No recuerdo ya desde cuando, pero la primera vez que vi una foto de la Sábana Santa algo en mi interior me dijo que el hombre allí impresionado era el cuerpo encarnado de Cristo. ¿Fe? ¿Credulidad? ¿querer ver cosas que no son ciertas? Me da lo mismo, yo sé lo que sentí y punto, y eso es íntimo y totalmente intransferible.