Usted lo ha definido perfectamente. Más que un pretendido patriotismo catalán, se trata de resentimiento anti-español que, llevado a sus últimas consecuencias, termina siendo anti-catalán. Eso se ve en su actitud ambivalente hacia las tradiciones catalanas. Mientras, por un lado, utilizan algún rasgo tradicional, normalmente sacado de contexto, como supuesta expresión de un supuesto Volksgeist catalán, en el fondo adoran un pseudo-cosmopolitanismo europeísta y barcelonacéntrico, bastante cateto, por cierto. No hay más que ver cómo cada vez que se escandalizan por algo que ellos ven como muy español, véase las corridas de toros, su primera reacción es exclamar: "¿¡Qué pensarán los noruegos/holandeses!?". Por algún motivo siempre son los noruegos o los holandeses; supongo que en su universo mental los noruegos y los holandeses representan su ideal de europeo alto, rubio y "civilizado". En el fondo no quieren ser catalanes, sino "europeos"; es decir, no españoles. Yo veo en el típico nacionalista gafapasta barceloní, el cliente prototípico del Bulli, una actitud cuanto menos ambivalente hacia la "Cataluña profunda", a la que me da la impresión que ven como algo demasiado atávico y "español". Estoy seguro de que cuando ven a Josep Plá piensan: "¿De dónde habrá salido ese paleto español con esa boina?". Por eso se dedican a deconstruir tortillas y caramelizar cebollas; es su grito dadaísta.
En cuanto a los nacionalistas vascos, no son muy diferentes; No hay que recordar que hace ya un siglo pretendían convertir su "Euskadi" en protectorado británico, así que la payasada de ERC ni siquiera es original.
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