Dejando a un lado el análisis de la figura de Pujol y su catalanismo sionista, nada parecería ser más perjudicial para un cristiano que el liberalismo. Un liberalismo al que, por cierto... el señor Pujol también sirve y representa. Es que este señor parece tenerlo todo. Todo él, en su corta estatura, es compendio de miles de males y afrentas.
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