Tema: Decepcionante actuación de Benedicto XVI

Mucho cuidado con J.L.C. Tiene un libro llamado "Jesús 2000" que dibuja bastante bien su personalidad desquiciada, megalomana, iluminada y cínica. Sus opiniones políticas pueden ser discutibles (me dicen hoy que se une a la torrentada de E2000, como no), pero cuando habla de religión es un librepensador, integrista, pero librepensador. Como los puritanos del Mayflower. Mucho mucho cuidado.

Iniciado por Frodo

Mucho cuidado con J.L.C. Tiene un libro llamado "Jesús 2000" que dibuja bastante bien su personalidad desquiciada, megalomana, iluminada y cínica. Sus opiniones políticas pueden ser discutibles (me dicen hoy que se une a la torrentada de E2000, como no), pero cuando habla de religión es un librepensador, integrista, pero librepensador. Como los puritanos del Mayflower. Mucho mucho cuidado.

Bueno, como se suele decir, la verdad es la verdad la diga Agamenón o su porquero. Y en este caso, creo que hay mucho de verdad en sus palabras, aunque quizás el tono no sea el más adecuado. ¿Qué es eso de "Jesus 2000"?

Iniciado por Kontrapoder

Bueno, como se suele decir, la verdad es la verdad la diga Agamenón o su porquero. Y en este caso, creo que hay mucho de verdad en sus palabras, aunque quizás el tono no sea el más adecuado. ¿Qué es eso de "Jesus 2000"?

Es un libro nefasto y blasfemo. Recien llegado yo al patriotismo su autor me lo regaló en Barcelona (no debe de vender muchos) sin que yo, sinceramente, mostrara el más minimo interés. De su lectura quedé alucinado. Un relato desquiciante que no tendria que envidiar nada a Dan Brown en el que se nos presenta a un tipo que pretende ser el nuevo Jesucristo en medio de diversas consideraciones disparatadas pol´´iticas, sociales, religiosas... Vamos, una chaladura.Su lectura nos deja todas las claves sobre el pensamiento iluminado de este tipo.

Yo puedo ser más crítico si cabe con el contradictorio gesto del Papa. Pero pontificar alegremente sacando de contexto e interpretando libremente la Sagrada Escritura no cabe en mi mente. E imagino que en la de nadie con dos dedos de frente.