Muy buen artículo.
Aclaro que Lustiger se proclamo públicamente judío; con lo cual dejo de ser católico.
Incluso pensó irse a Israel (lamentablemente no lo hizo), porque fue "premiado" por Juan Pablo II con el obispado y luego arzobispado de París.
Prosiguió con su herejía Judeo-cristiana, es decir fue un "Autodemoledor" alti-grado, enemigo acérrimo de la canonización de Isabel la Católica, etc, etc, y por ello lo "premiaron" nuevamente, estas ves, con el capelo cardenalicio.
Que "carrerón" que hizo este apóstata!
No nos extrañemos que como van las cosas lo terminen beatificando...