De esto no hay duda alguna, ya lo hizo el judío Lustiger.
Tampoco Bergoglio la canonizaría.
Pero eso lamentablemente no redime de culpa a nuestros obispos!
Quien de ellos se anima a pedir la canonización de Isabel la Católica?
Ninguno!
Como siempre, no es que ellos avancen sino que nosotros retrocedemos y hoy día lo hacemos en vergonzante desbandada...