Efectivamente el Reyno de Toledo nunca ha sido un reino independiente ni autónomo dentro de los reinos que configuraron España, ni los toledanos (no solo los habitantes de la actual provincia de Toledo, sino los habitantes de lo que sería el Reyno) hemos pretendido nunca buscar en este título, como bien dice Luis de Lucena, más honorífico que otra cosa, una diferenciación o singularidad que nos destacase del resto de hermanos españoles.
Desde la admiración y respeto al antiguo Reyno de Toledo de los Godos, nuestro mayor orgullo ha sido siempre poner nuestra Historia, nuestro Sentimiento y nuestro Amor al servicio de la Hispanidad, y por supuesto de Dios.
Como escribía Ordóñez:
¡ Oh, Reyno D Toledo, siempre en mi corazón !
¡ Oh Reyno D Toledo, siempre por España !
Toledo siempre Castilla, Castilla siempre España, y España siempre Católica.
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