¿Acaso Jesucristo, cuando le presentaron a la mujer adúltera a la que iban a lapidar, dijo que no hubiera que apedrearla?. Recuerda que lo único que dijo es que comenzara tirando la primera piedra aquél que estuviere libre de pecado. Y ocurrió, como era de prever, que no había allí nadie, de entre los que iban a apedrear a esa mujer, que estuviera libre de pecado.Y por eso cuenta la Biblia que comenzaron a marcharse todos, uno por uno... comenzando por el más viejo. Como te digo, Alejandro Farnesio, Jesucristo no vino para abolir la Ley o los Profetas (Él mismo lo dijo), sino a darle cumplimiento estricto.
Créeme, no existe nada en el Antiguo Testamento que hubiere de ser 'renovado' o 'aggiornado' con lo dicho en el Nuevo. Esto no es como las leyes de los políticos que al final siempre tienen la lista de enmiendas y derogaciones de aquellos artículos que quedan modificados o sin efecto tras publicarse la nueva. ¡Dios no se muda, estimado Alejandro Farnesio!.
Un saludo
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