Imperium Hispaniae
"En el imperio se ofrece y se comparte cultura, conocimiento y espiritualidad. En el imperialismo solo sometimiento y dominio económico-militar. Defendemos el IMPERIO, nos alejamos de todos los IMPERIALISMOS."
Para los de Chick Publications y demás protestontos y anticatólicos varios:
¿Quienes votaron a Hitler?
¿Quienes votaron a Hitler?
Adolf Hitler y su partido arrasaron en las zonas protestantes de Alemania mientras en las zonas católicas su apoyo fue muy escaso...
En el siguiente mapa, en tonos rojizos las zonas con mayor porcentaje de católicos en Alemania en junio de 1936.
En este otro mapa, las zonas marrones y naranjas muestran en qué lugares obtuvo más votos el patido Nazi en las elecciones de julio de 1932 que dieron la victoria Hitler. Las regiones de mayoría católica son las mismas donde el voto al “Führer” es más bajo. Obtuvo más apoyo en las zonas de mayoría protestante.
La Comunidad de Pueblos Hispánicos rechaza el nazismo, nosotros somos hispanistas y no creemos en ningún tipo de europeísmo, los hispanistas creemos en la Raza Hispánica que nada tiene que ver con la biología, los hispánicos tenemos la raza en nuestra Alma Hispánica.
¡Ni Imperio Nazi - Ni Imperio Sionista!
¡Por una Hispanidad Grande, Libre y Solidaria!
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Voy a hacer una excepción al pedido de Donoso de copypastear los artículos porque sino tendría que copypastear todo este blog:
https://apologia21.wordpress.com/
Todo el material que hay ahí tendría que ir en este hilo. Recomiendo este largo e indispensable estudio sobre la libre interpretación de la Biblia:
¿Hay una manera correcta de interpretar la Biblia?
Imperium Hispaniae
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De S.S. Francisco:
«Enseñen a sus hijos que no se puede ser cristianos fuera de la Iglesia, no se puede seguir a Jesucristo sin la Iglesia, porque la Iglesia es madre y nos hace crecer en el amor a Jesucristo».
«Decía: es la fe de la Iglesia. Esto es muy importante. El Bautismo nos incorpora en el cuerpo de la Iglesia, en el pueblo santo de Dios. Y en este cuerpo, en este pueblo en camino, la fe viene transmitida de generación en generación: es la fe de la Iglesia. Es la fe de María, nuestra Madre, la fe de san José, de san Pedro, de san Andrés, de san Juan, la fe de los Apóstoles y de los Mártires, que ha llegado hasta nosotros, a través del bautismo. ¡Una cadena de transmisión de fe! ¡Y esto es muy bello!».“¿Ella reza señora? ¡Sí! ¿A quién le reza? Yo le rezo a Dios”. Pero Dios así no existe: Dios es la persona y en cuanto persona existe el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. “¿Tú, a quién le rezas? Al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo”.
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Mentiras protestantes sobre la Cultura y Educación Medieval
octubre 10, 2009 in apologética, Verdad Histórica | Tags: Alfonso X, Antiguo Régimen, apologética, autogestión, Biblia, Bizancio, calvinismo, Ciudad de Dios, Civitas Christiana, Concilio de Letrán, Concilio de Tarragona, Constantinopla, Contrarrevolución, cooperativismo, corporativismo, crisis económica, Cristiandad, Cristo Rey, Daniel Raffard de Brienne, distributismo, doctrina social de la Iglesia, Edad Media, espíritu protestante, Esteban Torre, evangélicos, falsas religiones, Fazienda, gótico, Gerbert d'Aurillac, Giuseppe Ricciotti, globalización, Gregorio VII, gremios, Gui V Mauvoisin, Guillermo IX, Guyart Desmoulins, herejía, heresiarcas, Hildebrando, Iglesia Española Reformada Episcopal, Iglesia Evangélica Española, Juan Calvino, Juan Mentelin, las Españas, latín, Lecture et Tradition, lengua d'Oc, lengua griega, leyendas negras de la Iglesia, liberalismo, libre examen, Luis Fernando Pérez, Luis VII, luteranismo, Martín Lutero, Maurice de Sully, Modernismo, multiculturalismo, mundialismo, Nuevo Testamento, protestantismo, Régimen de Cristiandad, Régine Pernoud, religión verdadera, Revolución, Revolución Francesa, Ricardo García-Villoslada, Roberto el Piadoso, Roma, Rosny, Sagrada Escritura, San Beda el Venerable, San Cirilo, San Jerónimo, San Metodio, San Pedro Damián, Santa Tradición, Seminario Evangélico Unido de Teología, Septuaginta, sisi nono, Suger, The Journal of Germanic Philology, Tradición Católica, Tradicionalismo, Ulfilas, Uned, Universidad de París, Urbano VI, Vulgata, W. Kurrelmeyer
En esta ocasión reproducimos un artículo del estudioso Luis Fernando Pérez, insigne estudioso que hace gala de una gran honradez intelectual.
Efectivamente, tal honradez la demostró eficazmente al convertirse a la Religión Verdadera a base de buscar la Verdad, después de haber estado sumergido en las herejías protestantes y en las nefastas doctrinas ocultistas y New Age.En la Edad Media, tanto varones como mujeres tenían acceso a la Educación, que era libre y gratuita
Tras extraerlo de http://www.apologetica.org, le hemos añadido nosotros algunas ilustraciones, subrayados, hipervínculos y notas que faciliten su lectura y comprensión.
Como indica el artículo, no sólo la Edad Media no fue una época de analfabetismo, oscurantismo e ignorancia, sino todo lo contrario; incluso, socialmente hablando, el artículo nos muestra cómo en el Régimen de Cristiandad los niños (hombres o mujeres) se educaban gratuitamente y podían ascender sin problemas en la escala social (en caso de tener cualidades) independientemente de su estamento, contrariamente a lo difundido por el Liberalismo, que se basa en el mamoneo.
Asimismo, el lector comprobará la falsedad del mito inventado por los herejes protestantes de que en la Edad Media hubiese un desconocimiento de la Sagrada Escritura.
En resumidas cuentas, un excelente artículo que desmonta unas cuantas calumnias que se han extendido contra la instrucción y educación de la gente en la Edad Media.
Mendo Crisóstomo——————————
Algunos mitos protestantes
Sobre la supuesta “ignorancia bíblica” de los tiempos medievales
por Luis Fernando Pérez
La obra Sección I del Griego del Nuevo Testamento, que facilita en sus cursos de lenguas bíblicas la entidad protestante s.e.u.t. (Seminario Evangélico Unido de Teología, ligado a la Iglesia Evangélica Española y a la Iglesia Española Reformada Episcopal), no se centra en la lengua griega, como sería de esperar, sino que incursiona en el terreno de la exégesis y de la historia al exponer algunos de los principios “exegéticos” de la pseudo-reforma protestante, así como al enseñar sin rubor los mitos de la historiografía “reformada”. Vamos a ver cómo esta obra maestra de manipulación ideológica carece de base científica y bíblica.
Mito primero
Se trata de la supuesta ignorancia de los pueblos de Europa en materia bíblica antes de la pseudo-reforma protestante, tal y como se afirma en la lección 34 de la Sección I (pág. 5.8), donde se dice a propósito de la Edad Media,la “Edad de las tinieblas”, que dicha ignorancia se debía a estar escrita la Biblia “sólo en idiomas antiguos, como el latín y el griego. La Biblia estaba sólo disponible, mayormente, en latín, y el hombre corriente de entonces no estaba más versado en latín que el operario de una fábrica de Ford en la actualidad”; y “un poco antes de la Reforma, algunos comenzaron a traducir la Biblia a lenguas europeas (…) a pesar de la terrible oposición y persecución”.
Parece imposible mayor número de falsedades en tan pocas líneas.
Vamos por partes:
1) La Edad Media comienza en el siglo V d.C., a contar desde el año de la caída de Roma. En dicha época la mitad occidental del antiguo imperio romano, dominada por los bárbaros, hablaba latín y disponía de una excelente versión de la Biblia: la Vulgata de San Jerónimo; la mitad oriental del imperio, que sobrevivió hasta que los turcos conquistaron Constantinopla en el siglo XV, hablaba griego y podía leer en esa lengua tanto en Nuevo Testamento como el Viejo (este último en varias versiones, como la de los LXX); de suerte que en la Edad Media el pueblo tenía un conocimiento amplísimo de las Escrituras.
2) La Biblia se traducía a las lenguas vernáculas muchos siglos antes de la pseudo-reforma de Lutero, Calvino y compañía, pues:
a) Los santos católicos Cirilio y Metodio tradujeron la Biblia al
búlgaro antiguo en el siglo IX, ¡en plena Edad Media, la “Edad de las tinieblas”! (cf. Lengua y Literatura Latinas I, autores varios, UNED, Madrid, 1986, pág. 32, e Iniciación a la fonética, fonología y morfología latinas, José Molina Yébenes, Publicacions Universitat de Barcelona: Barcelona 1993, pág. 4); así, los búlgaros podían leer la Biblia en su lengua.Los santos Cirilo y Metodio tradujeron la Biblia a una lengua vulgar (búlgaro) en plena Edad Media. Su caso no fue una excepción.
b) El obispo Ulfilas (arriano, no católico), evangelizador de los godos de Dacia y Tracia, tradujo la Biblia al gótico pocos años antes de que San Jerónimo acabara la Vulgata, de suerte que cuando llegaron las “tinieblas” medievales ¡los godos podían leer la Biblia en su lengua materna! (cf. José Molina Yévenes, op. cit., pág. 5; Esteban Torre, Teoría de la traducción literaria, Ed. Síntesis, 1994, pág. 24, y UNED, op. cit., pág. 32).
c) El monje católico Beda el Venerable tradujo al anglosajón o inglés antiguoel Evangelio de San Juan poco antes de su muerte, acaecida en el año 735, o sea: ¡en plena Edad Media, “la Edad de las tinieblas”! (cf. Esteban Torre, op. cit., pág. 24).
d) El gran historiador Giuseppe Ricciotti, autor de obras meritísimas como Vida de Jesucristo (Ed. Luis Miracle, Barcelona 1978) e Historia de Israel (Ed. Luis Miracle, Barcelona 1949), nos informa en su introducción a la Sagrada Biblia de que, en Italia, “la Biblia en lengua vulgar era popularísima en los siglos XV y XVI”, y de que “desde el siglo XIII se poseen” traducciones italianas de la Biblia, aunque “se trata de traducciones parciales”, es decir, aunque se trata de traducciones de los libros sagrados más memorables y accesibles, pues a nadie, excepción hecha de unos cuantos eruditos, le interesaba, p. ej., el elenco interminable y fastidiosísimo de las genealogías del libro de los Números (tomado de sì sì no no, n. 70, abril 1998, pág. 7).
e) La obra Historia de la Literatura I (Antigua y Medieval) (autores varios, UNED, Madrid, 1991, pág. 103) nos informa de lo siguiente tocante a las versiones castellanas de la Biblia:
“hallamos en el siglo XIII otro grupo de obras formado por las traducciones de la Biblia que se realizaron en este periodo. Ya en la primera mitad del siglo nos encontramos con el primer texto conservado que se incluye en este grupo: la Fazienda de Ultramar.Incluso el propio heresiarca criptojudío Juan Calvino tuvo que recordarle al heresiarca Lutero que éste no había sido el primero en traducir las Escrituras al alemán
Pese a que algunos han querido retrasar su redacción hasta mediados del siglo XII, no parece, por su lengua, que fuere escrita en fecha tan temprana. No es una simple versión de la Biblia. Contiene, junto a la propia traducción (realizada, al parecer, no directamente de la Vulgata sino de una traducción latina del siglo XII efectuada sobre los textos hebreos), otra serie de materiales: descripciones geográficas, relatos tomados de la antigüedad clásica… Parece que pretende ser una especie de guía para los peregrinos que viajaban a Tierra Santa. Mediante estas traducciones de la Biblia se consiguió que personas que sabían leer en su propia lengua pudiesen recibir más directamente las enseñanzas religiosas. Las versiones eran también aprovechadas para lectura en voz alta realizada en grupos reducidos. La Iglesia española de la época no era muy partidaria de las Biblias romances, y de hecho en el Concilio de Tarragona de 1233 llegó a prohibir su lectura.
Pese a ello la traducción de las Escrituras no fue abandonada, se desarrolló ampliamente a lo largo del siglo XIII y las Biblias romanceadas fueron leídas incluso por los reyes de la época”.
Está claro: mucho antes de Calvino y Lutero, el pueblo castellano leía la Biblia en su lengua. La enorme extensión de las traducciones castellanas muestran que el derecho prohibitivo del Concilio Tarraconense o no se aplicó o enseguida cayó en desuso. Dicha decisión conciliar tenía su explicación:
antes de autorizar la lectura de una versión había que mirar si acaso estaba bien hecha, sin falseamientos del texto sagrado. La escasa calidad literaria de las versiones junto con el aditamento de otros materiales no era de lo más a propósito para alejar toda sospecha; pero no se persiguió a nadie por traducir la Biblia al castellano, lo cual es muy significativo.
f) “La Edad Media presenció el florecimiento en Francia de un gran número de traducciones de la Sagrada Escritura a todas las lenguas y dialectos de Oc y de Oil [para todas las antiguas versiones francesas nos remitimos a: P. C. Chauvin, La Bible depuis ses origines jusqu’à nos jours]. Se poseen algunas que se remontan al siglo XII e incluso a finales del XI. En el siglo XIII, la Universidad de París presentó una traducción de ambos Testamentos que hizo ley durante mucho tiempo. Con todo, aparecieron otras versiones francesas, particularmente en el siglo XIV.
Una de ellas, la de Guyart Desmoulins, de finales del siglo XIII pero actualizada tocante al estilo, se imprimió desde 1478 en cuanto al Nuevo Testamento, y en su totalidad en 1487″ (Daniel Raffard de Brienne, Traductor, Traditor. Les nouvelles traductions de l’Écriture Sainte, en la revista Lecture et Tradition, julio-agosto de 1986).El territorio sobre el que actualmente se asienta el Estado Francés, presenció durante toda la Edad Media un gran número de traducciones de la Sagrada Escritura a todas las lenguas y dialectos
Lutero se jactaba de haber sido el primero en traducir la Biblia al alemán, pero ya el heresiarca Calvino le recordó que dicho honor no le pertenecía; en efecto, sabemos que el fraile editó en 1522 el Nuevo Testamento, y en 1532 lo restante, y que “se ha dicho de esta versión, con gran falta de verdad histórica, que era la primera versión alemana en lengua vernácula, cuando para entonces sólo en Alemania había catorce versiones en lengua erudita y cinco en lengua corriente. Además había muchas versiones parciales, como del Nuevo Testamento, de los Salmos… (cf. Janssen: Geschichte des deutschen Volkes seit dem Ausgang des Mittelalters, 8 vv., Friburgo, 1883-1893, tomo I, pág. 51)” (Francisco J. Montalbán, S.I., Los Orígenes de la Reforma Protestante, Razón y Fe, Madrid 1942, pág. 129).
g) El gran historiador Ricardo García-Villoslada nos informa también de las versiones germánicas de la Biblia antes de Lutero:
“Muchos opinan que la obra principal de Martín Lutero en su vida fue la traducción de la Sagrada Escritura al idioma de su pueblo. No cabe duda que la versión vernácula de la Biblia y la divulgación de la misma, ofreciéndola como única norma de fe, jugó un papel importantísimo en la fundación y establecimiento de la Iglesia luterana. Exagerando sus méritos, por otra parte innegables, solía repetir que en la Iglesia, antes de él, nadie conocía ni leía la Biblia (Tischr. 3795 III 690; ibid., 6044 V 457 y otros muchos lugares). Hoy el lector se ríe de tan injustas aseveraciones, dictadas por la pasión. Recuérdese lo que dijimos de la lectura de la Biblia cuando Fr. Martín era novicio en Erfurt. Francisco Falk ha contado no menos de 156 ediciones desde la invención de la imprenta hasta 1520 (F. Falk, Die Bibel am Ausgange des Mittelalters [Maguncia 1905] 24). Sebastián Brant comienza su conocido poema Nave de los locos (1494) con estos versos:
`Todos los países están hoy llenos de Sagrada Escritura -y de cuanto atañe a la salud de las almas-, de la Biblia’, etc. Traducciones alemanas de toda la Sagrada Escritura existían no pocas antes de Lutero, por lo menos catorce en alto alemán y cuatro en bajo alemán, sin contar las versiones parciales, salterios, evangeliarios, etc. En el siglo XIV se hizo en Baviera una traducción total, que el impresor alsaciano Juan Mentelin hizo estampar
en Estrasburgo en 1466, y que con algunas modificaciones fue reimpresa trece veces antes de que apareciese la de Lutero, llegando a ser como una Vulgata alemana, según Grisar. (Puede consultarse la gran edición de W. Kurrelmeyer, Die erste deutsche Bibel [Tubinga 1903-15], 10 tomos con el texto primigenio y las correcciones de las 13 ediciones posteriores. Véase también W. Kurrelmeyer, The Genealogy of the Prelutheran Bibles, en The Journal of Germanic Philology, 3,2 [1900] 238-47; W. Walter, Die Deutsche Bibel: übersetzung des Mittelalters, Braunschweig 1889-92)” (García-Villoslada, Martín Lutero, BAC, Madrid 1976, t. II, pág. 399).Juan Mentelin imprimió una de las numerosas versiones de la Biblia en alemán. Mucho antes de la de Lutero y sus herejes seguidores
h) También se puede mencionar la traducción de la Biblia, en la Edad Media, a otras lenguas indoeuropeas, como el armenio (cf. UNED, op. cit., pág. 30 y Molina Yébenes, op. cit., pág. 4), hecha en el siglo V, ¡el siglo en que comienza la “Edad de las tinieblas”!
Con lo dicho hasta ahora es suficiente para demoler uno de los mitos de la historiografía protestante: la tremenda ignorancia en punto a la Biblia en que la malvada Iglesia Católica mantenía a los pueblos cristianos medievales.Durante la Edad Media, el conocimiento estaba abierto a todos
Mito segundo
En la Edad Media “la mayoría de las personas no sabían leer ni escribir. Así que estaban `a oscuras’ por lo que respecta a toda clase de conocimiento, ya que no podía ser comunicado” (Lección 34 de la Sección I, pág. 5.8).
¡Esto es genial! ¿Dónde debió estudiar historia el autor? ¿En un cursillo televisivo de la BBC?
Veamos lo que nos dice sobre este asunto esa ciencia llamada Historia:
“En la Edad Media, como en todas las épocas, el niño va a la escuela. Por lo general, es la escuela de su parroquia o del monasterio más cercano. En efecto, todas las iglesias tienen una escuela: a ello obliga el Concilio de Letrán de 1179, y en Inglaterra, país más conservador que el nuestro, todavía puede verse la iglesia junto a la escuela y el cementerio. Muchas veces son fundaciones señoriales las que garantizan la instrucción de los niños; Rosny, una pequeña aldea a orillas del Sena,
tenía desde comienzos del siglo XVIII una escuela que había fundado hacia el año 1200 su señor Gui V Mauvoisin. Otras veces se trata de escuelas exclusivamente privadas; los habitantes de un poblado se asocian para mantener a un maestro que toma a su cargo la enseñanza de los niños.(…)También los capítulos de las catedrales estaban sometidos a la obligación de enseñar dictada por el Concilio de LetránLa instrucción, en la sociedad política cristiana, en la teoría y en la práctica, era algo garantizado para ambos sexos y para todos los estamentos
(Nota 1: En cada diócesis, dice Luchaire, aparte de las escuelas rurales o parroquiales que ya existían… los capítulos y los principales monasterios tenían sus escuelas, su personal de profesores y alumnos. La societé française au temps de Philippe Auguste, pág. 68).
El niño entraba en ellas [en las escuelas] a los siete u ocho años de edad, y la enseñanza que preparaba para los estudios universitarios se extendía a lo largo de una década, lo mismo que hoy, de acuerdo con los datos que proporciona el abad Gilles el Muisit.Varones y niñas estaban separados; para las niñas había establecimientos particulares, tal vez menos numerosos, pero donde los estudios alcanzaban a veces niveles muy altos. La abadía de Argenteuil, donde se educó Eloísa, proporcionaba el aprendizaje de la Sagrada Escritura, letras, medicina y hasta cirugía, aparte del griego y el hebreo, que introdujo Abelardo. En general, las escuelas daban a sus alumnos nociones de gramática, aritmética, geometría, música y teología, que les permitían acceder a las ciencias que se estudiaban en la Universidad; algunas incluían alguna enseñanza técnica. La Histoire Littéraire menciona como ejemplo la escuela de Vassor en la diócesis de Metz, donde al mismo tiempo que aprendían la Sagrada Escritura y las letras, los alumnos trabajaban el oro, la plata y el cobre (Nota 2: L. VII, c. 29; registrado por J. Guiraud, Histoire partiale, histoire vraie, pág. 348). (…) En esta época los niños de las diferentes clases sociales se educaban juntos, como lo atestigua la conocida anécdota que presenta a Carlomagno irritado contra los hijos de los barones, que eran perezosos, contrariamente a los hijos de los siervos y los pobres. La única distinción que se hacía era la de la retribución, dado que la enseñanza era gratuita para los pobres y de pago para los ricos. Veremos que esa gratuidad podía prolongarse mientras duraran los estudios y también extenderse al acceso al título, puesto que el ya mencionado Concilio de Letránprohíbe a las personas cuya función era dirigir y controlar las escuelas `que exijan a los candidatos al profesorado una remuneración para que se les otorgue el título’.
Por otra parte, en la Edad Media había poca diferencia en la educación que recibían los niños de diferente condición; los hijos de los vasallos más humildes se educaban en la mansión señorial junto a los del señor, los hijos de los burgueses ricos estaban sometidos al mismo aprendizaje que el del más humilde artesano si querían atender a su vez el comercio paterno. Ésta es sin duda la razón por la cual hay tantos grandes de origen humilde: Suger, que gobernó Francia durante la cruzada de Luis VII, era hijo deMediante concilios como el I de Letrán, la Santa Iglesia Católica se aseguraba de evitar que robasen a nadie con 'tasas' por recibir una educación
siervos; Maurice de Sully, el obispo de París que hizo construir la iglesia de Nôtre-Dame, nació de un mendigo; San Pedro Damián fue porquero en su infancia, y Gerbert d’Aurillac, una de las luces más fulgurantes de la ciencia medieval, fue también pastor; el papa Urbano VI era hijo de un zapatero de Troyes, y Gregorio VII, el gran Papa de la Edad Media, de un pobre cabrero. A la inversa, muchos grandes señores son letrados cuya educación no debió diferir en mucho de la de los clérigos: Roberto el Piadoso componía himnos y secuencias latinas; Guillermo IX, príncipe de Aquitania, fue el primero de los trovadores; Ricardo Corazón de León nos dejó poemas, lo mismo que los señores de Ussel, de Baux y muchos otros;Suger, regente de Francia durante la Cruzada de Luis VII, era hijo de siervos. Su caso no fue una excepción
para no hablar de casos más excepcionales como el del rey de España Alfonso X” (Régine Pernoud, A la luz de la Edad Media, Ed. Juan Granica, Barcelona 1988, págs. 115-118).
Todo lo anterior, pura historia, nos presenta un cuadro de la Edad Media muy distinto del dibujado por la mitología protestante: la instrucción era vastísima, todo el mundo tenía acceso al conocimiento de las Escrituras, y la cultura era gratuita para los pobres (lo contrario de lo que ocurre en nuestro mundo protestantizado).
¿Dónde están, pues, las “tinieblas” medievales? Tan sólo en la mente de los mitógrafos protestantes.
Luis Fernando Pérez
luisfdo@civitasdei.org
https://iotaunum.wordpress.com/2009/...cion-medieval/
«¿Cómo no vamos a ser católicos? Pues ¿no nos decimos titulares del alma nacional española, que ha dado precisamente al catolicismo lo más entrañable de ella: su salvación histórica y su imperio? La historia de la fe católica en Occidente, su esplendor y sus fatigas, se ha realizado con alma misma de España; es la historia de España.»
𝕽𝖆𝖒𝖎𝖗𝖔 𝕷𝖊𝖉𝖊𝖘𝖒𝖆 𝕽𝖆𝖒𝖔𝖘
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Última edición por ReynoDeGranada; 28/02/2016 a las 12:35 Razón: Repetido
«¿Cómo no vamos a ser católicos? Pues ¿no nos decimos titulares del alma nacional española, que ha dado precisamente al catolicismo lo más entrañable de ella: su salvación histórica y su imperio? La historia de la fe católica en Occidente, su esplendor y sus fatigas, se ha realizado con alma misma de España; es la historia de España.»
𝕽𝖆𝖒𝖎𝖗𝖔 𝕷𝖊𝖉𝖊𝖘𝖒𝖆 𝕽𝖆𝖒𝖔𝖘
Países protestantes y católicos... Cristianos perseguidos, torturados y amenazados para dejar su fe
https://www.youtube.com/watch?v=L29w...ature=youtu.be
Imperium Hispaniae
"En el imperio se ofrece y se comparte cultura, conocimiento y espiritualidad. En el imperialismo solo sometimiento y dominio económico-militar. Defendemos el IMPERIO, nos alejamos de todos los IMPERIALISMOS."
Elvira Roca: "Los intentos por desmontar la Leyenda Negra han sido siempre individuales"
Entrevista con la autora de "Imperiofobia y Leyenda Negra", contra todo pronóstico, y por méritos propios, uno de los libros revelación de la temporada.
Entrevista realizada para La Contra TV por Gonzalo Altozano y Fernando Díaz Villanueva.
https://www.youtube.com/watch?v=hFOedw5OGD8
Visto en El Teólogo Responde:
¿Cuáles son las principales acusaciones de los protestantes contra la Iglesia Católica y cuales son las respuestas?
Pregunta:Respuesta:
¿Cuáles son las principales acusaciones de los protestantes contra la Iglesia Católica?
La generalidad de los escritos apologéticos se han concentrado, con particular lucidez y buena documentación, en los aspectos principales del Protestantismo. En efecto: su historia, circunstancias históricas, consecuencias religioso-políticas, doctrina de las principales sectas o sub-doctrinas, etc., son la tónica principal de estos documentos que muy pronto también incluiremos en nuestro sitio.
Sin embargo, la experiencia cotidiana de los fieles en el día de hoy clama por un diagrama simplificado de argumentos esgrimidos por ellos y las respuestas que fundamentalmente pueden oponerse.
Como en todo trabajo apologético, nunca, jamás, el problema se centra en las personas que profesan estas doctrinas, sino en las ideas que dan nombre y agrupan estas denominaciones.
Este es, por lo tanto, el primer primer trabajo que ponemos a disposición de nuestros lectores. Y, bajo esta premisa, resumiremos los argumentos ‘evangelistas’, en el siguiente cuadro acusador:
‘Sólo tenemos un intercesor que es Jesucristo y solo su palabra nos hará libres, por lo tanto no puede haber Papas, ni Vírgenes, ni imágenes ni ídolos, sino solo Jesucristo’
Procediendo con el uso de la sana razón y de las mismas Sagradas Escrituras, que en verdad y auténticamente ellos aman y estudian tanto, procederemos a un análisis atento y cuidadoso de cada punto.
1) ‘Sólo tenemos un intercesor que es Jesucristo’
Hay dos maneras de ser mediador o intercesor.
La primera es: pagando la deuda que el ofensor tenía con el ofendido. En esto, únicamente Cristo es el Mediador porque Él murió para pagar nuestros pecados, y nadie más ha muerto por nuestros pecados. En este sentido Cristo es el único mediador.
Pero hay otra manera de ser mediador: y consiste en suplicar al ofendido que perdone al ofensor, y en rogar al Todopoderoso que envíe ayudas especiales al necesitado. Y en esta segunda forma los Santos si pueden ser mediadores: rogando a Dios por nosotros, para que nos libre de nuestros males y nos conceda los favores que necesitamos.
Para ilustrar lo que decimos, pondremos dos ejemplos bíblicos:
Cuando Dios se disgustó por los cuatro hombres que le habían inventado al Patriarca Job lo que él no había hecho, les dijo: ‘Mi siervo Job intercederá por vosotros y Yo le atenderé su petición para no trataros duramente como os merecéis’ (Job 42,8) En este caso Job aparece como mediador entre los hombres y Dios, pero no para pagar las deudas que le tenían al Señor sino para rogar en favor de ellos. Y el Señor atendió su petición y los perdonó.
Moisés dice a Dios: ‘Perdona las maldades de este pueblo, según la grandeza de Tu misericordia’ (Números 14,19) Y Dios le responde: ‘Los perdono conforme a tu súplica’ Aquí aparece Moisés como mediador, no pagando los pecados de los otros (que eso solamente lo pudo hacer y lo hizo Jesucristo) sino rogando en favor de ellos.
Único mediador pagando es Cristo. Pero mediadores rogando, si pueden ser la Santísima Virgen María, los santos y lo podemos ser nosotros rogando en favor de los demás. Por eso el Congreso Internacional de Mariología reunido en Zaragoza en 1979 (con participación de muchos protestantes, católicos y ortodoxos) declaró: ‘Creemos que todo cristiano debe orar por los demás’. Los cristianos que ya han llegado a la perfección en la eternidad, ¿por qué no podrán orar por nosotros? Y María, la más perfecta de todas las personas cristianas, ¿por qué no podrá orar por nosotros?
Por eso dice el apóstol Santiago: ‘Por eso orad unos por otros para que seáis salvos’ (Santiago 15,16)
2) ‘Y solo su palabra nos hará libres’
Recordamos primero que los Santos Evangelios nos advierten que: ‘Muchas cosas hizo Jesús, que, si se escribiesen una por una, creo que este mundo no podría contener los libros’ (Juan 21, 25) Por eso delegó en Su Iglesia, gobernada por los Apóstoles (que conocían todo lo que dijo el Señor) la tarea de ir y predicar a todas las gentes la Buena Nueva, el Evangelio, que era la noticia que Dios nos había entregado a Su Hijo para que muriendo por nosotros tuviésemos vida eterna. Por eso coincidimos en que Sólo La Verdad Nos Hará Libres, como es el lema de nuestro Sitio. La Verdad es una y miles sus consecuencias y aplicaciones. La segunda fuente de Revelación, aparte de las Sagradas Escrituras, es la Tradición, es decir, aquello que las personas más justas ante los ojos del Señor nos han enseñado, es la enseñanza vida de Dios entre los hombres. Dios mismo les ha ido revelando en el tiempo muchas cosas que hoy por hoy son verdades para la gran mayoría de cristianos en el mundo. Un ejemplo son los libros que usted lee. El peso de 1500 años de tradición católica, el peso de Su autoridad, validó los libros que las distintas confesiones protestantes y evangelistas atesoran.
Jesucristo nos da un sólo mandamiento y es Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos. En eso se basa nuestra Fe. Su palabra nos da vida y la visión más perfecta de las cosas.
3) ‘Ni Papas’
Dice Jesús, Señor Nuestro: ‘Bienaventurado tú, Simón Bar Jona, porque no es la carne ni la sangre quien es te ha revelado, sino Mi Padre, que está en los cielos. Y yo te digo a ti que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré Yo Mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra Ella’
Como habrá leído usted, éstos versículos han sido negados argumentando que puede dudarse de su autenticidad. Pero un estudio serio y profundo revela que nunca ha faltado en los códices y versiones antiguas. Por tanto su autenticidad crítica está sólidamente fundada y reconocida por muchas confesiones cristianas.
Sabemos por Juan 1,42 que Jesús había cambiado misteriosamente el nombre de Simón en Pedro (Kefas) cuando éste se le presentó por primera vez. El Evangelista no da explicación de este sorprendente cambio. Es en Mateo 16,18 donde se da la razón de ello. Cristo, al verlo por primera vez, le destinaba ya para ser el fundamento de Su Iglesia y ahora lo declara solemnemente. En la comunidad primitiva cristiana se le llamará Cephas, palabra aramea (Kefas), que significa ‘piedra’, aludiendo a su misión de piedra angular de la Iglesia. En efecto, Cristo declara que el edificio de Su Iglesia (que en versículo 19 se identifica con el ‘Reino de los Cielos’) se asentará sobre la persona de Pedro como sobre ‘roca’ inconmovible, de tal forma que las ‘puertas del Infierno no prevalecerán contra Ella’; es decir, el poder del mal.
Este poder y autoridad pasó de San Pedro al próximo Papa, y así a través de los 264 pontífices ha llegado hasta nosotros. Por lo tanto, es lógico suponer que Cristo no ha querido, a la muerte de San Pedro, dejar sin una piedra angular a sus hijos. Creemos, en cambio, que desobedecer este mandato o ignorarlo es, de alguna manera, no seguir a Cristo y desconocer las Escrituras.
4) ‘Ni Vírgenes’
Jesucristo necesitó de María Santísima para que Lo formara en su vientre, Lo trajera al mundo, Lo alimentara con sus pechos, lo cuidara en sus primeros años, lo enseñara y educara como toda madre a su hijito. Jesucristo necesitó de la Virgen María, nosotros, orgullosos, ¿vamos a decir que no necesitamos de Ella?
Los apóstoles necesitaron de la Virgen María. Ella los acompañaba y consolaba en sus reuniones después de la Pasión. La Sagrada Biblia dice que: ‘los apóstoles se reunían a orar con María, la Madre de Jesús’ (Hechos 1,14) Y podemos estar seguros de que la honraban y consultaban como a la más buena de las madres y a la más sabia de las consejeras.
Jesús mismo le dio esa importancia. Durante 30 de sus 33 años sobre la tierra le rindió los honores que el más obediente de los hijos puede ofrecer a la más venerada de las madres. Si Cristo le ha dado tanta honra, y si en el Cielo sigue teniendo las mismas cualidades que Él tenía en la tierra y por lo tanto sigue siendo el mejor Hijo que ha existido y como tal sigue honrando infinitamente a Su Madre Santísima, ¿por qué los seguidores de Jesús no podremos venerarla y honrarla de manera semejante a como lo hace Él?
¿Una anécdota curiosa? Hace poco un obispo protestante alemán afirmaba: ‘Muchos protestantes se niegan a rendirle honores a la Madre de Jesucristo, no porque no estén convencidos de que deberían hacerlo, sino sólo y únicamente porque le tienen antipatía a lo que enseñan los católicos’
Toda persona le puede pedir a Dios favores para otros, con cuánta mayor razón le podrá pedir favores para nosotros Ella que durante 33 años acompañó y ayudó con tan inmenso amor al Hijo de Dios en la tierra. Ya sabemos que en las bodas de Caná, María intercedió a favor de dos recién casados y obtuvo que Jesús hiciera Su primer milagro (San Juan 2) Ahora Ella sigue rogando a Su Hijo por nosotros y Cristo sigue haciendo milagros a favor de las personas por quienes Su Madre le ruega.
5) ‘Ni imágenes ni ídolos’
Los católicos veneramos a las imágenes y a los santos, porque se merecen un verdadero respeto. Las imágenes nos traen ideas religiosas muy provechosas. Por ejemplo al mirar la imagen de Cristo crucificado, recordamos lo mucho que Él sufrió por nosotros, y nos sentimos movidos a amarlo más, a confiar más en Él, y a portarnos de una manera digna de un discípulo suyo. Cuando vemos una imagen de las benditas almas del Purgatorio, recordamos los seres difuntos, y sentimos el deseo de orar por ellos, para que descansen de las penas que merecieron por sus pecados, según nos pide el Espíritu Santo en las Sagradas Escrituras y a semejanza de los Macabeos. Al ver una imagen de la Madre de Dios o de un santo, nos viene a la memoria que tenemos en el cielo a alguien que nos ayuda, nos defiende y nos pide que llevemos una vida más santa, etc.
Por otra parte, es común tener en casa el retrato de los padres y mirarlo con respeto. También en las plazas y en los edificios patrios hay estatuas de grandes héroes a los que se les colocan coronas de flores, y eso está bien. En los libros se publican retratos de grandes personajes para que los lectores los amen y los admiren y eso a nadie le parece mal. Y los católicos no les estamos diciendo a todas esas personas que ellos adoran imágenes porque sabemos que lo que hacen es venerar (o sea, recordar con gran respeto) a esas personas.
Tomado de www.cristiandad.org
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BIBLIOGRAFIA:
Quién lo desee puede descargar AQUI nuestro libro ¿EN DONDE DICE LA BIBLIA QUE…?, donde respondemos a las principales objeciones de los protestantes.
Imperium Hispaniae
"En el imperio se ofrece y se comparte cultura, conocimiento y espiritualidad. En el imperialismo solo sometimiento y dominio económico-militar. Defendemos el IMPERIO, nos alejamos de todos los IMPERIALISMOS."
TODO ESTO PERDONO A LOS PROTESTANTES, UNA COSA «NO PUEDO»: LA CONFESIÓN APOLOGÉTICA DE UN PERIODISTA
QUE NO TE LA CUENTEN DICIEMBRE 29, 2017PROTESTANTISMO
(Por Angelo Stagnaro)
La conmemoración del quinto centenario de la Reforma, cuyo mítico punto de inicio nos presenta a Lutero clavando en octubre de 1517 sus 95 tesis heréticas en la puerta de la capilla del Palacio de Wittenberg, ha suscitado a lo largo de los últimos meses numerosos análisis sobre el significado de ese hito. Angelo Stagnaro, periodista y editorialista del National Catholic Register y del Catholic Herald, especializado en apologética, escribió recientemente en Crisis Magazine una reflexión sobre eventos históricos y teológicos vinculados a cinco siglos de conflicto entre el protestantismo y la Iglesia. La tituló “Llamar a las cosas por su nombre”:
Lutero en Wittenberg, en un cuadro de Hugo Vogel (1855-1934).
LLAMAR A LAS COSAS POR SU NOMBRE
Puedo perdonarle casi todo a los protestantes y al protestantismo.
Lo que perdono…
Puedo perdonar a los protestantes por el Know-Nothing Party y su criminal revuelta nativista de Filadelfia, las Intolerable Acts, el Bloddy Monday y las Orange Riots en Nueva York de 1871 y 1872. Les perdono las Enmiendas Blaine, que prohibieron que el dinero de los impuestos se utilizase para fundar escuelas parroquiales católicas.
También puedo perdonarles por el Ku Klux Klan y por financiar al maniaco ateo y genocida Plutarco Elías Calles y sus esfuerzos por matar católicos durante las guerras cristeras.
Triunfo del Klan, con la Biblia en la mano, sobre la Iglesia católica simbolizada por la tiara pontificia.
Puedo personarles por llamar “Anticristos” y “Prostitutas de Babilonia” a todos y cada uno de los Papas.
También les perdono por apoyar el Acta de Supremacía de Enrique VIII, en virtud de la cual la Iglesia ganó a muchos de sus modernos mártires. Igualmente les perdono por las Recusancy Acts y por el ficticio Popish Plot. También les perdono por el hecho de que, como católico, nunca podré sentarme en el trono británico aunque, literalmente, a todos los demás les está permitido.
Puedo perdonar a los protestantes por The Troubles en Irlanda y por Oliver Cromwell y por la planificada Gran Hambruna Irlandesa y por las matanzas y la ocupación militar de ese país. Les perdono por esclavizar a 50.000 hombres, mujeres y niños que fueron expulsados a la fuerza de Irlanda y enviados a las Bermudas y a Barbados como trabajadores sin remuneración: los primeros esclavos de América. [ReL lo explicaba con detalle aquí]
Les perdono por las Gavazzi Riots en Canadá y por la Orden de Orange y por la Regulación 17 de Ontario que arruinó las escuelas católicas de Quebec. Ni siquiera mencionaré la American Protective Association y su contrapartida canadiense, la Protestant Protective Association, dado que he decidido perdonar.
También perdono a los protestantes por convertir a la fuerza a convictos y prisioneros políticos católicos al anglicanismo en Australia; las conversiones forzadas es algo que los terroristas musulmanes han estado haciendo durante mil cuatrocientos años.
Perdono a los protestantes por quinientos años de veneno y ponzoña escupidos por todos los predicadores callejeros y puerta a puerta, la ebullición del odio anticatólico que está en el núcleo del primitivo mormonismo, del adventismo del séptimo día y de los testigos de Jehová, aunque no solo de ellos: de hecho, constituye en buena medida el anglicanismo y el metodismo tradicionales y muchas otras formas del protestantismo “mainstream”.
Perdono a los protestantes que rehúsan referirse a los católicos como “cristianos”.
También les perdono por ignorar deliberadamente los mil quinientos años anteriores a Martín Lutero, cuando todo el que era cristiano en Europa Occidental era, necesariamente, católico.
Les perdono por la Kulturkampf de Bismarck, que inspira el actual asalto a la libertad religiosa en América y Europa. No os preocupéis, Jack Chick y tus ignorantes y venenosas Chick Tracts, por motejar a los católicos como Mackerel Snappers [por abstenerse de comer carne los viernes]: todo está perdonado.
La misa, “una abominación a los ojos de Dios”, según esta caricatura de los populares Chick Tracts anticatólicos, que niegan a los católicos la condición de cristianos. “¿Qué piensa Jesús de la Iglesia católica? Él la denomina la gran prostituta”, se lee también.
Perdono a Martín Lutero por imponer en todo el mundo una Biblia desacralizada y enormemente manipulada pretendiendo que “Dios lo quiso así”. Lutero quitó siete libros y partes de otros tres del Antiguo Testamento, cuyo conjunto se denomina Septuaginta y fue utilizada por el mismo Cristo cuando estuvo entre nosotros.
Y también perdono a Martín Lutero por aceptar financiación de Solimán el Magnífico, sultán del Imperio Otomano musulmán, mientras él “luchaba” por separarse de la Iglesia católica. Por diversión y conveniencia, Lutero conspiró para empujar a la Cristiandad a la vía, al tiempo que animaba a sus compañeros protestantes a ponerse del lado de los turcos musulmanes para derrotar a la Iglesia católica y, con ella, a Europa. Solimán amplió incluso su extensa familia para que abarcase a todos y cada uno de los protestantes de Hungría y Rumanía, ahora que ya no eran “cristianos” (esto es, leales al Papa). El sultán animó a Lutero y a los protestantes a unirse bajo la bandera musulmana para derrotar al emperador y al Papa. Recuérdese, por favor, que Solimán el Terrorista quería nada menos que barrer el cristianismo del planeta, ¡para que luego hablen de que la política hace extraños compañeros de cama! Pero todo ello está perdonado… lo juro.
Perdono a los protestantes por el ridículo show televisivo 700 Club y sus tediosos ataques a la Iglesia Una, Verdadera, Santa, Católica y Apostólica.
También perdono a los protestantes por tardar 500 años en darse cuenta de que el Sola Scriptura es un enorme sinsentido y de que incluso Lutero tenía una fuerte devoción a la Santísima Virgen María, la primera cristiana, la Madre de Dios y la segunda persona más citada en los Evangelios. [Lea aquí en Cari Filii lo que decía Lutero sobre María, que luego muchos luteranos olvidaron.]
[video:youtube:WyzmuQp_G-U] Fernando Casanova, antiguo pastor evangélico, explica las incongruencias protestantes sobre la Virgen María, a quien Lutero dedicó grandes alabanzas.
También perdono a los protestantes su disonancia cognitiva al insistir simultáneamente en que:
– 1) todo el mundo puede interpretar la Biblia como guste y todos tienen razón;
– 2) los católicos se equivocan en la forma en la que interpretan la Biblia, lo hagan como lo hagan.
Perdono a los protestantes su anti-catolicismo, que es lo que el historiador John Hinghham llamaba “la tradición más exuberante y tenaz de la agitación paranoica en la historia de Estados Unidos”, y lo que el historiador Arthur Schlesinger, Sr. ha denominado “la inclinación más profunda en la historia del pueblo norteamericano”.
También perdono a los protestantes su apoyo a la violencia contra los católicos durante la autodenominada Ilustración y por el desarrollo de la masonería y por la “cuestión religiosa” brasileña y por La Violencia colombiana y por la masacre de la Miguelada[Michelade] en 1567.
Por cierto, que el exótico carácter mágico de la masonería contribuyó grandemente al desarrollo de las perspectivas arrianas del mormonismo, el unitarianismo, el adventismo del séptimo día, la Ciencia Cristiana y los Testigos de Jehová.
Por todo esto, no tengo para ellos más que perdón.
Perdono a los protestantes por hacer que el padre Nicolás Copérnico echase el freno a su teoría heliocéntrica y a sus datos hasta después de su muerte, aunque su amigo, el Papa Pablo III, le animó a publicarlos mientras el científico aún vivía. Parece ser que Copérnico no quería molestar a Lutero y a Melanchton, ambos opuestos al paradigma heliocéntricodel sacerdote, y temía que sus teorías lanzarían aún más a los protestantes contra la Iglesia de la que acababan de irse.
No lo digo como un vacío lugar común cristiano: verdaderamente les perdono por la Gran Tragedia, esto es, su ruptura con Roma del siglo XVI.
También les perdono por las fanfarronadas y aspavientos tediosos, venenosos y reduccionistas de Juan Calvino, Ian Paisley y la iglesia baptista de Westboro. Además perdono a los protestantes por su apoyo y Schadenfreude, a la vez que su distanciamiento y pasividad durante el Terror Rojo en España y durante la represión de Hitler contra la Iglesia católica, en especial por La Noche de los Cuchillos Largos.
Pero mi perdón no se limita solo a ese oprobio. También perdono a los protestantes holandeses su apoyo explícito al shogunato Tokugawa cuando masacraron a decenas de miles de japoneses católicos en el siglo XVI.
Les perdono por todos y cada uno de los quinientos años de estereotipos anticatólicostípicos en su literatura, desde El pozo y el péndulo de Edgar Allan Poe [cuyo protagonista es un preso torturado por la Inquisición española] a El progreso del peregrino de Paul Bunyan, pasando por El italiano de Ann Radcliffe [novela gótica, también de temática anti-Inquisición].
Ilustración de 1821 para El progreso del peregrino, de John Bunyan (1628-1688). En el centro, abajo, el Valle de la Sombra de la Muerte, donde los gigantes Papa y Pagano (el catolicismo y el paganismo) atacan a los cristianos (protestantes) en su camino al cielo. Fuente: Wikipedia.
Les perdono por apoyar o consentir la Americans United por Separation of Church and State, rabiosamente fundamentalista atea, que fue una organización originaria y explícitamente anticatólica llamada Protestants and Other Americans United for Separation of Church and State.
Perdono a todos los protestantes por crucificar la historia de Europa con su insidiosa e indecorosa leyenda negra, que envenenó la mente de cientos de millones de personas, que prefieren creer las mentiras sobre la Inquisición antes que asumir el riesgo de leer algún libro al respecto.
[video:youtube:hFOedw5OGD8] María Elvira Roca Barea, autora de Imperiofobia y Leyenda Negra, recuerda en esta entrevista los orígenes protestantes de esa fabulación. Pincha aquí para leer un interesante artículo de Roca Barea sobre el luteranismo.
Incluso perdono a los protestantes por las incontables profecías sobre el fin del mundoque se han demostrado una y otra vez absolutamente falsas. De paso, también les perdono por ignorar las Escrituras, que explícitamente explican cómo distinguir entre los verdaderos y los falsos profetas de Dios: “Acaso vas a decir en tu corazón: ¿cómo sabremos que esta palabra no la ha dicho Yahveh? Si es profeta habla en nombre de Yahveh, y lo que dice queda sin efecto y no se cumple, entonces es que Yahveh no ha dicho tal palabra; el profeta lo ha dicho por presunción; no has de temerle” (Deut 18, 21-22).
Por añadidura, perdono a los protestantes por ignorar las palabras del mismo Cristo (tachadas en rojo) cuando designa a San Pedro como cabeza de la Iglesia: “Y yo a mi vez te digo, Pedro, que tú eres piedra y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella” (Mt 16, 18).
Además del pasaje anterior, los protestantes ignorarán el hecho notable de que la Iglesia Una, Verdadera, Santa, Católica y Apostólica nunca desaparecerá. Ni siquiera las puertas del infierno prevalecerán contra ella. Se sigue que si una organización que dice estar inspirada por el Espíritu Santo desaparece miserablemente, eso significa que el Espíritu Santo no estaba verdaderamente con ella, como es el caso de los anabaptistas, los shakers y los puritanos.
Once iglesias protestantes cierran cada día en América. Es imposible determinar cuántas cierran cada día en todo el mundo. Actualmente hay 41.000 comunidades protestantes en todo el mundo, lo que significa que al menos 40.999 están completamente equivocadas. Esto no incluye las muchas decenas de miles de comunidades protestantes que han desaparecido en los últimos 500 años.
Claramente Dios no dicta mensajes diferentes para sembrar intencionadamente discordia, confusión y mentiras… sin embargo, esto me recuerda a otro espíritu inferior que disfruta haciendo exactamente eso (Jn 8,44).
… y lo que no puedo perdonar
Pero lo que no puedo perdonarles, al menos no por ahora, es su insípido restauracionismo: la idea de que, de alguna forma, Dios se equivocó hace dos mil años cuando entregó el control su Única y Verdadera Iglesia a la Iglesia católica y al papado, cuyo progenitor fue San Pedro, como atestiguó Cristo no una sino dos veces en el Nuevo Testamento (Mt 16, 18-19 y Jn 21, 15-17).
El restauracionismo es la creencia de que el cristianismo debe ser restaurado según fue durante la Era Apostólica, y usando nada menos que las Escrituras: un proyecto condenado al fracaso. Su objetivo de re-establecer el cristianismo en su forma original ha formado parte del cristianismo durante dos mil años y, de hecho, San Francisco de Asístambién deseaba “volver a lo esencial”, pero él no cometió el error de creer que Dios había cometido un error al poner al frente a San Pedro y a sus sucesores. Más bien esperaba re-centrar la Iglesia, no cambiar el dogma y la autoridad.
Esto no es algo que pueda obviarse generosamente, como su previo genocidio de católicos en diversos continentes o incluso la desacralización de nuestros lugares más sagrados durante los últimos quinientos años. Los miles de millones de mentiras protestantes sobre los católicos son nada en comparación con esta blasfemia.
Sugerir que, de alguna forma, Dios se haya equivocado en algo de lo que hace es una grosera impiedad y una herejía blasfema.
ElEcce ego sto! de Lutero suena cada vez más como el Non serviam! de Lucifer.
Sea anatema el restauracionismo. Dios no comete errores (Sal 19, 7-10). No tartamudea ni recula, como Alá (Sal 12, 6-7). No sufre confusión ni desconcierto (Neh 9, 6). No necesita ayuda de nadie ni de nada (Col 1, 6). Sus decisiones son definitivas y perfectas en su amor y su justicia (Prov 16, 10). No necesita explicarse a sí mismo (Rom 1, 20). No acepta consejos (Sal 33, 11).
Cuando Dios confió como pastores en Pedro y sus sucesores, no quiso decir “bueno… podéis estar al mando hasta que la gente en el siglo XVI lo sepa hacer mejor”.
El restauracionismo está más alla de cualquier entendimiento. Dios no es imperfecto, y por tanto quien adora a un Dios imperfecto no adora a la Trinidad (Sal 18, 30).
También los musulmanes exaltan una suerte de restauracionismo, en la medida en la que creen que el islam es lo que Alá siempre tuvo en mente pero simplemente no estaba seguro de cómo llevarlo a cabo con éxito hasta que llegó Mahoma. Creen que judíos y cristianos se corrompieron al mismo tiempo que sus sagradas escrituras, que son “poco fiables” por las maquinaciones de Alá. Y que solo ellos tienen una comprensión perfecta y completa del “verdadero plan” de Dios.
¿No les suena familiar?
Pero si esto es verdad, como en el caso del protestantismo, entonces ¿cómo se codificó el mensaje de Dios por primera vez? ¿No sabía Dios que su mensaje sería malinterpretado? Si es omnisciente y todopoderoso, debería haberlo sabido. Un dios inferior caería fácilmente en este error.
¿Cómo es que él fue tan tonto de confiar inicialmente en la gente equivocada? ¿Cómo es que simples mortales pudieron darse cuenta de algo que Él no vio (Job 38, 1; 41, 34)?
Pero, y lo que es más importante, ¿cómo podemos volver a confiar en esta deidad imperfecta ahora que ninguno de sus nuevos mensajeros, ninguno de los cuales es divino, está ya aquí? Quizá esa deidad está confusa de nuevo. Es una pendiente resbaladiza cuyo error es fácil demostrar.
No veo diferencia entre lo que creen estos restauracionistas cristianos y lo que profesan los restauracionistas islámicos. No es tan raro que hace quinientos años los protestantes recibieran financiación musulmana y apoyo político e ideológico: Dios los cría y ellos se juntan, como ocurrió.
Pero la principal razón por la que condeno el restauracionismo es porque se trata de una idea que no es concluyente. Cuando alguien cree en grandes teorías sobre conspiraciones perversas, se las arregla para hacerse pasar por el héroe/campeón que Dios siempre estuvo buscando. ¡Es su momento y el de nadie más! Ellos son la estrecha línea sagrada que separa el Orden del Caos, el Cielo del Infierno. Y en la medida en que se les ratifica en su estatus sagrado, todo lo que ellos puedan pensar, decir o hacer es aceptable. Después de todo, es lo que “Dios quiso” siempre…
Por Angelo Stagnaro
Traducción de Carmelo López-Arias.
Fuente: Religión en libertad
Todo esto perdono a los protestantes, una cosa «no puedo»: la confesión apologética de un periodista
«¿Cómo no vamos a ser católicos? Pues ¿no nos decimos titulares del alma nacional española, que ha dado precisamente al catolicismo lo más entrañable de ella: su salvación histórica y su imperio? La historia de la fe católica en Occidente, su esplendor y sus fatigas, se ha realizado con alma misma de España; es la historia de España.»
𝕽𝖆𝖒𝖎𝖗𝖔 𝕷𝖊𝖉𝖊𝖘𝖒𝖆 𝕽𝖆𝖒𝖔𝖘
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Última edición por ReynoDeGranada; 29/12/2017 a las 20:09 Razón: repetido
«¿Cómo no vamos a ser católicos? Pues ¿no nos decimos titulares del alma nacional española, que ha dado precisamente al catolicismo lo más entrañable de ella: su salvación histórica y su imperio? La historia de la fe católica en Occidente, su esplendor y sus fatigas, se ha realizado con alma misma de España; es la historia de España.»
𝕽𝖆𝖒𝖎𝖗𝖔 𝕷𝖊𝖉𝖊𝖘𝖒𝖆 𝕽𝖆𝖒𝖔𝖘
Roca Barea: «La Reforma de Lutero no supuso progreso, sino retroceder al feudalismo en Alemania»
El espacio Miguel Delibes de Alcobendas acoge «Lutero y su mundo» hasta el 27 de abril, una exposición organizada por la autora de «Imperiofobia y Leyenda Negra»
CÉSAR CERVERA
@C_Cervera_M Seguir
Actualizado:06/04/2018 16:14h
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Hans Böhm, Jan Hus, Milia de Kromeriz o Girolamo Savonarola son hoy nombres vagos en la historia de Europa. Rostros desconocidos que acometieron pulsos contra la Iglesia casi idénticos a los que realizó una de las figuras más universales de todos los tiempos, Martín Lutero, el monje agustino que en 1517 inició el mayor cisma que ha conocido la cristiandad occidental. «Hubo muchos luteros antes. Lo excepcional de él es el contexto, con un Emperador como Carlos V a la cabeza de un poder extraordinario», destaca María Elvira Roca Barea, que presentó ayer una exposición dedicada al agustino en el Espacio Miguel Delibes de Alcobendas.
Contra la UE de Carlos V
En la resaca del V centenario del inicio de la Reforma, la autora del libro «Imperiofobia y Leyenda Negra» explora en una muestra de grabados, abierta hasta el 27 de abril, las relaciones de poder y el contexto que hicieron posibles la Reforma. Un ejercicio histórico que la mayoría de exposiciones han esquivado para centrarse solo en asuntos teológicos. «La religión solo fue la dinamita empleada por los nobles alemanes para oponerse al poder de Carlos y a su prematuro intento de UE», apunta.
La exposición itinerante organizada por esta célebre profesora de Harvard e investigadora del CSIC, se centra en desmitificar la idea de que la Reforma protestante trajo progreso a Europa. «Se admira a Lutero como un elemento de modernidad sin el que hubiera sido imposible un mundo democrático y civilizado. Pero es todo lo contrario: la Reforma supuso retroceder al feudalismo y perpetuar el poder de las oligarquías locales en Alemania», señala.
Tampoco es correcta la vinculación de protestantismo y tolerancia religiosa. «Desde el minuto uno el nuevo clero fue más fanático con la disidencia, entre otras cosas, porque Roma llevaba muchos siglos gestionando las herejías. La persecución orquestada por los protestantes no dejó huella ni contaba con garantías de ningún tipo, mientras que la Iglesia empleaba instituciones como la Inquisición para iniciar procesos reglamentados».
El sur de Europa, inferior
El agresivo mensaje de Lutero dio lugar a sucesivas guerras y, dado su carácter xenófobo y antisemita, ha sido empleado por los elementos más extremos del nacionalismo alemán. «El humanismo alemán originó la idea de que fuerzas extranjeras, en aquel tiempo el Papa y los españoles, estaban saqueando el país», defiende Roca, que recuerda la estrecha vinculación de aquellas ideas con el III Reich: «No es casualidad que la Noche de los Cristales Rotos fuera presentada como una celebración luterana y que los nazis concurrieran a las elecciones con una imagen del reformador».
Sí reconoce la genialidad de Lutero en el campo de la propaganda y la fabricación de mentiras. A él se le deben mitos como la inferioridad del sur respecto al norte. «El mundo católico aún hoy sigue sin comprender la lección de la importancia de la propaganda», concluye.
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Fuente:
Roca Barea: «La Reforma de Lutero no supuso progreso, sino retroceder al feudalismo en Alemania»
A los protestantes les encanta decir que Hispanoamérica esta destruida económica y socialmente por que "la mayoría somos católicos" y "que los países mas ricos son protestantes"
Analizando este tema, nos vamos a dar cuenta de lo siguiente:
Hispanoamérica está arruinada desde que dejo de ser una monarquía CRISTIANA y paso a las manos de los ideales franceses laicos y republicanos. Es cierto que la mayoría de la población es católica, pero al menos en México (mi país) no existe ningún partido que se denomine como católico y conservador (ni creo que existan en otros países de América)
Así que quien tiene jodida a Hispanoamérica son los mismos que separaron a la Iglesia del estado y secuestraron al poder.
Ahora bien, vamos al plato fuerte con los protestantes: Uno de los argumentos falaces de los protestantes es decir "la Iglesia Católica es falsa por eso Hispanoamérica esta así, por sus frutos los conoceréis" y adjudicándose según ellos que los países protestantes están mejor. Es en serio? Los primeros países en aceptar el protestantismo y donde este movimiento fue mas fuerte (Suecia, Suiza, Noruega, Finlandia, Islandia, Alemania, Francia) son los mismos que han tenido principalmente un gran numero de descristianización. Seguido por una apatía y un pragmatismo hacia la vida, han subjetivizado la moral y se han vuelto demasiado apáticos, están en contra de su pasado cristiano y a favor de todos los males que le suceden a esto (LGTB, ABORTOS, EUTANASIAS, ISLAM) países donde el aborto es legal teniendo una tasa baja de natalidad (si esto no es para llevarle la contra a la Iglesia entonces estoy loco) la mayoría de la población de estos países ya no es cristiana ni es practicante, las jerarquías de sus Iglesias están conformadas por grupos de lesbianas o hay bodas de homosexuales (como los anglicanos y los luteranos) así que es una incoherencia que un protestante diga "por sus frutos los conoceréis" pues los frutos que dio la Deforma protestante fue la mismísima destrucción de la fe.
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Fuente:
https://www.facebook.com/17868485116...075601/?type=3
Última edición por Mexispano; 30/04/2018 a las 05:00
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