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Para aclarar y zanjar este antiguo hilo, sobre "qué partes del Antiguo Testamento quedan renovadas por el Nuevo", es necesario conocer la distinción que hizo Sto Tomás de Aquino entre leyes judiciales, ceremoniales y morales del Antiguo Testamento (Suma Teológica I-II, 99 y sigs.)
( Pinchar para leer los textos de Sto Tomás de Aquino sobre la materia: https://hjg.com.ar/sumat/b/c99.html)
Sobre las antiguas normas mosaicas (las del Antiguo Testamento) santo Tomás de Aquino afirmaba que:
NO están ya vigentes los preceptos judiciarios ni ceremoniales (como la circuncisión, p. e.),
PERO siguen estando VIGENTES los preceptos MORALES (como el Decálogo y similares).
Y especifica Santo Tomás:
Los preceptos judiciales pertenecen a la justicia, que regula las relaciones de unos hombres con otros; los ceremoniales, a la virtud de la religión, con que Dios es honrado. (S T, I-IIae 99)
Resulta, pues, claro que, versando los preceptos morales sobre las buenas costumbres, rigiéndose éstas por la razón natural y apoyándose de algún modo todo juicio humano en la razón natural, sigúese que todos los preceptos morales son de ley natural, aunque en diverso modo:
Pues unos hay que cualquiera, con su razón natural, entiende que se deben hacer o evitar; v.gr.: Honra a tu padre y a tu madre. No matarás. No hurtarás y otros tales, que son absolutamente de ley natural.
Otros hay que se imponen después de atenta consideración de los sabios, y éstos son de ley natural, pero tales que necesitan de aquella disciplina con que los sabios instruyen a los rudos; v.gr.: Levántate ante la cabeza blanca y honra la persona del anciano (Lev 19,32); y como éste, otros semejantes.
Finalmente, otros hay cuyo juicio exige la enseñanza divina, por la que somos instruidos de las cosas divinas, como aquello: No te harás imágenes talladas ni figuración alguna. No tomarás en vano el nombre de tu Dios. (ST I-IIae 100) los preceptos judiciales no fueron instituidos para figurar, sino para regular la vida del pueblo, (ST I-IIae 104)
Hoy rige la Nueva Alianza, por lo que muchas de las normas mosaicas ya no tienen vigencia (gracias a Dios que no tenemos que circuncidarnos).
Por otra parte, lo mismo escribe el P. Royo Marín, en su Teología moral para seglares, comentando la validez de la Ley Antigua afirma que conserva todavía su valor en cuanto a los preceptos morales (entre los que destaca el decálogo, pero no los preceptos judiciales y ceremoniales, que fueron abrogados por Cristo).
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