Lo que más me revienta es que se lo sigue considerando un teólogo católico. Noooo. Alguien que constamente habla, escribe y piensa distinto de Roma(y para peor, con mala leche) no puede seguir siendo calificado como católico. En todo caso que se autodenomine disidente católico,ex católico, u opinador religioso.
Qué? las librerías no saben del pensamiento de este tipo, que ponen en sus estanterías libros de él?.
Vamos, no digo que haya que quemar esos libros, pero por lo menos que se prohíba su venta en librerías católicas.Y el que los quiera comprar y leer, sepa que no es lo que piensa y enseña SS y la Iglesia.