La verdad es que fue un sorpresón, no no esperábamos tal afluencia. Me preguntaron varios amigos que si habían ido 100 personas, yo diría que sí, pero se ve que soy de letras y lo de calcular cifras a vuelapluma no debe ser lo mío. Yo lo que sé es que las bancas estaban llenas. Y que la organización de Una Voce fue sencillamente excelente. La prédica del Pater asimismo bordó toda esta nuestra riqueza litúrgica que por fin tenemos en Sevilla. Yo tendré que coger el autobús a las 8 de la mañana, pero ojalá todo fuera como eso, me llena de felicidad la verdad. Igual si me pongo a explicar con palabras lo que siento en esa solemnidad, ese recogimiento vivido en Tradición por el santo sacrificio de la Misa me pongo demasiado cursi....Aunque como bien dijo el Pater Fernando, no se trata de un " gusto estético ", sino de conservar nuestro tesoro como hermanos en la Fe, valorando lo mucho que tenemos y que vivimos, pues, en la Eucaristía. En fin, ojalá que la cosa vaya muy bien y que sean muchos los feligreses que se animen.