Esparza comentaba en Vocento las novedades televisivas hata que le echaron. El apoyo a Vox, que he visto en otros pseudo carlistas, es una afrenta. Este tipo de cosas hace mucho daño al carlismo, colocarle la boina al primero que pase. Principalmente porque en el carlismo siempre ha existido el ideal de la lealtad inquebrantable aunque costase el crédito social y laboral y, en consecuencia, la repercusión sobre el ámbito familiar. Como el padre del Conde de Rodezno que a pesar de tener palco en el Teatro Real no acudían cuando asistían los usurpadores. Lo que es "cerrarse puertas", vamos.

Ahora, para algunos (la mal llamada CTC), el objetivo es sustituir la parcela de extrema derecha burguesa, raspando los votos de los desencantados del PP. Y parece ser que en un futuro se abandonara el tetralema para constituirse como el partido católico de España.