Todo lo que no sea o no conlleve una verdadera contrarrevolución, que es ante todo moral y espiritual, es amapolas para los cerdos, al final acabarán devoradas o pisoteadas en el fango (o lo que es lo mismo, volver a edificar una y otra vez en terreno cenagoso: todo estará condenado a deshacerse, ya venga el coletas u otro pseudomesías y sea votado por los de aquí mas 1.000 millones de chinos mas)