El demonio no es el mal. Es sencillamente un ángel. Ontológicamente es bueno, como todo ser. El problema del Demonio es que es moralmente malo, y lo es irremediablemente, porque en virtud de tratarse de un espíritu puro (sin mezcla de materia, igual que todo ángel) no puede arrepentirse pues al presentársele un objeto a su inteligencia, conoce toda la verdad respecto a ese objeto-De hecho no puede conocer sino las ideas que le infunda Dios (como a toda naturaleza angélica)-, por consiguiente decide de modo radical.

Ahora, no es sólo el sino que son muchas miríadas. Nuestro Señor dice que cayó una tercera parte de los ángeles al Infierno. Por supuesto están cklaramente jerarquizados y Satanás es el Príncipe de todos ellos.

En síntesis no hay diferencia alguna entre la naturaleza de lo ángele buenos y la de los malos. Ambas naturalezas son buenas porque han sido credas por Dios. La difrencia radical es que unos están en gracia y los otros, condenados, irremediablemente en pecado mortal.

Saludos.