El más santo de los poetas y el más poeta de los santos. Así se lo suele llamar. Y ni más ni menos lo es. Una de las cumbres de la poesía mística, género literario desconocido en otras lenguas y exclusivo de la castellana. Las raras excepciones en otros idiomas no alcanzan el nivel literario y teológico de nuestros místicos, siendo a veces hererodoxas. Aunque la época dorada de la literatura mística fueron nuestros Siglos de Oro, nunca ha dejado de haber poesía mística. Hay incluso varios certámenes internacionales.