América tenía, al igual que España y con España, tres elementos de unión, la Monarquía, la Fe Católica y la lengua, con la cultura asociada.

Roto el vínculo político implícito a la primera, les queda la Fe y la lengua.

La Fe viene siendo atacada de forma especialmente agresiva y planificada por parte de las sectas evangélicas, con especial ahinco antimariano. En México, la hostilidad contra Ntra. Sra. de Guadalupe, elemento de tremendo poder de cohesión nacional, aunque minoritaria está creciente bajo la influencia de ese tipo de sectas protestantes tan dañinas y también de otras ya directamente satanistas.