El Arcangel San Rafael no es el patrón de Córdoba, tal honor corresponde a los Santos Martirés San Acisclo y Santa Victoria, los cuales sufrieron persecución y martirio durante la época romana (cuenta la leyenda que fueron brutalmente torturados y muertos por no renunciar a la Fe Cristiana, y posteriormente arrojados al río Guadalquivir, pero sus cuerpos volvían a flote una y otra vez, por lo que se optó por quemarlos y dispersar sus cenizas en el agua. Todo esto parece que ocurrió en la curva del río donde ahora se levanta una ermita en honor y recuerdo de tales mártires). Al Arcángel San Rafael le corresponde el honor de ser el Custodio de Córdoba, desde que en la Edad Media una epidemia de peste asoló Europa diezmando a la población. Córdoba entera se encomendó a San Rafael y milagrosamente la peste pasó por la ciudad sin apenas causar daño alguno.
También Teodomiro Ramírez de Arellano recoge en su Paseos por Córdoba que cuando la peste asolaba la ciudad en el Siglo XVI, el Arcángel se apareció en sueños al Padre Roelas, estando el fraile gravemente enfermo. Durante sus apariciones le reveló que el salvaría a la ciudad de la peste. Parece que, efectivamente, poco después de la última dejaron de morir las gentes de Córdoba. Fue nombrado Custodio Eterno de la ciudad y pocos años después se levantó el primero de los triunfo dedicados por la ciudad.
Otra milagro atribuido al Arcángel es la identificación de las reliquias de los Santos Mártires aparecidas en Iglesia de San Pedro. El mismo padre Roelas, aún convaleciente, decidió salir a pasear. Sin apenas darse cuenta llegó al quemadero (Ronda del Marrubial), y allí vio tres figuras, dos hombres y una mujer que irradiaban gran luz. Al acercarse a él, uno de ellos le habló de San Acisclo y Santa Victoria confírmandole que los restos hallados recientemente les pertenecían.
Quizás debido a todo esto el nombre de Rafael es muy popular en nuestra ciudad, siendo difícil no encontrar en cualquier familia alguien llamado así.
Su fiesta se celebra el 24 de octubre. A finales del siglo XX la festividad de los Arcángel San Gabriel, San Miguel y San Rafael fueron reunidos en un mismo día, el 29 de septiembre. Sin embargo, a Córdoba se le concedió el privilegio de mantener la festividad según la tradición, en atención a la gran devoción que la ciudad le dedica.
Es, junto a la Fuensanta, las dos fiestas locales de la ciudad. Es tradicional que en este día de San Rafael los cordobeses acudan en masa al campo a degustar los conocidos peroles.
Debido a la extensa devoción existente en la ciudad, básicamente cada barrio del casco histórico de la ciudad mantiene triunfos y estatuas dedicadas al arcángel:
Estos no fueron los únicos. Algunos de los triunfos fueron desapareciendo como el paso del tiempo. Un ejemplo es el que estaba situado frente a la Colegiata de San Hipólito.
- Triunfo de San Rafael de la Puerta del Puente
- Triunfo de San Rafael de la Plaza de la Compañía
- Triunfo de San Rafael de la Plaza del Conde de Guadalhorce
- Triunfo de San Rafael de la Plaza de los Aguayos
- Triunfo de San Rafael del Puente de San Rafael
- Triunfo de San Rafael de Puerta Nueva
- Triunfo de San Rafael de la Plaza del Potro
- Estatua de San Rafael del Puente Romano
- Estatua de San Rafael de la Fuente de la Fuenseca
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