Toledo, o la meseta sur castellana, como reino nunca ha pasado del título real. No ha tenido jamás instituciones propias, ni siquiera un gobierno en sí mismo. Siempre ha estado en la jurisdicción del Reino de Castilla.

Toledo ha sido siempre el "reino de papel" dentro de la configuración de los reinos españoles. Toledo es Castilla desde su conquista en 1085, y lo prueban las propias instituciones medievales: las Comunidades de Villa y Tierra por gran parte de la meseta sur y las encomiendas de las Órdenes Militares en la comarca de La Mancha.