El precursor de estas corrientes fue Jorge Abelardo Ramos, de quien ya se habló bastante en este foro. En los '80, cuando tenía la revista "Marcha", postulaba que Hispanoamérica junto a España y Portugal eran un sólo país artificialmente dividido; Abelardo seguía a Trotsky que decía que en los países coloniales o semi-coloniales (periféricos) los revolucionarios debían apoyar a las fuerzas nacionalistas contra los imperialismos y las burguesías cipayas. En los '80 se acercó a la Iglesia y un sector de ésta financiaba su revista; también apoyó a Seineldín y los "carapintada" aunque terminó siendo embajador de Menem en México. Su hijo Víctor fue funcionario "k".