Sí, ciertamente lo de Alexis de Tocqueville no debe de sorprender, en España no es muy conocido. En 1831, el citado Tocqueville y otro magistrado como él, Gustavo de Beaumont, llegaron a Los Estados Unidos, por encargo expreso del gobierno francés de Luis Felipe a estudiar el sistema penitenciario americano. Tocqueville tenía a la sazón 22 años y era hijo del conde de Tocqueville. En 1827 había entrado en la magistratura, cocretamente como auditor del tribunal de Versalles, a la tierna edad de 18 años, no como hoy que a esa edad aún se pertenece a la brigada del chupete, y en donde había conocido a Beaumont, que entonces hacía sustituciones..., bueno, no voy a relatar toda su biografía, pues quien quiera conocerla la tiene en el mercado editorial.
Lo que le sorprende es que siendo un legitimista, sea tan escasamente conocido por estos pagos. Pero quizás el motivo es que en Tocqueville se dan ciertas contradicciones por las que no resulta sencillo pasar para un tradicionalista: se fue dejando llevar por la ideas de Montesquieu, hasta el punto en el que dejó su legitimismo para acabar siendo un liberal. Y esa circunstancia, si bien le supuso el éxito entre los liberales de su tiempo y posteriores, también significó que una mente como la suya, con una alta capacidad de observación y abstracción, se perdiese para el tradicionalismo en cualquier versión nacional: española, portuguesa, británica, francesa, italiana, alemana... Simplemente se le ignora.
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