Re: El circo de las "autonomías" en el Exterior (... paga el contribuyente)
Información más que jugosa, eso es seguro. En efecto, en la Transición está la causa de todos estos males. Primero, la Constitución de 1978 nace muerta en su letra y espíritu, y no podía ser menos al estar elaborada por unas Cortes no constituyentes, y no lo eran porque el mandato imperativo seguía en vigor, y porque se buscó deliberadamente destruir España, algo que están logrando, pero no por mor de sus capacidades que son las de los enanos y los parásitos, sino porque la sociedad española es la que está muerta y esa es la causa de que no haya reacciones.
Pero también tengo una seria duda: los despojos de España siguen siendo españoles, es decir, supongamos que se produjese esa desmembración ¿acaso los Estados resultantes entusiasmarían y representarían todo un "logro" patrótico, o seguirían con las mismas lacras, los mismos problemas y defectos, las mismas mañas y la misma desgana? No tengo una bola de cristal y, por ello, no lo puedo afirmar, pero sí tengo el convencimiento de que todo seguiría igual y con la misma laxitud inoperante. Dicho en otros términos, todo ello no serviría para nada, pues hay algo que los caracteriza aunque no les guste: seguirían siendo españoles.
En mi opinión, lo que si se viene a demostrar es que el pueblo español, el verdadero pueblo español desde hace dos siglos sólo ha sido una minoría, el resto una lacra.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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