Tema: Iniciativa bollullera contra Papá Noel

Niño Jesús, 3; Papá Noel, 0






ROMUALDO MAESTRE



Miércoles, 07-01-09


Como aquí somos de bandas, banderas, banderías y banderolas, no podían pasar estar Navidades sin que cada uno tomara partido. Al igual que se adornaron los balcones de las casas con trapitos de centenarios rojos o verdes para dejar constancia en qué lado del campo estaba cada cual, ahora tocaba el binomio Niño Jesús-Papá Noel. Y mire usted por dónde, por primera vez desde que salió la colgadura del Hijo de Dios, hará no más de tres años, ha ganado por goleada al gordinflón de rojo. A lo mejor será que estamos alentándonos que, con la que se nos viene encima, es tiempo de recogida y paso atrás en la vida material, para centrarnos más en la vida espiritual. Puede ser que incluso en el subconsciente de más de un sevillano haya visto disfrazado en el rechoncho Santa Claus al especulador avaricioso de Wall Street, que ha engordado su cuenta corriente y algo más, vendiendo la esperanza de que el capitalismo podía llegar a ser popular y participar hasta los pobres de él. El caso es que el Niño Jesús, anunciándonos la enhorabuena de su llegada, estaba en muchísimos más balcones este año que la moda importada y poco importante del tío del saco; y eso a pesar del crudo invierno que estamos pasando, que pegaba más un abrigadito Papá Noel, que un nacimiento al que con sólo mirarlo se nos ponía las carnes de gallina por el frío que debía de sufrir en esos escasos pañales.
Algo, insisto, debe de estar cambiando. Cuando las tiendas de los chinos han vendido imágenes del Hijo de Dios, es que había mercado; porque copiar por copiar, ni gratis. Todo un aviso y andanada en la línea de flotación a los defensores del «solsticio de invierno» y de los autobuses por las calles de Barcelona con anuncios de que «Dios podría no existir».
Lo que hay que esperar es que cale el mensaje y, pasadas estas fechas de solidaridad y amor, no huyamos en desbandada y esperemos al año que viene para que nos bendiga otra vez la buena nueva. La resignación cristiana puede servir para hacernos fuertes en las desgracias. Bienvenidos los tiempos difíciles, que nos harán creer menos en los hombres mortales y más en Dios.

http://www.abcdesevilla.es/20090108/...901072033.html

Testigos cristianos en los balcones en Navidad

El Adviento, en el que ahora estamos, nos introduce en la Navidad.

La Navidad no es ni la celebración de la semana blanca ni del solsticio de invierno, ni ..., sino la conmemoración de la Natividad, el nacimiento del Verbo Encarnado, Dios hecho Hombre para nuestra Salvación.

En la España del Sistema Liberal relativista de Juan Carlos Borbón el Estado, en sus diferentes Administraciones, progresivamente ha hecho desaparecer, de forma vergonzante, del espacio público los símbolos navideños, sustituidos por símbolos metereológicos, adornos vegelatelos, etc... (en el mejor de los casos) o por los iconos centroreformistas de los alcaldes del PP, como Gayardón, que quieren hacer olvidar cualquier connotación cristiana y en muchos casos nos traen símbolos de ciertas sociedades filosóficas.

Una de las cosas buenas, fruto de la victoria futbolística de España en los mundiales hace unos años, fue la "normalización" de la bandera de España (una lástima que fuera por un hecho tal banal).

En toda la nación, incluso en las regiones sometidas al separatismo, donde no era esperable, los colores de España podían verse en los balcones de la mayoría de los edificios.

Parece que, como si hartos de represión y de vergüenza, muchos españoles estuvieran esperando la excusa para recuperar la calle y mostrar sus sentimientos.

Incipientemente, y de forma análoga, algo similar está ocurriendo de nuevo en los balcones y ventanas de España.

A pesar de los ayuntamientos prevaricadores del Sistema, que en contra de los sentimientos de la mayoría de sus ciudadanos han eliminado de las calles de las ciudades y pueblos españoles los símbolos y tradiciones navideñas y con el dinero público ha querido cambiar el significado de las fechas los ciudadanos están sacando al espacio público sus sentimientos

Desde hace un tiempo muchos vecinos, hartos de represión, y con una postura valiente, pues confiesan su credo, en un Estado donde ello puede tener consecuencias negativas, y superando los respetos humanos de los políticamente correcto vuelven a recuperar la presencia pública de la Navidad

Y dan testimonio de su auténtico significado colgando imágenes del protagonista de la misma, nuestro Salvador.

¿Cómo era aquello de que

8 Les aseguro que aquel que me reconozca abiertamente delante de los hombres, el Hijo del hombre lo reconocerá ante los ángeles de Dios.

9 Pero el que no me reconozca delante de los hombres, no será reconocido ante los ángeles de Dios.

(Lucas 12)

Son candelas de esperanza y símbolos de voluntad de resistencia en el tiempo que nos espera sometidos a gobiernos que desprecian el componente espiritual del hombre e imponen su concepción laica de la sociedad empleando para ello los recursos públicos.



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PD. Pueden parecer sólo una imagen simpática pero no me resisto a traerla:

Una vez perdido el miedo la gente también se rebela contra la invasión de pseudo culturas foráneas que a más de sernos extrañas y ajenas a nuestras tradiciones contienen también un componente de laicización de la época

Anotaciones de Pensamiento y Critica