Efectivamente, Hyeronimus. Cuentan que, en ese informe, Rockefeller sostenía que el catolicismo era "un centro peligroso de revolución potencial", porque (según el texto del informe, que no da puntadas sin hilo), la Iglesia Católica "educa a los pueblos, les da cultura, les hace pensar y les anuncia la inalienable dignidad de los hombres". Por esta razón argumentaba que se hacía preciso remplazar a los católicos hispanoamericanos por "otro tipo de cristianos". Fíjate si este hombre tenía una sólida fé en la veracidad del catolicismo. Solo que él trabajaba para instaurar en la tierra el reino del Anticristo. Pero, obsérvese de qué forma el demonio sabe perfectamente quien es su enemigo. Lo sabe, él y sus sus servidores, mucho mejor que muchos católicos de nuestros días.
Por esta razón, el magnate recomendó a su gobierno la promoción de las llamadas "sectas" fundamentalistas protestantes, que tantísimo furor hacían en los Estados Unidos. Y así se hizo... los dineros de la CIA comenzaron a fluir a raudales, y de inmediato, para cumplir ese objetivo. Y para desgracia de Hispanoamérica y del mundo, lo consiguieron.
Hoy, lamentablemente, tampoco haría falta ya tomarse tantísimas molestias, ni gastar tantísimos dineros. Ha sido la propia Roma la que se ha protestantizado (perdón por el palabro).
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