Re: Prada sobre «La Manada», sobre la sexualidad sin freno y la pornografía
Asomarse a los medios es escuchar rebuznos en el acto, ya sean de los políticos y sus cuevas, ya de los propios desinformadores, o de las gentes en las calles que tiran del carro para un lado u otro según sean sus tendencias, eso si, "siempre democráticas", como si la democracia fuese un dogma y no un sistema entre otros posibles y no precisamente dictaduras, pero éste es el signo de este tiempo hasta que acaben sus días, que todo se andará.
Por eso, y en relación con este asqueroso asunto, no hay quien se entere de lo que pasó y como se han desarrollado los acontecimientos posteriores. Y como en este hilo ya se han tratado estas cuestiones de un modo sensato y bien documentado, pues yo prefiero aportar mis propias reflexiones acerca de lo que está sucediendo en la calle, en los medios y sobre las alfombras persas de los despachos de tanto inútil politicarra.
¿Qué ha pasado para que haya este jaleo y que nunca debió haber sucedido?
1.- La presencia de un magistrado con lo que parecen ser serias dificultades a la hora de ejercer algunas de sus competencias.
2.- Una sentencia que no satisface a nadie y que parece injusta se mire por donde se mire.
3.- Un ministro de Justicia que hace una afirmación que ha hecho saltar a la mayor parte de la judicatura.
4.- Una judicatura que ha dado una enorme muestra de corporativismo.
5.- Una intervención de políticos y periodistas juzgando al ministro.
Pues bien:
a) El ministro de Justicia está para algo, como el de Sanidad, el de Transportes o el de Defensa, sino ya se dirá qué papel tienen. Otra cuestión es que los canales por los que se ha manifestado no sean los adecuados, o sea, a través de la Prensa. El ministro en sus atribuciones debería haberse dirigido al CGPJ pidiendo información sobre el magistrado y, de hacer algún comentario, debería haberlo dirigido a través de los conductos reglamentarios al mencionado CGPJ.
b) Las asociaciones profesionales de Jueces NO tendrían que haber arremetido contra el ministro también a través de la Prensa. El procedimiento es a través de los canales reglamentarios con el CGPJ de por medio incluida la exigencia, si así lo estiman oportuno, de que el ministro presente su dimisión.
c) Luego, en las calles no se legisla, la gente expresa su opinión, de aceptación o rechazo, actitudes que no se pueden convertir en la acción posterior de los partidos, eso se llama DEMAGOGIA, así con mayúsculas, que no trae sino mayores complicaciones ya que no se hace con la razón, sino con las pasiones desatadas de cada momento, y desgraciadamente esta es la norma de conducta de este país desde 1976, año en el el Sr. Suárez estableció que había que elevar a rango de ley lo que era normal en la calle, inaugurando así la "Demagogia Española".
Como decía antes, hay en este hilo suficientes análisis sobre la moralidad y la ética del asunto, vamos, sobre la completa, absoluta y total ausencia de tales valores es lo que quería decir. Así, pues, ¿por qué ha pasado esto? Pues, en mi opinión, porque la decadencia de España es de tal magnitud que ya no es necesario decir en documento alguno, como el de la constitución de la golpista y criminal II República, que España había dejado de ser católica. Y es que de eso vienen estos barrizales, estos chapapotes. San Fermín hace tiempo que dejo de ser una fiesta religiosa para convertirse en una verdadera bacanal. También es el patrón de Amiens (Francia), y también allí lo celebran, pero no a base de la degradación en que se ha convertido la fiesta aquí.
Política de lo más tirado y de la peor estofa, falsa, mentirosa y anticristiana a más no poder, añádanse las más brutales y degradantes borracheras que convierten a los se las cogen en auténticos peleles, pensar que las drogas no estarán presentes sería un sarcasmo, por supuesto, sexo totalmente descarnado entre quienes mantengan algunas fuerzas, da igual entre hombres y. mujeres, que entre mujeres y mujeres, que entre hombres con hombres, totalmente desinhibidos bajo los efectos de tanta degradación alcohólica y de sustancias psicotrópicas. Los lugares favoritos para toda esta fauna y sus degeneradas prácticas son los servicios de bares y restaurantes, o los portales de aquellas casas cuyos vecinos no pongan especiales cuidados. Toda una nueva especie de individuos se ha desarrollado al amparo de esta realidad bochornosa que eleva a España a la categoría de país de borrachos. Son los que llamo "fiesteros", individuos que comenzando con el pistoletazo de salida que es San Fermín, acuden a toda clase de festejos populares en todas las ciudades y pueblos que pueden a lo largo del verano y para hacer lo mismo en todos ellos.
Y ahora viene la gran pregunta, ¿qué hacía una NIÑA de 18 años en semejante situación? Sobre ellos no he de añadir nada, son de esa clase de sujetos execrables que he mencionado, son, en efecto, una "Manada" de hienas. Pero esta es una muestra del escaparate de lo que han hecho con este país "tan democrático", o sea, tan asquerosamente mierdero.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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