Cualquier lingüista sabe que el andaluz no es un dialecto, mucho menos un idioma, sino una variante regional del castellano. De hecho, no hay un andaluz universal común a las ocho provincias, sino que hay diversas variantes y subvariantes. Y desde luego yo no reconozco como mi habla propia los ejemplos que pone, que además me parecen muy exagerados, tan falsos como cuando en la televisión quieren imitar el acento andaluz y les salen unos acentos muy falsos y afectados. Lo que ese hombre propone es una exagerada afectación del habla de algunos de los andaluces de más bajo nivel sociocultural. Que lo hubiera hecho como un chiste, pues vale. Pero lo peor es que haya hecho una propuesta en serio. Claro que nadie le va a hacer ni puñetero caso a ese desgraciado.
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