. Abuelos paternos, don José de Peralta de la Sal, difunto, y doña Constancia Corzán, de Fonz. Maternos, don Pascual, difunto, y doña Florencia Blanc, de Barbastro. Se le puso de nombre José María Julián Mariano ...


En el expediente escolar (Instituto Enseñanza Media, Logroño), en los impresos oficiales de matrícula, figura su nombre José María Escriba, igual que en su documentación personal y partida baustimal. Aunque en esa época ya firmaba como Escrivá, cambiando la “b” por “v” y cargando un acento que en origen no había. Sus progenitores eran conocidos en Barbastro como la familia Escriba.


El 16 de junio 1940 aparece un Edicto en el BOE, insertado por el Juzgado nº 9 de Madrid para que a los hermanos Carmen, José María, y Santiago Escrivá y Albás “se les autorice para modificar su primer apellido en el sentido de apellidarse Escrivá de Balaguer que, como se expresa en el escrito inicial, es el nombre que individualiza a la familia” si bien en el expediente de cambio de apellidos no se da ninguna certificación, ni de Barbastro ni de ningún lugar de Aragón.


El argumento aportado en la solicitud “que el apellido Escrivá es corriente en Levante y Cataluña y ello puede dar lugar a confusiones molestas y perjudiciales” revela ya un evidente deseo de distinguirse cuando ya residía en Madrid (y era aragonés).


Los paisanos de la familia Escriba se sorprendieron, especialmente por la adición “de Balaguer”, por inédita, sin raíces ni tradición y de la que no había la menor noticia. El “de Balaguer” no consta en ningún documento genealógico anterior a 1940 en que lo solicita José María. Tal vez sus auténticos apellidos eran demasiados vulgares o denotaban su origen semítico, o también para optar, como hizo más adelante, a un título nobiliario.


El Ministerio de Justicia accedió a la petición y en orden del 18 de octubre 1940 se autoriza el cambio, que deberán usar el compuesto “Escrivá de Balaguer” como primero y uno solo, conservando el actual, Albás, como segundo. También se menciona que como “de Balaguer” es un apellido que no corresponde a los peticionarios debe incluirse en categoría de gentilicio.


Cuando escribe y publica la primera edición de Camino, aún va firmada como José María Escrivá, a secas. Luego en las posteriores aparecerá firmado por Josemaría Escrivá de Balaguer.


En síntesis y cronológicamente los cambios de nombre del Padre fueron:
1902: José María (Julián Mariano) Escriba Albás. Partida baustimal y expediente escolar.
1915: José María Escrivá
1934: José María
1940: José María Escrivá de Balaguer.
1960: Josemaría Escrivá de Balaguer.
1964: Josemaría Escrivá de Balaguer y Albás.
1968: Josemaría Escrivá de Balaguer y Albás, Marqués de Peralta.

La concesión del título que ostentó desde 1968 estuvo llena de anomalías e irregularidades. Por ejemplo a la Diputación de la Nobleza se le ocultó, fraudulentamente, en 1968 la mutación de Escriba en Escrivá y tal cambio no se menciona, tampoco, en el expediente de solicitud de rehabilitación del título de marqués de Peralta.
A los consejeros de Estado que tramitaron el título se les advirtió y apremió, uno a uno, para que resolvieran pronto y bien, pues a los pocos días cesaría el Ministro de Justicia Oriol y el Subsecretario Alfredo López, ambos miembros del Opus Dei.


El título de marqués, como dignidad personal e INSTRANFERIBLE, fue concedido el 12 de febrero de 1718 por el Archiduque Carlos de Austria a don Tomás Peralta. En ningún documento consta que se otorgara “el marquesado de Peralta”, sino simple y llanamente el título de Marqués. El solicitante José María Escrivá de Balaguer pedía su rehabilitación.
Originalmente NUNCA existió un título denominado “Marqués de Peralta” sencillamente porque el Archiduque concedió fue una “dignidad de marqués” título PERSONAL e intrasferible, concedido a una persona en particular y concreto: don Tomás de Peralta.
Por ello ningún hijo ni heredero legítimo de don Tomás pudo reclamar nunca un título inexistente. La dignidad carecía de convalidación de derecho sucesorio por lo que no ha lugar a reclamación alguna.


La resolución de la Subsecretaría que anunciaba haber sido solicitada por don José María Escrivá de Balaguer y Albás la rehabilitación del título de Marqués lleva fecha de 24 enero 1968, publicada en el BOE el 25 y firmada por el subsecretario opusdeísta Alfredo López.
A continución, en el mismo Boletín, se inserta la petición de Samtiago Escrivá de Balaguer y Albás, que solicitaba la rehabilitación del título de Barón de San Felipe, en este caso no prosperó.


El decreto 1851/68 se publicó en el BOE nº 168 el 3 de agosto, en plenas fechas estivales pasó desapercibido el escándalo del “marquesado de Peralta” a favor de persona sin legitimidad para ello ni de ejercicio alguno sobre un título IMAGINARIO, inexistente.
En valores de la época se calcula que la COMPRA de este título costó una cifra millonaria, unos 4 millones de pesetas al sumar todas las partidas: rehabilitación título sin grandeza: 175.000, actas notariales, certificaciones, publicaciones, etc. etc.
En la España de la época un piso medio en capital de provincias costaba sobre 150.000 ptas. Pero para la Obra esas sumas ya eran ridículas.


El periodista Luis Carandell se preguntaba por la razón de que un sacerdote fundador de un Instituto que persigue la santificación de sus nombres haga ese dispendio y solicite un título nobiliario?
Máxime cuando la tradición del clero español es que al ordenarse sacerdotes, los auténticos y legítimos poseedores de títulos, renuncian a ellos.




MASONERÍA.
Se sabe que al amenecer de su aventura José María estaba fascinado por dos organizaciones: Masonería y la Compañía de Jesús.
Y al analizar el Opus se encuentra gran paralelismo con la Masonería, es como una copia, todo se parece: el reclutamiento por proseletismo, la iniciación, diversos grados de afiliación, el lento y progresivo avance en la posesión del “secreto”, el comportamiento entre miembros y con los profanos, la técnica de penetrar todos los círculos sociales, el inferior papel dado a la mujer, la creación y satelización de organismos paralelos, etc.


Una frase del Padre: “sobre este aparente desorden cada uno tiene que aprender a construir su propio orden” recogida por el biógrafo oficial (Salvador Bernal) es, traducida al lenguaje masónico la divisa de los altos grados (33º REAA). Aerópago de esa secta secreta que tiene por lema “Ordo al Chao”, el mismo mensaje lanzado por el Fundador.


Y en 1962 decía el Padre: “tenía yo 26 años, la gracia de Dios y buen humor. Nada más. Algunos decían que yo estaba loco y era un hereje”
Por de pronto este humildísimo y sincero sacerdote nada más y nada menos que se atribuía en vida una gracia reservada para los santos de la Iglesia.


A fines de agosto de 1939, la revista “30 días” del movimiento comunión y liberación, próxima a al Vaticano e inspirada por el teólogo Joseph Ratzinger informaba que el Opus había abierto un oratorio anexo a la residencia de la c/ Jenner (Madrid).
En torno a este oratorio empezaron a circular voces extrañas. Se decia estaba adornado con signos cabalísticos y masónicos.
Y la Sociedad de Cooperación Intelectual: SOCOIN, una iniciativa de la Obra, fue señalada como una derivación masónica de una organización judía internacional.
En esas fechas un profesor universitario de Derecho Internacional afirmó haber encontrado en un diccionario hebreo el auténtico significado de la sigla SOCOIN, era el nombre de una secta hebraica de asesinos.


En 1939 los nacionales terminan ganando la guerra y en 1940 se crea un tribunal especial para la represión de la Masonería y el Comunismo, al considerar, con razón, a ambas enemigas de la Patria y de Dios.
En 1941 José María comparecerá ante el mismo acusado de “haber sido suspendido a divinis, ser protagonista de oscuras tramas para alcanzar poder, de hereje y de antipatriota”
El tribunal abrió diligencias al sospechar, con fundamentos e indicios racionales, que bajo el nombre del “Opus Dei” se ocultaba una rama judaica de la masonería.
Como las diligencias avanzaban, José María tuvo que mover influencias, externas e internas, para poder, finalmente, echar tierra sobre el asunto y se paralizaran las investigaciones emprendidas.


También en Barcelona se denunciaron las actividades masónicas del Opus y la falsedad del comportamiento de Escrivá. Sería el nuncio Cicognani el que advirtió al Padre que no se acercara a Barcelona donde podría ser arrestado.
Un embajador amigo del Padre le advirtió y sacó billetes de avión a nombre de José María E. de Balaguer (se le conocía por Escrivá), y no dormía en hoteles para eludir a la policía.


Las denuncias no se suscitaron solo ante los tribunales de justicia (Madrid y Barcelona) sino que también el Obispo Auxiliar de Tarragona, Monseñor Castán, supo por D. Leopoldo que había ido una Comisión para hablar con él y denunciar al Opus.


El Opus ha adquirido ese aspecto de movimiento político religioso aunque lo niegue pero la acusación cada vez se perifla más en Europa y América donde aumentan los testimonios y denuncias.


La Masonería, vía Opus, se ha incrustado en la médula de la Iglesia. Esta quinta columna masónica opera al servicio de intereses totalmente ajenos a la FE cristiana. El Opus y su fundaddor son otra cosa.


Mariano Sánchez Covisa, en carta abierta a la atención de los españoles que de buena fe pertenecen al Opus Dei (23 febrero 1992) sobre el caso de la beatificación de Escrivá dice: “el anuncio de la beatificación ha incrementado la controversia en la que no sale bien parado el presunto beato ni el prelado Alvaro del Portillo, antiguo amigo de correrías del Fundador”, y añade: “Debe saberse que el Opus Dei, traducción esotérica del nombre de Teurgia, es una secreta rama masónica y judaica, con una poderosa organización económico-financiera, gran influencia política, en España y en el extranjero, que lucha contra los valores tradicionales y que chupa, como sanguijuela, los valores materiales. En secreto ha edificado un imperio de enorme poder y riqueza que controla empresas, bancos, universidades, medios comunicación, editoriales, y un sin fin de actividades como sociedades culturales, incluso partidos políticos de varias tendencias, con un gran y extendido servicio de información que le sale gratuito, las periódicas “confidencias” de sus miembros”
Y termina: “los miles de millones, la mayoría procedentes del contribuyente español, que el Opus aportó al Vaticano para tapar su agujero financiero explica el incremento de influencia de la Obra en Roma, así como el audaz y escandaloso proyecto de beatificar al Fundador … proceso prefabricado por miembros del Opus, como en el supuesto milagro (obrado sobre un socio del Opus, perteneciente a la familia del escándalo Matesa, y certificado por un médico del Opus que ha impedido aportar opiniones contrarias).




CRIPTO JUDAÍSMO Y OPUS DEI.
Aunque el tema del criptojudaísmo es básico y necesario para poder comprender plenamente la historia de España es un tema sistemáticamente soslayado, hasta el punto que muy pocas personas, ya no digo gente corriente, sino estudiantes y hasta catedráticos saben algo sobre el tema o le prestan alguna atención.


Conocer el criptojudaísmo es esencial para conocer la Historia, pero también el PRESENTE Federico Rivanera Carlés en Los Judíos Conversos, folio 1).

El criptojudaísmo es uno de los grandes enigmas ocultos de nuestro pasado que más inquina y rencor ha rezumado contra lo nacional y lo católico.

Es el historiador judío Roth (Cecil Roth en Historia de los Marranos, Buenos Aires, 1946 en el Prólogo) quien afirma: “la historia de los cristianos nuevos constituye una parte inseparable de las de Portugal y España en el período de su mayor brillo” siendo un fragmento, también esencial, de la historia eclesial, con amplias conexiones con la política, la literatura y la economía.
Tanto que el autor continúa: “el país clásico del criptojudaísmo es España” (id. ob. pg.15)

Los judíos falsamente convertidos se denominan marranos (del latín aberrare, desviarse de lo recto) por lo que el término se acuñó en España desde inicios del XV para designar los cristianos nuevos desviados del buen camino iniciado con la conversión, pero que guardaban de forma solapada y practicaban de manera oculta el ritual y costumbres hebreas.


Criptojudío es el judío clandestino pero que en público aparenta ser musulmán, cristiano o de cualquier otra religión, pero internamente siguen judíos. Son los falsos conversos.
Como reconoció el propio Lutero es muy difícil, casi imposible, convertir sinceramente a un judío a otra religión. Usualmente lo hacen para actuar como espías y agentes infiltrados.


El poeta judío Heine decía: “las acciones y los gestos judíos, al igual que sus costumbres, son cosas ignoradas para el gran público … como en la Edad Media los judíos siguen siendo un misterio ambulante”.
Pero no reconocer el problema no quiere decir que no exista. Lo que ocurre es que al ser desconocido no es entendido.


El problema surge, en España, a partir de 1391 cuando se producen decenas de miles de nuevas conversiones. Según cálculos se estiman entre 250.000 y 300.000 judeoconversos en el XV. Problema grave que se agudizaría en 1492 en que las nuevas conversiones son avalancha.
De los conversos surge, sobre 1460, una especie de secta que alcanzó cierta importancia y cuyo lema podría resumirse así: “en este mundo no me verás padecer, en el otro no me verás ajusticiado”.
Tenían dos caras, dos rostros, dos nombres, dos personalidades, un solo arraigo y una sola obediencia ciega.


Los criptojudíos se mantenían fieles al talmudismo y costumbres hebreas. La endogamia era frecuente para proteger el secreto, la fortuna y las costumbres. Cohesionándolos más.


Según Julio Caro Baroja, las grandes ciudades españolas, del XV hasta el XVIII, estaban llenas de criptojudíos.
Y está probada hasta la saciedad la relación de los criptojudíos internos, residentes en España, con todos los enemigos de ésta, sean piratas, turcos, berberiscos, ingleses, franceses, holandeses, … a los que facilitaban información, dinero, secretos de Estado, etc., etc.


El peligro para la nación que se había tratado de evitar con la unidad religiosa se hizo más agudo formando un frente común contra España, en el interior y en el exterior que trabajaban de consuno.
El Santo Oficio, la Inquisicón, instruyó 30.487 procesos en el lapso de XV al XIX. Bien documentados.
El problema del criptojudaísmo no es un tema pasado o puntual de la Historia. Seguía existiendo en el XVII (Julio Caro Baroja en Razas, Pueblos y Linajes, pg. 121).
Y el personaje quedó retratado en la literatura de la época: Cervantes, Quevedo, etc. nos narran sus andanzas, fechorías, dobleces.

George Borrow, viajero inglés que recorre España en 1836, en su obra “The Bible of Spain” refleja su impresión al conocer a Mendizábal: “I have seen a glace very similar to that amongst the Beni Israel” y no se equivocaba.
Julio Caro Baroja resume, la síntesis de Borrow sobre los criptojudíos, en los siguientes puntos:
1.- tiene dos nombres, uno entre los españoles, otro el de su linaje hebreo.
2.- sabe dos lenguas.
3.- tiene dos familias, con dos mujeres. Una legal, la otra la de la “amiga” aunque las considera igual de esposas a ambas, muy corriente entre los judíos del Norte de África.
4.- está mal considerado y es sospechoso para el pueblo llano. Pero mantiene muy buenas relaciones con gente influyente mediante sus negocios de usura que le dan mucho poder. También es especialista en sobornas a los agentes menores de la justicia: alguaciles, corchetes, etc.
5.- conoce a sus semejantes y tiene conciencia de la categoría religiosa de ciertos linajes.
6.- abundan en todas las escalas sociales, desde sirvientes a arzobispos católicos.

Y ese criptojudaísmo, transmitido de padres a hijos, perdura en nuestros días. Un testimonio irrefutable apareció en el ABC, del 23 de marzo 1969, con el título de: “Los problemas de nuestras minorías sefarditas” una carta de fechada el 2 de febrero de ese año por Judith (Madrid).
... suplico unas líneas en las páginas del ABC que sirvan para disipar mis dudas y las de no pocas personas que tienen el mismo problema acerca de la posición que debemos adoptar en esta nueva época de libertad religiosa los españoles que, por una razón u otra, podemos considerarnos criptojudíos por razones de herencia o tradiciones familiares … soy burgalesa. Quedé huérfana muy niña y me educó mi bisabuela. Ella era de familia noble, practicaba el judaísmo de forma inocente, lírica, pura, sintiéndose ligada a sus antepasados, algunos victimados, según afirmaba, por la Inquisición.
Su influencia hizo que yo siguiera, a escondidas, su misma religión mosaica.
Como los grupos criptojudíos están, desde hace siglos, muy relacionados, fue natural que, andando el tiempo, me casara con un caballero andaluz, judío también. Con gra influencia en los círculos cerrados de Granada y Málaga.
Por el contrario, un hermano de mi marido, el más joven, es sacerdote católico … a partir del Concilio, aceptó que practicáramos la religión que de acuerdo con nuestra conciencia es la verdadera … No diré que somos millones los españoles que, desde hace cinco siglos, practicamos disimuladamente la religión hebrea, pero sí somos más numerosos de lo que la gente -y el Estado- supone”.


Desde el punto de vista político encontramos marranos allá donde surge una intriga, una revuelta, una conspiración.
Así en el Movimiento Comunero participa el estamento marrano. Entre otros cabecillas están: Juan Padilla (casdo con judía María Pacheco); Juan Bravo (casado con la marrana María López Coronel), Alfonso de Sarabia, Pedro de Acuña (cuñado de Padilla), Íñigo López Coronel el financiero (suegro de Bravo), etc. etc.






5ª Parte : INFILTRACIÓN MARRANA EN LA IGLESIA.

La infiltración marrana en el clero es una táctica, una técnica más al servicio de la estrategia de conquista del mundo cristiano diseñada y practicada por el imperialismo judaico. La infiltración se acompaña de ataques frontales, subversiones, cambios y desviaciones en la doctrina, persecución, etc.
Una de las infiltraciones más peligrosas fue (y es) introducir en el clero jóvenes que practican secretamente el judaísmo para que vayan escalando, una vez ordenados, la jerarquía de la Iglesia en el clero secular y en las órdenes religiosas para usar, una vez conseguidas altas y sólidas posiciones en persjuicio de la Iglesia y los cristianos, en favor de los movimientos heréticos y/o revolucionarios.


Según criterio rabínico el clérigo cripto judío está realizando una misión santa para sus intereses inconfesables. La quinta columna en el clero fue y es uno de los pilares básicos del judaísmo internacional.


Los fines de este criptojudaísmo clerical se definen claramente en un documento que hizo público el abate Chabauty, citado por el Arzobispo de Port Louis, Monseñor Meurin.
Es una carta del jefe secreto (Gran Kahal) de los judíos internacionales en el XV, radicado en Constantinopla y dirigida a los hebreos de Francia en los que da instrucciones ante la petición de Chamor, rabino de Arlés, en que se las solicitaba.
Textualmente la carta dice:
“Bienamados hermanos de Moisés, hemos recibido vuestra carta, en la que nos hacéis conocer las ansiedades e infortunios que os veis obligados a soportar, y nos hallamos penetrados de un dolor tan grande como el vuestro.
El consejo de los más grandes rabinos sátrapas de nuestra ley es el siguiente:
“Decís que el rey de Francia os obliga a haceros cristianos, pues bien, hacedlo, pero guardad la Ley de Moisés, en vuestros corazones”.
“Decís que os quieren arrebatar vuestros bienes; haced a vuestros hijos mercaderes, para que ellos despojen a los suyos, a los cristianos mediante el tráfico”.
“Decís que se atenta contra vuestras vidas; haced a vuestros hijos médicos y boticarios, a fin de que ellos priven de las suyas a los cristianos sin temor al castigo”.
“Decís que se destruyen vuestras sinagogas; hace a vuestros hijos curas y canónigos, a fin de que ellos destruyan la Iglesia Cristiana”.
“Decís que atentan contra vuestras vidas, haced a vuestros hijos abogados, notarios o de otras profesiones que estén corrientemente al cargo de los asuntos públicos, por este medio dominaréis a los cristianos, os apropiaréis de sus tierras y os vengaréis de ellos”.
“Seguid esta orden que os damos y veréis, por experiencia que, por abatidos que estéis, llegaréis a la cúspide del poderío”.
“Firmado V.S.S.V. E.F. Príncipe de los Judíos de Constantinopla al de Casleo de 1489”


Todos los historiadores judíos admiten y reconocen que los conversos alcanzaron “exaltadas posiciones en la organización del clero” (Josep Kastein) y la Enciclopedia Judaica Castellana (en su Tomo IV, vocablo España) dice: “Daniel Israel Bonafoy; Miguel Cardoso; José Querido; Mardoqueo Mojiaj; y muchos otros defendían el marranismo como método de socavar los cimientos del enemigo y como medio que contribuía a hacer más elástica la lucha contra él … a los que la reina Esther, que escondió su raza y nacimiento, les parecía su propio prototipo”.
Y no hay que caer en el error, común, de creer que son cosas pretéritas, del pasado, de una estapa histórica finalizada o que es un capítulo ya cerrado.
En la Iglesia actual el criptojudaísmo tiene gran presencia y poderío.

El Cardenal Bea (israelí: Bea Ohim), confesor de Pío XII y uno de los grandes artífices del catastrófico Vaticano II, antes de cada sesión conciliar recibía instrucciones de los Jefes del Poder Oculto por mediación de los B'nai-B'rith (masonería de alto grado en la que sólo se admiten judíos) para luego hacerlas aplicar en el Concilio.

El reciente Cardenal Arzobispo de París Jean-Marie Lustiger es de origen judío, se educó en la sinagoga y su postura religiosa es ambivalente, siendo un claro favorito a suceder a Juan Pablo II, judío contemporáneo, criptojudío, que alardea de ser un judío francés (su auténtico nombre es Aarón).
Infiltración que prosigue en el XX en el clero femenino, como la “alemana” de origen judío Edith Stein, discípula predilecta del filósofo Edmundo Husserl muy célebre en Alemania antes de “convertirse” y hacerse carmelita.


En España el criptojudío contemporáneo más famoso es José María Escriba (Escrivá de Balaguer).


Como confirma la Historia y muchos Papas, Santos, filósofos e historiadores el Judaísmo es el primer y mayor enemigo de la Iglesia, en el pasado y en el presente.




LAS RAÍCES JUDAICAS DE JOSÉ MARÍA ESCRIBA (ESCRIVÁ DE BALAGUER).
La denominación oficial del Opus Dei es: “Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz y el Opus Dei”, nombre que ya encierra la llave de un misterio que descifra un historiador judío Cecil Roth (Historia de los Marranos, pg. 27): “en Barcelona, donde si un marrano decía: vamos hoy a la Iglesia de la Santa Cruz se refería a una sinagoga secreta de ese nombre”.
Que sospechosa casualidad que el Padre eligiera para su organización un nombre que coincide, exactamente, con el de “una sinagoga secreta” en lenguaje críptico, el usual de los judíos.

No es posible entender la obra de José María Escriba ni interpretarla si no se relaciona con el fenómeno esencial de su judaísmo, interior y exterior.
Escrivá es un fariseo, un hipócrita, que cree en el Talmud y sus enseñanzas más que en el Evangelio y su Buena Nueva. Usará la Iglesia para formar grupos que serán víctimas de su maquinación.


En las biografías de Escrivá de Balaguer se ignoran o disfrazan tres hechos esenciales de su personalidad, imprescindibles para entender al hombre y su Obra:
- era judío.
- era homosexual practicante, y
- crea el Opus para servir los fines del poder judaico oculto.


Escrivá se sirve de la Iglesia, no ésta de aquél.


En la arcaica raíz hebrea “sofer” significa escribir y se usa para designar al escriba (varón, por supuesto, las mujeres tienen vedado el estudio de la Ley), y están consagrados a la estricta observancia de la ley judía.
Inicialmente seguían una tradició oral, luego recopilaron las máximas que difundían y hacían acatar en la Mischna.
Antes de llegar a escribas pasaban un largo aprendizaje, eran talmid, es decir alumnos en contacto con sus maestros, sólo a partir de los 40 años, si habían asimilado la materia, eran ordenados doctores (hakam).
El escriba era la autoridad para dirimir cuestiones legislativas, religiosas y rituales, ocupando los puestos clave en el derecho, administración y enseñanza. Y sólo los escribas tienen acceso al Sannedrím.


Son los escribas los únicos portadores de la ciencia secreta, la tradicción esotérica. La Kábala es la ciencia hermética de los escribas que preservaba sus conocimientos.
Y el gentilicio del apellido del Fundador (Escriba) equivale a Rabino. Si lleva ese nombre (apellido) es porque sus antepasados, más o menos lejanos, más o menos remotos, eran “doctores” es decir, intérpretes de la ley entre los hebreos, es decir, rabinos.


La Obra es una secta hecha a imagen y semejanza de las pequeñas e impenetrables comunidades judaicas. El Opus no deja de ser un guettho, sus estatutos son oscuros y ocultos. Su insinceridad respecto a sus supuestos hermanos (los demás cristianos) a los que niega su pertenencia al clan, su ayuda mutua (sólo entre ellos), su afán por el lucro y el dinero, el sentido monetarista que imprimen a sus vidas, las palabras y contaseñas que usan, los testamentos a los que obligan, y toda su parafernalia son una extrapolación de las leyes del Kahal incrustadas en la Iglesia.


Escriba es un descendiente de los rabinos de Huesca. En 1480 había en Huesca 9 rabinos que ejercían en la aljama (voz preferida por los rabinos para designar la comunidad judía), las aljamas se concentraban en el call (taller, derivado del vocablo Kahal comunidad o barrio donde se asientan semitas)


En Barbastro había un importante e influyente núcleo judaico y tanto el rabinado como el degüelle eran oficios provistos por mandamiento real y había sinagoga que derribaron para construir una mayor por el auge de la comunidad hebrea de lo que tuvo noticia el rey Alfonso III.


Hay documento interesante sobre los criptojudíos de Barbastro (Konrad Eubaer) que informa en su obra cómo el Papa Benedicto XIII (27 abril 1415) ordena el trueque de la sinagoga de Barbastro por una iglesia al haberse convertido al cristianismo los judíos de Barbastro (Francisco Cantera en Sinagogas Españolas, CSIC Madrid, 1984, pg. 170).


La aljama de Barbastro era importante, la quinta de Aragón de las 35 juderías existentes, y fue una de las denunciadas por usura por lo que se investigó acabando en sanción de 1.000 sueldos (abril 1298).


El marranismo surgió pronto en Aragón, ya en el inicio de la reconquista de esas tierras por el rey Pedro I (1.096) y son célebres los casos del rabí Moisés Safardó bautizado en la Catedral de Huesca (1.106) tomando el nombre de Pedro Alfonso entrando a formar parte del clero. Escribió dos obras: La Disciplina Clericalis, y Diálogos contra los judíos.


En su obra escrita, Camino, se enumeran proverbios morales, máximas, sentencias, adtios morales y/o recriminatorios. Estas greguerías ambiguas, o con doble sentido en otros casos, eran muy usuales en la producció literaria de conversos y criptojudíos. Sus aforimos morales recrean la tradicción conversa de los XVI y XVII españoles, sobre todo en la literatura ascética de conversos.

Buscando las fuentes de la obra Camino de Escrivá, hay que mencionar La Certeza del Camino, de Abraham Pereira, autor también del Espejo de las Vanidades del Mundo. O en las obras del converso Luis de Granada (Guía de Pecadores o Introducción al símbolo de la Fe) o el libro de Diego Estella (Descripción de las Vanidades del Mundo) e incluso el polémico tratado del criptojudío Miguel de Molinos (Guía Espiritual).
Todos ellos son modelos estereotipados que de una u otra manera han sido consultados, utilizados, copiadas algunas máximas y plagiados sus pensamientos en 1934 cuando Escrivá, en Cuenca, escribía sus Consideraciones Espirituales como denominó, en primera instancia, al boceto borrador de la obra, el catecismo del pueblo elegido, como lo denominan los opusdeístas.
Por supuesto la inspiración primigenia de todas las obras mencionadas anteriormente es el Talmud, la fuente de inspiración de José María.
Y en esa línea está la frase que tanto gustaba al Fundador y que tanto repetía: “somos el resto del pueblo de Israel. Somos lo que queda del pueblo de DIOS ...”


El perfil semítico de José María lo definió muy bien un sacerdote de Madrid, amigo del escritor Luis Carandell, cuando dijo: “el Opus está constituido por un Escriba y 70.000 fariseos”.


Así no extraña que en su informe al sínodo diocesano de 1985 el rector del seminario de la diócesis de La Rioja acusó al clero del Opus de: “ir a la caza de las herejías” y proseguía diciendo: “... creen pertenecer a la raza de Melquisiadec”


José María fue denunciado ante el Tribunal Especial de Represión de la Masonería por considerarse la rama judaica de la francmasonería en España.
También el Santo Oficio vaticano recibió denuncias en ese sentido.


Hay una anécdota que inocentemente se cuenta en la biografía del Fundador (escrita por su principal alabardero: Salvador Bernal, en Monseñor Escrivá de Balaguer, RIALP, pg. 263): “cerca de Caracas, el 14 de febrero de 1975, se levantó un hombre joven, de poblada y amplia barba, que realzaba su jovialidad.
- Padre, yo soy hebreo …
El fundador del Opus le interrumpió: “yo amo mucho a los hebreos, porque amo mucho a Jesucristo -¡con locura!- que es hebreo. No digo era, sino es ...”


Otro rasgo notable del carácter judío de José María fue que no quiso que sus padres reposaran en cristiana sepultura en un cementerio católico, siguiendo también así otra tradicción hebrea, para llevarse con ellos los huesos de sus mayores en caso de ser desterrados.
José María enterró los restos de sus mayores en la cripta de la casa del Opus en la madrileña calle de Diego de León, exhumación, por otra parte, de dudosa legalidad según las normas y ordenanzas municipales sobre enterramientos cuando los mismos son enterrados extramuros de los cementerios, en una calle y lugar no apto.




LA SIMBOLOGÍA KABALÍSTICA DEL OPUS DEI.
Al ser José María de tronco judío, sus obras y símbolos debían serlo igualmente. El Opus, su Obra, su Pompa, su instrumento, su gran engaño, tenía que estar cincelado de emblemas y alegorías conexas con la Kábala hebrea.


Sorprende como su biógrafo oficial y laudatorio reconozca cómo “corrió la voz por Madrid de que su oratorio estaba lleno de signos cabalísticos” (Salvador Bernal, ob. Cit. pg. 246).


También se habló mucho del oratorio elíptico de la c/ Diego de León.


El P. Severino Álvarez, dominico, Decano de la Facultad de Derecho Canónico del Angelicum de Roma ya contaba que en 1950 se recibían, en el Santo Oficio romano, denuncias contra el Opus que aludían a la heterodoxia de la Obra en que se señalaban la forma elíptica del oratorio, señales externas, manifestaciones poco convencionales.


En 1939 el Opus abrió un oratorio anexo a la residencia de la c/ Jenner (Madrid) en torno al cual empezaron a saltar alarmas y desconcierto entre los creyentes: “estaba adornado con símbolos kabalísticos y masónicos, y con hábiles juegos de luz Escrivá simulaba fenómenos de levitación” (Revista Ricci, Opus Dei en Revista 30 días, nº 5, mayo 1990, pg. 16).


La Sociedad de Cooperación Intelectual (SOCOIN), iniciativa de la Obra, fue declarada una derivacion masónica de una organización judía internacional, “casualmente” el término SOCOIN se corresponde con una secta judía de asesinos.


La acusación en el Tribunal Especial de Represión de la Masonería y Comunismo, ante el que fue acusado José María y el Opus debía tener, ante la gravedad de las acusaciones, tener algún fundamento. Veamos:
· adopción de la rosa como figura emblemática, signo diferenciador e identificativo que se arroga y atribuye el Opus Dei. El signo de la rosa es el que elige el Zohar para designar la Comunidad de Israel (Zohar, I, 1a)


Escrivá de Balaguer estuvo en zona roja durante la guerra de España, pero nunca se le molestó, ya seguro del lado que se decantarái la victoria se pasó al bando nacional por Francia. Teniendo que pernoctar en una cabaña el grupo le pidieron, a la mañana, que oficiara misa a lo que inexplicablemente se negó, saliendo en solitario y perdiéndose entre la nieve, regresando al poco tiempo eufórico con una rosa de madera entre las manos que dijo le había dado la Virgen que se le había aparecido.
En todas las apariciones reconocidas por la Iglesia, hay pruebas, en la de Escrivá, ninguna. Pero no insistió en la misma y nunca ha sido reconocida por la Iglesia.
La rosa tiene larga tradiccio kabalística hebrea.


Cuando besan el suelo los opusdeístas recitan la divisa templaria “Non nobis, Domine, non nobis, sed nomine tuo da gloriam” (Ramiro Cristóbal en Los Templarios, un antecedente del Opus Dei, en Historia, nº 6, sept. 1975, pg. 62).
Práctica heterodoxa, censurada, como su secretismo, que su pulgar sobre los labios.


Y si a la cruz se le añade la rosa → rosacruz, la alquimia kabalística más explícita y perfecta.


La numerología es práctica tradicional hebrea, curiosamente Camino tiene 999 máximas o puntos.


El Opus usa otras simbologías como el olivo y el árbol.
El olivo, según la Haggadah en el Talmud, Israel se parece al olivo porque el aceite que de él se extrae no se mezcla con los otros líquidos y así Israel conserva su individualidad y el aceite sobrenada, como dicen los judíos está escrito en la ley: “Dios te colocará encima de todas las naciones” (Deuteromonio, XXVI, 19) y el olivo, para producir, precisa ser aplastado, así Israel saca provecho de todas sus desgracias y persecuciones, sean reales o fingidas.


El 10 mayo 1968 la agencia EFE de noticias difundía una nota fechada en Nueva York, al día siguiente se publicaría en todos los periódicos del mundo. Decía, textualmente:
“Con la asistencia del Arzobispo católico de N.Y., Terence Cooke, y un grupo de familiares y amigos se celebraron en la sinagoga “Emmanuel” de esta capital las honras fúnebres de Sol A. Rosemblatt, fallecido en Biarritz (Francia) el 4 de mayo a los 67 años de edad, como consecuencia de un ataque al corazón ...”


Era la primera vez que un Arzobispo católico asiste a servicios religiosos judíos en una sinagoga. A Monseñor Cooke le unia gran amistad con el difunto.
Resulta que el finado Sol Rosemblatt era asiduo de la Costa Azul y el hombre fuerte de las finanzas, el TESORERO del Opus Dei ¿Cóo es posible que el Opus tuviera de Tesorero a un afamado judío practicante?
Los hechos suelen más expresivos que los discursos.


Una revista católica: Tradición Católica, del mes de enero 1990, nº 54, ofrecía un titular destacado: “Opus y Judaísmo. Táctica del sabotaje”.
Es sintomático y sospechoso que pertenezcan al Opus que se presenta como ultracatólico (con una gran fe, la del converso) personas “no cristianas” y “con una gran representación judía” que tal vez explique su auge financiero.


Y más aún, ¿Cómo pueden pertenecer al Opus personas no creyentes?
Según el periodista judío del no menos judío New York Times, Herbert L. Matthews, gran conocedor del Opus: “nunca se tiene seguridad sobre los miembros de esta organización que trabaja en secreto ...”


Según varios autores Escrivá recibía personas diversas: católicos, cristianos de diferentes confesiones, judíos, agnósticos, etc. que deseaban conocerle y pedirle consejo. Pero no sabemos si los judíos iban o venían, ¿venian a darle consejos en vez de recibirlos?


Escrivá abrió la puerta a todo tipo de gentes, así hay en el Opus: numerarios, supernumerarios, oblatos y cooperadores. Resulta difícil entender cómo no creyentes pueden ayudar si no sienten, si no profesa fe, a no ser que sea a destruir a la iglesia al ser en realidad anticristianos. Caballos de Troya para la Iglesia.
Ya desde 1950, con ayuda del judío Arzobispo Bea se autorizó al Opus a recibir como asociados a no católicos, incluso a no cristianos. Fue un reconocimiento explícito y personal de la penetración judía en la Obra.


Los opusdeístas posicionados en esferas de poder, especialmente políticas, se denominaron tecnócratas por estar influidos por las ideas económicas del “estadounidense” judío Trostein Veblen tras escribir su libro The Engineers and the Price System, fomentada por el también judío Howard Scott. Los máximos defensores de la teoría tecnócrata que fluía del Opus era la plantilla de Walter Rastentrauch; Basset Jones; Del Hitchoc; Arkeman; etc. todos judíos que basan su sistema en el provecho inmediato y la rentabilidad.


El Opus dejó su estigma en la basílica mejicana de “Arena Tepeyac” (para acoger a la Virgen de Guadalupe) cuya polémica construcción se asemeja a un canódromo o un platillo volante, y cuyo altar principal tiene una estructura exactamente igual que el presidium de las sinagogas.

En una homilía de José María, fue muy claro y explícito cuando dijo a los universitarios de Navarra (1967): “tenéis que saber MATERIALIZAR LA VIDA ESPIRITUAL”, es difícil ser más judío.


El judío Mikel Gotzon Santamaría Garai de Bilbao publicaba (ABC, 2 febrero 1992): “yo aprendí el orgullo de ser judío del fundador del Opus Dei ...”


Numerosos judíos frecuentaban al Padre: el médico Joseph Ganglberger; Víctor E. Frankl, psiquiatra


A los numerarios les sorprendía la orden de que en la Casa no entrara carne picada (prevención para no comer carne de certo), etc. etc.


La editorial RIALP de la Obra está llena de títulos sobre judíos como: “Judíos españoles en la Edad Media” de Luis Suárez Fernández, activista y propagandista de la cuestión judía en España, siendo “agente” de la embajada de Israel, promotor de conferencias sobre el sionismo, el mentor de la celebración del 850 aniversario nacimiento Maimónedes, etc. etc.


Otro libro de la editorial es el escrito por Shlomo Ben Ami-Zvi Medin, (Historia del Estado de Israel), embajador de Israel en España.


O el libro de Joseph Lecuyer (Nuestro Padre Abrahán) y las obra completas de místicos españoles de ascendencia judaica.


El Opus tiene la tendencia de controlar los medios de información y opinión, como la SER, controlada por la familia Fontán, Eugenio y Antonio, éste uno de los más influyentes del Opus. Otro paquete importante de acciones de la SER está en manos de la familia Garrigues, testaferros de la judía Chase Manhattan Bank en España.


La Revista Gente editada por Prensa Mejicana, S.A. Capital aportado y puesto a disposición del Opus por los judíos Carlos Epstein y Pedro Moreno Eipstein.



EN RESUMEN
Para conocer y entender bien el Opus hay que analizarlo desde la doble perspectiva judaica y criptojudía, aspectos ambos bien camuflados y sistemáticamente ocultados. Son temas tabú.
De igual manera que la CUESTIÓN JUDÍA NO ES UNA CUESTIÓN DE ÍNDOLE RELIGIOSA, tampoco lo es el Opus Dei.
Cierto que el Opus usa una terminología y fachada cristiana para cubrir su verdadera faz e intención. Por ello hay que desvelar su secreto y misterio.



¿QUÉ ES EL OPUS DEI?
Sociológicamente es un INSTRUMENTO DE CONTROL TOTALITARIO para conseguir siervos dóciles con total disponibilidad, si bien formalmente hay que encuadrarlo como pseudorreligión, organización enquistada en el cristianismo de donde toma su materia prima y elementos.


El Opus Dei hace lo que a lo largo de la historia ha hecho siempre el judaísmo, monopolizar (o intentarlo) la dirección de la cultura, de la vida religiosa, la política y la economía, lo que consigue infiltrando sus elementos en todas las áreas sociales.


La ética del Opus es una ética judaica, la de la sumisión y obediencia ciega, fanática. Para “salvarse” basta con cumplir cientos de normas, reglamentos, como las prescripciones talmúdicas que controlan los rabinos.

El Opus no tiene teología propia, sólo una teología judaica disfrazada de cristiana, con su doble semántica, su doble sentido con sus argumentos y términos cristianos que envuelven vivencias y sentimientos judaicos, con un significado opuesto, maestro en el arte del disimulo y del secreto.


En países como Japón e incluso EEUU, la mayoría de sus socios son conversos, al igual que sus simpatizantes.
En Francia hay gran número de judíos adscritos al Opus. En España el CSIC ha caído en manos opusianas desde los tiempos de Albareda, etc. etc.
Camino está traducido al hebreo. Y en los EEUU hay muchos miembros con filiación masónica.


Y al igual que el judaísmo el Opus es mundialista, pese a nacer en España su fin es universal desde el inicio.


Opus y judíos se funden en estrechos lazos.